Caps de los 7

Capítulo 5: Nuevas fronteras para la tribu

 Finalmente estaban cara a cara. Aquella tribu asediada durante años, al fin ve el rostro de su enemigo jurado, solo con una idea en la mente; Liberar esta llanura de su infestación.

Ryohan y Sabure observaban a su enemigo, listos para todo. -Ten cuidado, es difícil de manejar al principio.
-No te preocupes. Truena varios huesos. -Soy muy bueno para adaptarme.
Ambos sonríen y permanecen atentos.
El rey, con una mirada llena de furia, está dispuesto a acabar con cada intruso de su territorio. Esperando a que lancen el primer ataque.
Galat toma todo el aire que puede, se siente una quietud absoluta por un segundo; hasta que se escucha su, en ese momento, barbárica voz.
-¡Ataquen hasta que no puedan más!
Por instinto, todos. Ryohan incluido; Levantan sus armas en un eufórico grito de batalla.
El rey no se queda atrás y lanza otro estridente y agudo grito, lanzando chorros de veneno.
Empiezan a sonar golpes y cortes en su carne, pero ahora se requiere más que solo causarle daño. Debían destruirlo hasta los restos.
Galat, con su agilidad logra salirse del rango de visión del rey. -Ahora sentirás el dolor de los nuestros. Con una fuerte y certera estocada, logra quebrar parte de su cuerpo, y con la mano desnuda, empieza a quebrar una pata que trato de apuñalarlo -¿Esto es todo?
El rey escupía chorros y bolas. Algunos eran ligeramente mojados por ellas, otros eran golpeados de lleno, pero no se doblegaban; desgraciadamente, ese no era el mismo caso para todos.
Algunos no soportaban la peste tan potente, ni la corrosión, acompañada también de un envenenamiento que se clavaba en sus cuerpos como miles de agujas.
Una de las bolas de baba iba a golpear a un pequeño grupo afectado, pero fue reventada por Dona. -¡No lo ataquen de frente! ¡Evadan sus ataques y golpeen las partes alejadas del torso! ¡No hay que darle oportunidad! Decía mientras lanzaba flechas cargadas de forma continua para neutralizar los ataques venenosos. -[Yo también eh mejorado mis habilidades, estas flechas le darán muerte al invasor. No importa si me quedó inmóvil por el cansancio.]
Aquellas palabras movilizaron a los grupos y empezaron su dispersión. Su enemigo era peligroso y resistente, pero a la vez; Fácil de golpear por su tamaño.
-¡Quítate! Gritaba el rey, sacudiendo su cuerpo para sacarse a Galat de su lado; En ese momento, siente como alguien le clavo su arma en su parte inferior más cercana. -¡Tú! ¡Asesino de bebes!
Sabure estaba en posición de lanzamiento por su última acción y después, pisa con fuerza el suelo; Lanzando una mirada furiosa.
-¡Rómpete de una vez! ¡Maldito insecto! Con toda la fuerza que puede, aumenta la gravedad sobre su lanza, provocando un hundimiento en el cuerpo del rey.
Con toda la potencia que puede, empieza a liberar más de su cuerpo, y sin notarlo, un pedazo es arrancado por un ataque de Galat mientras era despedazado por la lanza de Sabure, la cual termino cayendo y hundiéndose por el peso.
-¡Eso no es nada! Expande su hocico y empieza a ascender para desenterrar el resto de su cuerpo, tirando a Galat contra un muro rocoso.
Ignorando el constante dolor en varias partes de su cuerpo, empieza a cargar energía. Haciendo una ráfaga de golpes con su propio cuerpo, retorciéndose y atacando a diestra y siniestra. Muchos son mandados a volar por el impacto.
Ryohan corre hasta donde está la lanza de Sabure y por poco es golpeado.
-Ah, ah. A este ritmo va a dañar a todos, debemos darle un golpe con la suficiente fuerza para provocarle un daño certero. [Pero ¿Cómo?]
Mientras tanto, Galat logra levantarse y toca su espalda. -Bien, solo es un pequeño corte. Ah, ah….Ya no voy a poder moverme tan bien por un rato, entonces. Hace retroceder su navaja y empieza a cargar energía, preparándose para lanzar un ataque final. -Lo pondré todo en esto…el resto depende de ustedes, muchachos. Ve que alguien lanzó un golpe desde un pozo y tiene la lanza de Sabure; al darse cuenta quien es, suelta una pequeña risa.
Sabure espera una oportunidad para saltar al ataque, pero ve a un par de sus compañeros a punto de ser golpeados por el rey y corre sin dudar. No parece que vaya a llegar a tiempo, pero ve que alguien los protege, se trata de Ryohan.
-¡Eeerk! ¿Están bien? Le asienten y se mueven para evitar el daño. Ryohan siente como se hunde, es entonces que Sabure golpea esa parte del rey.
-Bien hecho, gracias. Le muestra una sonrisa a Ryohan.
-Descuida, por cierto. Aquí tienes. Ryohan levanta la lanza. -Es mejor si la usas tú, necesito las dos manos. Dice siendo empujado con más fuerza, llamando la atención del rey; entonces Sabure toma su lanza y se prepara para lanzar un ataque más.
El rey se retuerce y los empuja. Aunque pueda regenerarse, no deja de recibir un corte tras otro, y cada vez es más doloroso regenerar una pata o una parte de coraza.
-Malditos, no crean que tienen ventaja solo por el número. Mira a su alrededor, sus ciempiés no están mejor que él. ¡Mis bebes! [Debo matar a los intrusos que llegaron a la cueva. Sin ellos, su voluntad se desplomará, y finalmente podremos comer en paz. Sí, eso haré.]
Empieza a emitirse un extraño sonido, todo el cuerpo del rey empieza a retorcerse, generando un sonido de roturas constante eh inquietante; así logra lanzar ataques más rápidos y frenéticos.
-Está….hiriéndose a sí mismo. Dona logra notar las grietas en la coraza, y los fragmentos funcionan como pequeñas piedras afiladas. -Ese insecto ¿Esta dispuesto a destruir su propio cuerpo para matarnos? Agh. Siente como algunos fragmentos la rozan. -¡Todos, aléjense! ¡Nos aplastará con ese tamaño y velocidad! ¡Aléjense!
