Caps de los 7

Consejos para escribir

 Hola amigos, soy ROCRIBER, el día de hoy les quiero dar unos consejos, basado en mi experiencia escribiendo.
Siempre es bueno que alguien de consejos para guiar a otros y así darles una ayuda en el camino.
Espero que les ayude para hacer un trabajo más detallado y que los pueda dejar satisfechos, gracias por su atención.

1)- Escriban una sinopsis y reescríbanla hasta que les convenza.
Esto les puede ayudar a pulir detalles, pensar en como mejorar la trama eh ir viendo que pueden quitar y que pueden poner sobre el mundo y/o los personajes de sus historias.

2)-Escriban fichas de personajes.
La mejor forma de trabajar en un personaje es escribiendo una ficha. No solo van a tener mejor definida la información, sino que pueden leerla siempre que necesiten recordar algún detalle importante; no olviden incluir, aparte de la historia personal, datos importantes como habilidades especiales, lo que le gusta y lo que no, curiosidades, rasgos faciales, complexión física. Todo eso sirve para tener toda una estructura, pero no hagan solo una ficha para el protagonista; es útil tener fichas para los demás personajes principales, los antagonistas, hasta si quieren ser mas detallados, pueden hacer la de personajes secundarios también.

3)-Tener los trabajos guardados de diferentes maneras.
Esto significa que, aparte de tener guardadas sus historias en sus computadoras, sería bueno tenerlas guardadas en una memoria externa, en un blog, y hasta tener una versión escrita a mano (cosa que los puede ayudar a tener mejor grabadas sus historias en sus mentes.) Créanme, nunca está de más tener varias copias guardadas por si ocurre algo con alguno de los métodos; esto, además de salvar sus trabajos, salva sus ganas de escribir. La desmotivación es otro enemigo para los escritores.

4)-Háganse un horario para escribir.
Debido a algún factor externo, ya sea estudio, trabajo, alguna situación personal y un largo etcétera, sería bueno elegir alguna hora exacta para trabajar, o algún día de la semana en el que puedan dedicarse completamente a escribir. Es bueno desarrollar este tipo de costumbres, para así tener claro lo que desean hacer con su tiempo. No pueden controlar las situaciones a su alrededor, así que siempre esta la posibilidad de que ocurra algo que no los deje escribir. Así que, por lo menos, desarrollen el hábito de tener un horario o día en específico para escribir; eso los ayudará a evitar las interrupciones en gran cantidad.

5)-Anotar las ideas.
Si tienen alguna idea para sus historias o para una nueva historia, anótenla. Siempre esta la posibilidad de tener una idea, y perderla siempre es frustrante, por eso siempre deben tener donde anotar sus ideas, ya sea en algún archivo, si están en la computadora, o en una libreta. Una idea personal, es que lleven con ustedes una libreta de mano, para así anotar lo que se les ocurra, muy útil si están fuera de casa o viajando.

6)-Tener un buen ambiente para escribir.
Esto ya varia de persona en persona, pero algo que ayuda mucho a escribir es estar en un ambiente cómodo que te ayude a relajarte y así poder escribir más cómodo. Algunos prefieren tener música mientras trabajan, otros prefieren el silencio absoluto, otros disfrutan de estar escribiendo en su habitación o en algún espacio cerrado, mientras que hay quienes disfrutan de hacerlo afuera, sintiendo el ambiente a su alrededor. No hay una sola forma de trabajar y no existe el ambiente perfecto para todos, cada quien tiene su forma de acomodarse y de hacer las cosas; así que esto mas que un consejo, fueron unos pequeños tips. Mi consejo sería, armen su ambiente deseado. si ya se conocen a ustedes mismos, podrán hacerlo.

7)-No va a ser siempre una actividad divertida.
Puede que hay quienes se diviertan escribiendo, para quienes esto sea un hobby o algo así; pero. si se lo piensan tomar en serio, si es algo que desean hacer, deben tener algo claro. Tendrán que adaptarse al cansancio, no siempre se podrán dar el