Todos escuchan a Dona y tratan de salir del rango de daño del frenesí, pero, con un rango tan amplio y ya muchos heridos, resulta una tarea casi imposible; Galat quiere ayudar, pero no puede perder su concentración.
Todos estaban comenzando a preocuparse; hasta que, al mismo tiempo, se escucha el golpe de una ráfaga y el estruendo de algo golpeando el suelo. Eran Ryohan y Sabure, quienes  usaban sus poderes y sus armas contra los escombros.
- ¡¿Qué crees que haces?! ¡Estás atacando incluso a tus propios insectos! Grito Ryohan con una gran furia en su voz.
-Esto no pasaría. Levanta la punta de su cola y la avienta contra Ryohan. - ¡Si ustedes no hubieran entrado a mi nido!
Ryohan logra clavar su espada en el suelo para no salir volando, y la espada lo protegió de la mayoría de los fragmentos de coraza que volaron. Sabure aprovecha para lanzar un ataque gravitatorio al rey, casi lo logra, pero la reacción y velocidad del rey no le permiten conectar sus golpes como antes.
-Esto no funciona, necesitamos que se concentre en un solo objetivo, para que no empiece a hacer esos movimientos.
-Concentrarse en un objetivo. Sabure piensa en eso, mientras nota como son pocos los que logran permanecer en el campo de batalla. Aunque su tribu tiene guerreros sobresalientes, no tienen la suficiente fuerza para vencer a un enemigo así. Pero, aún contaba con varios elementos que podrían compensar lo que les falta.
-Oye, escúchame, Ryohan. Dice mientras se quita restos de coraza del cuerpo y sangre de su cara. -Tenemos que darle un objetivo que perseguir, para poder darle el ataque final. Pero, es imposible hacer eso solo nosotros dos, y aún con todos aquí, no se me ocurre nada.
-Todos están haciendo lo que pueden pero, es un enemigo que combina dos cosas muy problemáticas, gran tamaño y velocidad. -[Sí esto sigue así, tendré que utilizar todo mi poder, pero, con un enemigo tan grande, no sé si lograré derrotarlo antes de…] -Uh. Sus pensamientos se detuvieron al notar a Dona y Galat a la distancia. -Tal vez aún podamos….
- ¡Cuidado, Esquívalo! Sabure toma a Ryohan antes de que llegara un nuevo ataque a ellos. -¡Ey! No es momento de soñar despierto.
Ryohan mira a Sabure y se sujeta de su cuello.
- ¿Y ahora qué haces?
- ¡Sabure, corre! Después de decir eso, se acerca al oído de su compañero y empieza a hablarle al oído. -Escucha, creo que tendremos una oportunidad si….
Sabure se prepara y empieza a correr, escuchando con atención el plan de Ryohan.
-¡Ya dejen de correr y acepten su final! El rey empieza a salivar de la rabia y del hambre.
Sabure al fin logra alejarse y sujeta con fuerza a Ryohan por el torso. -¿Estás seguro que quieres hacer esto?
-Si no lo intentamos, todos aquí morirán ¡Quiero que esta pelea termine de una vez! En ese momento, un ciempiés mediano se acerca, y Ryohan, con una precisión rápida, lo corta, molestando al rey por su aparente frialdad. -Confía en mí.
Sabure tiene un temblor y nerviosismo notorio en los ojos, pero al ver que Ryohan no vacila, se recompone. -De acuerdo, si así acabamos con esto, y salimos todos vivos. Lo toma con fuerza y lo lanza de forma ascendente y un poco horizontal. -¡Confiare en ti!
Ryohan sujeta con fuerza su espada y todos lo observan con atención, incluyendo al rey ciempiés, quien cree que planean atacar su parte superior.
-¡Es inútil! Empieza a levantarse para atraparlo.
-¡Dona! ¡Dispárale una de tus flechas a Ryohan! La petición de Sabure hace que Dona quede en shock. -¡No te preocupes! ¡Confía en él!
Sabure empieza a recordar las palabras de Ryohan.
-Si logramos llamar su atención y lo distraemos, creo que Dona y Galat podrían ayudarnos. Sabure mueve un poco la oreja, curioso por lo que dice Ryohan. -Escucha, me convertiré en el señuelo. Necesito que Dona me ayude a subir con una de sus flechas, entonces, aprovechen para atacar al ciempiés.
-¿Estás hablando en serio? Sabure lo mira incrédulo mientras corre. -Si las flechas de Dona te logran golpear mientras estén cargadas, es obvio que no sobrevivirás.
-Descuida. Le muestra su espada. -Puedo utilizar mi espada como un escudo. Aunque no lo parece, es muy resistente; sé que es arriesgado, pero te juro que puedo lograrlo.
Sabure lo duda un momento, pero piensa en lo que ha visto de él en el tiempo que lo conoció y se esfuerza por comprender. -¿Hay algo con lo que pueda ayudarte?
-Si, por favor, lánzame para ganar altura, podrás hacerlo. Recuerda que estás usando el emblema, que ha aumentado tu fuerza; sé que puedes hacerlo.
Recordar eso hizo que Sabure se sintiera más decidido. -¡Por favor, hazlo! ¡Es por el bien de la tribu! ¡Hazlo!
-Por la….tribu. Dona siente un escalofrío recorriendo su espalda y sus manos, temiendo hacerle daño a Ryohan. Sin embargo, la voz de Sabure le transmite seguridad.
Finalmente se decide, toma una de sus pocas flechas, y se prepara para disparar, mandando todo su poder restante a este último tiro. -¡Lo hago por la tribu! ¡No desperdiciaré este tiro! Dicho eso, lanza la flecha, siendo empujada ligeramente hacia atrás. -[Por favor, no mueras. Ryohan.]
Ryohan ve como la flecha atraviesa las corrientes. Con toda la fuerza que tiene, logra poner su mandoble frente a él y espera el impacto de la flecha.
-Vamos. Sabure mira con atención al igual que Dona, y todos se quedan perplejos al ver y escuchar como la flecha impacto casi en la punta de la espada.
Ryohan logró reaccionar y sujeto la punta de su espada para soportar el impacto de la flecha. -¡Urg! ¡Por…poco! [Sabía que la espada resistiría, pero aun así es increíble lo fuerte que es. Debo concentrarme para no desviarme hacia abajo] ¡Aaah! Empieza a emanar un aura rojiza y cambia la dirección hacia arriba.
-¡No crean que me engañarán con ese truco de traición tan mal echo! El rey comienza a levantarse, dispuesto a dispararle a Ryohan una de sus bolas de veneno.
-Creo que. Galat mira a Sabure -¡Ya es el momento! Con toda su fuerza, lanza su ataque con toda la energía que acumulo. -¡Por todos mis compañeros caídos! Por su mente, pasan los rostros de los miembros caídos de su tribu, finalizando con Ratsha, lo cual hace sonreír a Galat.
El ataque logra impactar y cortar algunas partes de la cola y muchas de las patas, incluso llego a dañar la zona media del cuerpo. Esto provoca un gran dolor en el rey, quien se termina ahogando con sus propios fluidos, al desarmarlos por gritar.
-Bien hecho…. ¡Papá! Sabure reacciona y decide saltar al combate, saltando hacia la parte que se elevó, que aunque no fue cortada, sufrió un daño considerable.
La fuerza de la flecha al fin empieza a bajar y Ryohan logra desviarla hacia el rey, quedando clavada en su pectoral derecho. Ryohan empieza a cargar su poder, preparándose para atacar. Al mismo tiempo, Sabure también empieza a cargar energía. Él no lo sabía, pero estaba creando una zona gravitatoria con la forma de un pilar, que también estaba comenzando a afectar a Ryohan y al rey.
En este momento, los tres empezaban a sentirse más pesados. Sabure logra clavar su lanza en el cuerpo del rey; aunque era el lado más blando de su cuerpo, el corte de Galat realmente estaba ayudando bastante para hacer impacto.
Ryohan llegó a quedar muy cerca del rey, el cual, trato de atraparlo en sus mandíbulas. Ryohan alzó con dificultad su espada y estaba listo para golpear al rey con ella, pero este trató de hacer que la suelte; en ese momento, Sabure uso todo el poder que podía hundir con gran impacto su lanza en el cuerpo del rey, haciendo más fuerte su zona de gravedad para empujar con más fuerza las armas en el cuerpo de aquel insecto.
-I…. ¡Imposible! ¡Detente!
-¡Ya es muy tarde! La espada de Ryohan brilla con fuerza y se hunde en su enemigo. Ryohan resiste con fuerza el aumento de gravedad y empieza a liberar el poder reunido en la espada.
Este golpe logra empujar al rey, quien hace lo posible por resistir, pero empieza a ceder, ya que la parte más próxima hacia su torso estaba recibiendo un gran daño, imposibilitando sus capacidades de levantarse.
Por fin el rey cede y empieza a desplomarse hacia el piso.
Sabure empieza a aplicar más peso sobre su lanza. -Puedo incrementar la gravedad sobre mí y mi lanza al mismo tiempo que lo hago en el ¡Con esto puedo derrotarte! ¡Aaaah! Empieza a penetrar más profundo su ataque.
-¡Vamos! Ryohan aprovecha este aumento de gravedad para fortalecer su ataque.
-¡D…de ninguna…manera! Por la mente del rey pasan los momentos que lo llevaron a esta situación. Su hambre de poder lo llevo por un camino peligroso y, a sus últimos momentos de vida.
-¡Blood….Geyser! Con ese nuevo ataque el rey finalmente termina con el cuerpo largo destrozado y estampándose contra el suelo, hundiéndolo en un gran hoyo y generando un estruendo del que todos se cubren.
En la distancia, la dueña de aquella voz que aterrorizó al rey observaba la situación.
-Vaya, aunque fue por un invitado inesperado, la tribu logró acabar con él. Bueno, lo importante es que produjo huevos de calidad. Gira su cabeza y mira los huevos. -Supongo que dos docenas serán suficientes, es hora de volver; gracias por tu esfuerzo “rey”. Se despide lanzando un beso al aire.
Finalmente la cortina se despeja y todos se van acercando. Ryohan usa su espada como un bastón y Sabure hace un gran esfuerzo por ponerse de pie, se mira sus garras por un momento, notando que están destrozadas.
-Ey. Sabure. Galat se va acercando con dificultad. -Lo lograste muchacho, en verdad. Je, je.
-No papá, lo logramos. Dice mirando a su alrededor  a su gente, notando a una agotada Dona, quien se sujeta su brazo, por todo el esfuerzo que puso y Sabure le sonríe.
-….Sabure. Logra decir y cae de rodillas, preocupando a todos y entonces levanta su cara, de la cual empiezan a brotar grandes líneas de lágrimas. -¡Lo hicieron! ¡Finalmente lograron detener a los ciempiés! ¡Lograron evitar que hubiera más víctimas! ¡Y estás vivo! ¡Estás aquí, sigues vivo! ¡Aaaah!
Sabure y Ryohan la miran con preocupación, mientras los demás comparten las ganas de llorar de Dona.
-Dona. La mira con una sonrisa cansada y entonces escucha unas arcadas.
-M…malditas bestias. El rey ciempiés se encuentra destrozado y gravemente herido, pero con una gran furia. -No crean que es el fin. Yo y mis bebes no dejaremos a ninguno de ustedes con vida ¡Una vez, ugh, me recuperé! Iré directo por ustedes ¡Empezando por los asquerosos lobos!
Ryohan se acerca a mirarlo, mientras el rey se retuerce y desangra, él lo ve con una gran tristeza en los ojos, llamando la atención de Sabure.
-¿Esta era en verdad la única solución que había? Todos miran a Ryohan con duda y murmuran; entonces, Galat pone su mano en el hombro de Ryohan, quien lo mira con duda.
-Él no solo daño a la tribu, devastó estas tierras. Hicimos lo que teníamos que hacer para sobrevivir; ahora, debemos terminar con esto. Dice levantando la hoja de su brazo.
Ryohan aparta la vista por un momento, y entonces alza su espada, mirando a Sabure para que el haga lo mismo.
-N...no, deténganse…. ¡No se atrevan!
El joven y los dos lobos alzan sus armas, y con sus últimas fuerzas, le dan el golpe final al rey ciempiés, quien, poco a poco, siente su vida desvanecerse, hasta que las últimas de sus patas quedan inmóviles.
Esto provoca un grito de euforia entre todos y Sabure quiere unirse, pero termina cayendo de rodillas, cediendo a su cansancio y sus heridas.
-Ah, ah, nunca…había estado tan cansado antes, es como si me hubieran quitado toda mi energía. Su armadura comienza a brillar levemente y se desvanece hasta volver a ser el emblema. -¿Qué? El collar.
-Es el poder del emblema, se convierte en un equipamiento que aumenta mucho tus poderes. Mientras habla, el mismo proceso ocurre en su ropa, volviendo a tener lo que vestía. -No sé muy bien cómo funciona, solo sé que…ah. Cae de rodillas y todos  se preocupan.
-¡Ryohan!
-Oye, muchacho. Debes resistir. Galat se acerca y escucha el rugido de su estómago, lo que lo hace soltar una leve risa.
-Ah….use mucho poder….tengo mucha hambre.
Todos lo miran con una expresión de burla y agradecimiento. En eso, Dona lo ayuda levantarse poniendo el brazo de Ryohan en su cuello, lo que hace que Ryohan se asombre.
-Es lo mínimo que puedo hacer por ti, en la aldea te podrán tratar mejor. Tiene una sonrisa calma y llena de gratitud hacia Ryohan.
-….De acuerdo. Gracias Dona.
-Bien, ahora que terminamos. Sabure está siendo sujetado por varios miembros de la tribu. -Volvamos a la aldea y comamos.
Todos empiezan a vitorear sus palabras, Ryohan le sonríe y luego se sorprende al ver como todos recogen unos cuantos restos de los ciempiés.
-Es lo que tenemos al alcance para comer, también será una forma de venganza. Dona mira con seriedad la situación, sin percatarse de que Ryohan la mira con nerviosismo.
Luego de una larga caminata, llegaron a la aldea, donde empezaron a tratar a los heridos. Era un milagro que no hubiera muertos, aunque si había heridos de gravedad; Ryohan mira esta situación con tristeza, hasta que siente como alguien toca su espalda, era Sabure.
-Alégrate, las heridas se curan, y por suerte no hay que llorar ninguna muerte. Al decir esto, le empiezan a brillar los ojos, recordando a su madre. -En serio, te agradezco todo lo que hiciste.
-No lo hice solo, todos ayudaron mucho, no hace falta que me agradezcas. Ah, yo estoy bien, mejor traten a Sabure y a los demás. Dijo, apuntando a Sabure, ya que algunos miembros de la tribu querían curar sus heridas.
-No tienes que avergonzarte, también necesitas tratamiento.
-No es necesario, yo tengo la habilidad de regenerarme ¿Recuerdas?
-Ah, sí, es cierto ¡Ha, ha, ha! Que útil debe ser eso.
En lo que ellos hablaban, empezaron a traer la comida, al principio Ryohan se alegra, pero recuerda que se comerán a los ciempiés y siente algunas nauseas.
-Que bien, en verdad se ve delicioso. Sabure agarraba un tipo de entrada y se la mete completa en la boca.
Ryohan ve como todos se esfuerzan por comer los ciempiés, aunque con lo felices que están por liberarse de ellos, parece no importarles. Y con el hambre que Ryohan sentía en ese momento, sabía que no era hora de ser quisquilloso.
-Como dijo mi maestro, debo aprovechar cuando tenga comida. Cierra los ojos y empieza a comer. Aunque su sabor era muy amargo, el esfuerzo que pusieron para prepararlo lo hacían tolerable.
-Ha, ha, ha. Eh de reconocerlo muchacho, no pareces un guerrero, pero eres capaz de todo. Peleas con los ciempiés, te los comes, puedes darle pelea a Sabure; Eres imparable. Decía Galat, mientras se sentaba junto a los chicos.
-No fue para tanto, todos hicieron su parte en esto, señor. Ambos lobos le palmean la espalda. Provocándole un poco de dolor en algunas heridas.
-¡Nunca había escuchado que alguien llamara así a papá! ¡Qué maduro!
-Oye ¿Me estás diciendo viejo, muchacho?
Dona observaba como ambos lobos se reían y arrinconaban a Ryohan entre ellos. Esto le generó una gran sonrisa mientras miraba hacia el cielo.
-[Lo lograron Señora Ratsha, ahora podrá descansar.]
Esa noche fue para recordar, todos se reían mientras comían y bailaban alrededor de fuego, hasta los más heridos compensaban su, en ese momento, poca movilidad, con gritos eufóricos. Otros, entre ellos el jefe y su hijo, pensaban en cuál sería el rumbo de la tribu de ahora en adelante.
Ya eran las tres de la tarde del día siguiente, Ryohan despertó gracias a los ruidos que hacían todos en la tribu. Se levantó un poco apresurado, temiendo que estuvieran bajo ataque otra vez. Al salir de la tienda, le llamo la atención un extraño objeto que estaban arrastrando.
-Eso es ¿Un vehículo?
-Son las alas del amanecer. Sabure se acercó a Ryohan. -Son un tipo de transporte impulsado por viento, alguien nos enseñó a construirlos hace mucho tiempo, antes de que mi abuelo naciera. Los construimos con árboles que conseguíamos más allá de las llanuras. Sabure lleva a Ryohan a donde hay más de esos veleros terrestres. -Decidimos que buscaríamos una nueva tierra para vivir. Esta quedó muy devastada, y tardará años en recuperarse. Por eso iremos a donde vive una tribu rival, para que nos dejen tener un territorio. Sabure frunce el ceño después de decir lo último.
-No es la mejor idea, pero por ahora, es lo mejor que podemos hacer. Galat se acerca a ellos.
-Ya veo, espero y puedan llegar a un acuerdo con esa otra tribu.
-La tribu garra nocturna no es fácil de tratar, pero ya nos las arreglaremos. Sabure le sonríe a Ryohan.
-Disculpa que te hallamos despertado con el ruido. Pero no podíamos, mejor dicho, no queríamos esperar, si nos quedamos aquí, no tardaremos en quedarnos sin agua y comida.
-No se preocupen, yo con gusto los hubiera ayudado.
-Ya has hecho mucho. Este es nuestro proyecto, no íbamos a molestarte con trabajo que no te corresponde.
-Gracias por la consideración. Supongo. Ryohan le extiende la mano a Sabure. -Que ya debemos despedirnos. Sabure mira la mano de Ryohan.
                                                                                    
Continuara...

Capítulo 4: Batalla en la Llanura, aparece el Rey ciempiés

 Ryohan había  quedado con un brillo de tristeza en sus ojos. No podía creer por todo lo que habían pasado hasta ahora los habitantes de la llanura.

-…No puede ser…Por eso Sabure estaba tan impaciente, el ya no quiere perder a nadie.
-Está completamente consumido por el odio. Desde ese momento él ha entrenado, ha luchado; y ahora sus poderes crecieron, junto con su fuerza y habilidades. De pequeño ya era capaz de matar solo con sus garras y colmillos ¡Y yo quiero creer que puede derrotarlos a todos, pero no es así!…No quiero perderlo. Dona estaba al borde del llanto mientras apretaba los dientes.
Entonces, Ryohan le da un pequeño empujón cuando se para a su lado.-Vamos, yo tampoco quiero dejarlo solo en esta batalla. Es un buen tipo, y muy valiente. Muestra una sonrisa tranquila y ojos calmados.
Dona le sonríe y reanudan la carrera, ella nota que el semblante de aquel chico reflejaba enojo y determinación. No pudo evitar sentirse agradecida.
-Muchas…snif, muchas gracias…Ryohan.
Fue un tono leve, pero logro escucharla, pensó que nunca diría su nombre.
Una horda de ciempiés estaba moviéndose sin parar, hasta que sintieron un aumento en su peso. Era Sabure, corriendo y preparando un golpe directo; conectándolo y cortando a los afectados, mandando a volar a los más cercanos. Así inicio un feroz ataque de cortes, arañazos y hasta una mordida trituradora. Sabure trago lo que pudo y escupió asqueado.
-Horrible… ¡Bien insectos! ¡Vengan y los aplastare a todos! ¡¿Qué esperan?! ¡Vengan y peleen! ¡Los destruiré! ¡Rwaaa!
Se reanudo nuevamente el combate, con cortes y mordidas llenas de ira, pero el número de enemigos era grande y difícil de matar. Sabure potencio su zona de gravedad para que se quedarán inmóviles; logro destrozar a muchos, pero seguían llegando y él empezó a recibir daños también. No lo parecía, pero tenía ya unos cuantos cortes y heridas de tenazas. Podía soportarlas y sobrevivir a las toxinas, pero no si eran constantes.
-¿Creen que pueden acabar conmigo solo porque son muchos? ¡Me desayuno basuras más grandes que ustedes todos los días!
Salta y sigue golpeando, y en uno de sus empujones vio que venían los más grandes. Poniendo así, una sonrisa llena de furia.
-Ya apareció la verdadera plaga. Ya es hora de… ¡Aaah! ¡Maldición! ¡Insectos desgraciados!
Algunos aprovecharon que bajo la guardia para morderlo, los aplasto para poder ir por los gigantes. Los atrapo pero no podría mantenerlo con todos los pequeños atacándolo.
-No me detendré, no me detendré…Los destruiré a todos, agh…Yo lo lograré [Puedo hacerlo, no caeré aquí, yo seré el jefe algún día. No poder derrotar a unos insectos significaría]… ¡Que no lo merezco! ¡Aaah!
 Uno de los ciempiés gigantes se estaba acercando a Sabure, logro aprovechar el leve momento de flaqueza. Sabure, aun envuelto en insectos, no iba a bajar su guardia. Estaba dispuesto a darlo todo.
-Ay, que muchacho, te ayudare.
Sabure creyó que lo imagino. Esa era la vos de su padre, quien salto y mostro una de las razones por las que era el jefe.
-¡Zarpazo Imparable! Galat movió la cuchilla de su escudo. La potencia del movimiento genero una ráfaga cortante, el ciempiés atacante perdió más de la mitad de su cabeza, haciendo retroceder al otro y los que estaban cerca. En ese momento, Dona lanzó su flecha cargada, destrozando al insecto debajo de su mandíbula
-Agh, yo podía con…ellos, no tienen por… ¡Aw, oye!
Recibió un cabezazo de parte de Galat. -Muchacho idiota. Mira, sé que quieres derrotarlos, yo también; tal vez más que tú. Pero lanzarte como loco y gastar toda tu fuerza no resolverá nada.
Sabure aparta la mirada, y Dona se acerca.
-Todos queremos acabar con ellos, destruyeron nuestras tierras. Y a muchos de los nuestros.
Ella se pone junto a Galat y entonces Sabure ve que muchos vinieron a luchar, matando a los pequeños y medianos ciempiés.
-Lo ves hijo, no hace falta cargar todo tu mismo, dividamos la carga. Te apoyaremos, al igual que tú lo has estado haciendo.
-Papá.
Entonces Ryohan se adelanta, y usa una ráfaga para acabar con todos los pequeños que puede, y a su vez haciendo retroceder a algunos más grandes. Sabure lo observa sorprendido.
-Yo también pelearé, no hace falta exigirte de más. Lucharemos juntos.
Los tres se acercan a Ryohan y avistan la horda de ciempiés, pero ellos también eran una horda lista para atacar. Galat volteo a ver a todos.
-Los que tenemos habilidades especiales nos ocupamos de los más pesados. Los demás, luchen juntos para eliminar a las plagas; no se confíen solo porque son pequeños. Ese veneno en gran cantidad acabaría con cualquiera, pero no flaquearemos, mostremos el poder de nuestra tribu. Quien ya esté listo ¡Sígame a la batalla!
Todos iban corriendo decididos en un eufórico estruendo de guerra, Galat ve a Sabure y asiente para empezar con sus potentes cortes.
Antes de salir a pelear, Sabure y Dona se miraron y sonrieron.
-Lo siento. Y gracias.
-Para eso estoy, bueno, hora de demostrar mi puntería. Prepárate también, jefe. Le hace una sonrisa burlona y va al ataque.
Sabure sonríe y se prepara para otra ronda, Ryohan camina junto a él.
-Gracias por venir, buena suerte.
-Lo mismo digo, por cierto. Toma esto. Ryohan desata uno de los emblemas, específicamente, el que brillaba.
-¿Y por qué me das eso?
-Créeme, te será útil, solo tú puedes usarlo.
Sabure estaba confundido, pero no se veía como un simple accesorio. Al final accedió y lo tomo; ese brillo marrón se intensificó y poco a poco se desvaneció, Sabure se lo coloco en el cuello.
-¿Este medallón tiene algún truco o algo así?
-Te lo explicare después, vamos. Es hora de luchar.
Ambos asienten firmemente y se lanzan al combate, listos para todo. Había batallas en todos lados, solo paraban de golpear cuando ya no se movían. Ryohan ayudo a Galat a cortar a uno y Sabure hizo caer a otro que estaba medio enterrado, permitiendo a Dona destrozar su cabeza. Ahora tenían el control y avanzaban.
El rey estaba observando oculto como la situación se complicaba, para él.
-Imposible, mis bebes están siendo derrotados ¿Qué hago? Si siguen avanzando lo destruirán todo y estaré acabado…no me queda de otra.
Dicho eso, se escabullo bajo tierra. Mientras los nativos avanzaban, Sabure intentaba encontrar el nido de ciempiés.
-Tiene que estar en algún lugar, pero con el mismo olor esparcido en todas direcciones es muy difícil localizarlo.
-Si tuviéramos un buen punto de mira podríamos darnos una idea de donde salen.
-Puedo hacer eso, detendré a uno gigante y lo usarás como punto de apoyo.
-¿En serio?
-Créeme, puedo hacerlo.
Ryohan asiente y ejecutan el plan de Sabure, Logrando tener en la mira una formación rocosa donde se veían más ciempiés.
-Ya lo vi, es en esa dirección. Un poco a la derecha, hay una cueva.
-Tengamos cuidado, podrían estar algunos enterrados alrededor.
-De acuerdo, pero ¿Ellos estarán bien?
-Los están dominando, descuida.
Con eso dicho, se pusieron en marcha hacia la cueva, vigilando que no los tomaran por sorpresa. El rey los detectó y se movió discretamente hacia ellos.
-No llegarán muy lejos, vamos mis bebes. Ellos son su comida.
Se movieron hacia un pozo oculto. En ese momento, Ryohan y Sabure estaban cada vez más cerca, observando y escuchando, en busca de un enemigo.
-Esto esta…resultando muy fácil. [Demasiado, es muy raro]
-Sí, esperaba que hubiera al menos unos… ¡Agh!
La tierra se iba hundiendo y se iban deslizando hacia el centro. Ryohan detecta algunos bultos emergiendo.
-¡Cuidado, Sabure!
Logra evadir a uno y lo destroza de una mordida, empiezan a saltar hacia ellos para envenenarlos.
-Sabía que no podía ser tan fácil.
-Tenemos que salir de aquí o nos hundirán.
Sabure clava sus garras para trepar.
-¡Salta a mi espalda, tendremos que aguantar algunos ataques! ¡Pero nos sacare!
Ryohan asiente y cuando está a punto de saltar, del centro de la trampa de arena sale el rey ciempiés, que ve a Sabure y se dirige hacia el para matarlo. Ryohan esta impactado.
-¡Muere, asesino de bebés! ¡Ha, ha, ha!
-Ah… [¿Quién es ese? Imposible, no hay forma de que sea un ciempiés]
Sabure es atrapado y estampado contra la arena.
-¡Rwaar, Maldición! ¡Desgraciado!
-Te convertiré en nutrientes para mis bebes ¡Aaah, ha, ha!
Empieza a babear sobre Sabure, y cuando empieza a expandir su hocico, siente un dolor punzante.
¡Aaah, aaah! ¿Q…Que está pasando?  ¿Qué?
 Ryohan se aferró a un costado de su cuerpo largo y empezó a arrancarle las patas.
-Suéltalo ¡Ahora mismo! Arranca otra pata y la usa para apuñalarlo en sus heridas.
-¡Aaah! ¡Aléjate! ¡Quítate de mí! El rey se retuerce de dolor y levanta más su cuerpo, Ryohan aprovecha eso para salir del pozo. Sabure observa y aprovecha para trepar por el hasta su forma humanoide.
-Te hare pagar por todos los de mi tribu que mataste ¡Rwaaa!
Lo muerde, lo rasguña y lo ataca de todas las formas que puede, el rey se levantó más y se estampo contra el suelo. Sabure lo soltó en el impacto, el rey escapo hacia la cueva, su cuerpo se va acortando. Ryohan corre hacia Sabure, apartando a los pequeños ciempiés.
-¡Sabure, resiste! Vamos, te ayudo a levantarte.
Logra levantarse y van matando a los insectos que quedan, por suerte no hay muchos grandes. Sabure va por su lanza que estaba en el hoyo de arena.
¿Seguro que estás bien? Fue un golpe muy duro, al menos así se escuchó.
-No te preocupes, solo fue un golpe, en serio. Gracias por la ayuda, pero, sí que me sorprendes. Lo atacaste de una forma muy loca.
-Su cuerpo es largo y estaba desprotegido, era fácil atacarlo.
Ambos sonríen, Ryohan señala la cueva y Sabure asiente, van caminando a ella. Sabure sacude la cabeza por el olor.
-¡Uff! Este lugar apesta, esta es sin duda su base.
-Sí, yo también lo puedo sentir. Si para mi es insoportable, tú debes estar muriéndote.
-He, he, he, tranquilo, estoy bien. Sabure cambia su semblante sonriente a uno más serio. -Cuando lo vuelva a encontrar lo matare, de todas formas ya está herido, no podrá escapar.
Ryohan parpadea lentamente y mira a Sabure.-Es un demonio, necesitas hacerle un daño constante y con mucho poder; o se regenerara y estará como nuevo.
-¿En serio? ¿Podrá recuperarse de todo lo que le hice?
-Sí, esta vez debemos ir con todo…no dejaremos que escape.
Sabure nota cierto enojo en la voz de Ryohan, y se pone firme.
-Por supuesto que no escapará, es el momento que eh esperado por mucho tiempo. Dejarlo escapar ahora sería un error que lamentaría de por vida.
Ambos se afirman y se mentalizan para el combate.
-Gracias por tu ayuda.
-No te preocupes.
-Vamos.
-Si.
Los dos sonríen y se ponen a correr hasta el fondo de la cueva.
En un rincón el rey se estaba curando.
-Maldición, no solo debo tratar con ese salvaje, sino que también debo tratar con un mitad humano, mitad demonio ¡Ah! ¿De dónde salió?
Mira cómo se van cerrando sus heridas, y luego se asusta cuando escucha los pasos apresurados de alguien, sus enemigos llegaron a su nido. El rey estaba nervioso.
-Ugh [no debo preocuparme, estoy bien oculto en las sombras, y mi olor se mezcla con el de mis bebes. No les será fácil encontrarme, puedo curarme en paz].
Sabure y Ryohan observan el lugar lleno de huevos y cascarones vacíos, permanecen alerta y empuñan sus armas, listas para cualquier ataque.
Sabure clava su lanza al suelo y se mueve lentamente hacia un lado.
-¿Sabure?
Sabure destruye un huevo. Ryohan y el rey abren los ojos impactados.
-No se quedara quieto si empezamos a destruir sus huevos. De todas formas cuando nazcan tendría que acabar con ellos, no hay razón para sentirse mal por ellos.
Ryohan baja la mirada y después asiente empuñando su espada, susurrando un leve “lo siento” y rompiendo varios huevos. El rey se va alterando hasta que Sabure queda cerca de su escondite y salta enfurecido hacia él. Antes de alcanzarlo Ryohan lo logra golpear, Sabure reacciona y va por su lanza.
-¡Retrocede Ryohan! ¡Gravity Impact!
Ryohan se deja empujar y el rey se estrella contra el piso.
-Ma… ¡Maldito salvaje!
-¡Blood Slash!
El impacto sacude el lugar, Sabure apunta su lanza hacia el dañado rey, Ryohan se sorprende que resistiera su ataque.
-No me contuve, es un tipo muy resistente.
-Pero ni él puede resistir tanto. Y ahora, es tiempo de acabar.
-…N…no… [No acabara así…después de…todo el trabajo que eh hecho aquí…] ¡No acabara así!
Sabure estaba listo para asestar el último golpe, pero entonces, el rey irradio mucha energía de un momento a otro; haciendo retorcer su cuerpo, estampando a Ryohan y rasgando a Sabure en el proceso.
La cueva está siendo destruida por él, ahora enorme rey, quien desarrollo una forma más grande y con rasgos más remarcados de insecto en su torso, sobre todo sus ojos y boca. El estruendo es detectable para los guerreros que luchaban en otra zona.
- ¡No se distraigan! ¡Acabemos aquí y luego iremos al campo de batalla principal! Dicho eso, la batalla continuo.
El rey se retorcía mientras se adaptaba a su liberación de poder, mirando con odio a Ryohan y Sabure. -Van a lamentar esto, no dejare que sigan dañando a mis bebés. Levanta todas sus patas y las agita rápidamente. -¡Se convertirán en su alimento! Nuevamente se lanza al ataque y los chicos se mueven como pueden.
-¡Maldito! ten cuidado Ry…
-¡Ugh! Ryohan es enredado por la punta de la cola del rey.
-¡Ryohan! Allá voy… ¡Agh! Sabure recibe un golpe en el brazo que lo quema -¿Qué es esto?
-Recibe mi furia a través de mis fluidos ácidos. Dijo el rey, mirando con rabia a Sabure levantando sus garras que escurrían un líquido verdoso y algo espeso. –Te disolveré todo lo que pueda con esto, y luego te convertiré en papilla en mi estómago. Se limpia la baba de su hocico, las gotas que caen dejan pequeños hoyos en el suelo rocoso. -Más vale que estés preparado.
-Sabure… Esto…no puede seguir…así. Ryohan respira profundamente y cruza los brazos.
- ¡Muere salvaje! El rey se lanza hacia Sabure, quien trata de usar su poder en el pero retuerce su cuerpo y se acerca sin problemas. -¡Despídete! Ha, ha, h… ¡Aaah! El rey se retuerce al sentir  como su cola es destrozada. T…tú.
-[Pride Armor, Bronze Mode]. Toma su espada y rompe todo lo que logra alcanzar.
-¡Estate Quieto! Te comeré luego de… ¡Grrrr! Recibe un golpe de parte de la lanza de Sabure directo en la clavícula. -Es inútil, mi exoesqueleto se vuelve más duro cuando uso todo mi poder, sobretodo la parte superior ¡Tú nunca podrás lastimarme ahora! ¡Salvaje que solo sirve de alimento! Al terminar de hablar, noto como Sabure empezó a gruñir y sintió como aumentaba el peso de la lanza - ¿Eh? ¡Aaah! Es empujado hacia abajo y es cortado hasta la cadera –No… ¡No es posible! ¡¿Cómo pasa esto?! Y así termina estrellado contra el suelo. Cuando trata de levantarse Ryohan lo apuñala con su espada. ¡Ah! ¡No puede ser! ¡Mi caparazón es como una armadura! ¡No hay forma de que puedan atravesarla! [¿Quién es ese tipo espadachín?]. Siente como alguien se pone encima de él, era Sabure.
-Fuu. Sabure respira profundamente mientras clava su lanza en el suelo, mirando con ira al rey. - ¡Rwaaa! Sabure comienza a golpear y arañar al rey ciempiés, denotando todo el enojo dentro de él. - ¡Hoy es el día en que los honrare con tu muerte! ¡Pagaras por todo lo que nos hiciste!
Durante la imparable arremetida, el rey piensa en lo que le pasará si falla. Pasado un corto tiempo, y con el suelo manchado con su sangre y fluidos verdosos reacciona y expande sus destrozadas mandíbulas, emitiendo un sonido desagradable eh inentendible. Ryohan y Sabure no lo soportan y se apartan un poco, cubriéndose con sus armas.
El grito llama la atención de todos los ciempiés de la zona y se dirigen hacia el que lo emite, incluidos los que peleaban con la tribu.
- ¿Qué pasa ahora?
-No lo sé, pero. Ese ruido es insoportable. Se quejaban un zorro y un mapache mientras Dona miraba confundida la situación. Galat se para junto a ella.
- ¿Jefe?
-Parece que esa es la señal de que debemos movernos para el final del combate. Decía con seriedad, Dona lo miraba con algo de incredulidad. -Dona, dales la señal a todos. Los derrotaremos en su propio nido. Galat afirmo y empezó a correr.
-Ah… ¡Sí! ¡Todos, muévanse! ¡Es hora del último asalto! ¡Si todavía pueden pelear, empiecen a correr!
Todos pegan un grito y siguen a su líder.
En la cueva el rey empieza a retorcer su cuerpo y los chicos tratan de resistir todos esos movimientos frenéticos.
- ¡Maldito! ¡Acepta tu muerte de una maldita vez!
-Ey, Sabure. Esto es malo.
- ¡Ya lo sé, así no puedo darle el golpe final!
- ¡Eso no es todo! Sabure se confunde por lo que dice. -¡Está gastando mucha energía en eso! ¡Siento que algo va a pasar!
Después de decir eso, empieza a sentirse un temblor. Los ciempiés empiezan a destrozar la cueva para entrar; al mismo tiempo, los huevos que quedan comienzan a abrirse y desarrollarse a gran velocidad.
Sabure y Ryohan tratan de alejarse lo más que pueden para no ser aplastados por los escombros. De golpe, ven como se abren paso los ciempiés.
-¿Ésta tratando de pedir refuerzos con ese grito? O acaso. Ryohan emite un frio sudor -¿Quiere enterrarnos vivos con él?
Sabure observa a un nervioso Ryohan. Por su mente empiezan a cruzar las personas que ha perdido, sobretodo su madre. -….No. Emite un sonido de miedo y bronca. -¡Lo prometí!.
Ryohan lo mira con algo de sorpresa.
La tribu ya tiene la cueva a la vista, se movilizan sin dudar, pero Galat los detiene al sentir un estruendo constante.
-¡Es peligroso, no se acerquen sin pensar! Debemos prepararnos y. No pudo terminar su oración, ya que la cueva se derrumbó -¡Ah! ¡No puede ser!
Todos quedaron impactados con el derrumbe y el repentino silencio. Empiezan a preocuparse, pero, no como Dona. Ella cae de rodillas por el shock.
-No…no….ah…Sabure, no. Empieza a temblar un poco y sus ojos empiezan a soltar lágrimas. Todos se preocupan a medida que se prolonga el silencio.
-Sabure. Galat va caminando lentamente al derrumbe. -[Mi…muchacho. Mi…mi hijo.] Levanta la garra hacia el derrumbe mientras aprieta con fuerza los dientes.
De sorpresa, algo emerge del derrumbe. Era una criatura de cuerpo alargado que sorprendió a todos. Se trataba del rey, quien estaba cubierto por sus propios fluidos ácidos, emitiendo aquel horrible sonido como si de un rugido se tratara.
Todos se alteraron por el olor de ese ser. Casi por instinto se dieron cuenta de que ese era el causante de todo lo malo que les ha estado ocurriendo.
Todos se afirmaron y emitían un resentido gruñido. No lo pensaron dos veces y empezaron a correr con un dolido grito de guerra hacia ese monstruo; pero en ese momento, salieron dos ráfagas de energía que pusieron a todos en alerta, incluyendo al rey.
-Eso fue una sorpresa. Me alegro por ti, Sabure. Ryohan miraba a Sabure, que portaba una extraña vestimenta, una pequeña armadura. Junto a un semblante serio y algo agotado.
Hace unos momentos, los ciempiés habían destrozado la cueva. Provocando una lluvia de escombros. Uno de los más grandes estaba por caer sobre los dos jóvenes que destrozaron al rey. Entonces, Sabure salto y mantuvo una gran roca como si fuera un escudo, rompiendo sus garras en el proceso.
-¡Agh!
Ryohan miro la hazaña del lobo. Y luego miro impactado como aquellos insectos rodeaban a su rey mientras eran bañados por esos fluidos corrosivos. Tuvo que ignorarlos para prestar atención a su compañero. -Sabure.
-Tranquilo. Dijo aguantando el dolor. -Lo prometí…no moriremos aquí…vamos a sobrevivir. Nadie más va a morir a causa de estos insectos. Ni tu…ni yo ¡Ni nadie más!
Ryohan mira asombrado este suceso y se pone en posición de batalla, empieza a cargar su poder, emitiendo un brillo rojizo. Mientras hace eso, Sabure, sin darse cuenta, empieza a emitir un brillo marrón desde aquel collar.
Finalmente se cae la cueva, el rey escapa. Logro sobrevivir usando su fluido como escudo.
-…. [Mis bebes, perdónenme…era la única forma. Les prometo que…no desperdiciare su fuerza]. Pensaba con tristeza mientras absorbía a sus ciempiés hechos jugo y emitiendo un grito de tristeza. Se percata de cómo se van acercando más enemigos. Justo cuando pensaba en ir por ellos, un levantamiento de rocas lo sorprende.
Usando su poder juntos y con su escudo natural, consiguieron empujar los escombros, quedando a la vista de todos. Aquel joven y aquel lobo lograron escapar y sobrevivir.
-Así que, esto es lo que hace el collar. Me siento extraño. Miraba con curiosidad esa vestimenta que surgió de la nada.
-Sí. Sé que tienes preguntas. Pero, por ahora. Alza su espada y apunta al rey. -Debemos ocuparnos de el de una buena vez, Sabure.
Sabure se agacha y recoge su lanza. -Si…es extraño, pero, justo ahora; me siento invencible. Decía con una sonrisa tranquila. Ryohan le dio una leve sonrisa como respuesta.
                                                                                             
                                                                                              
Continuara…

Capítulo 5: Nuevas fronteras para la tribu

  Finalmente estaban cara a cara. Aquella tribu asediada durante años, al fin ve el rostro de su enemigo jurado, solo con una idea en la men...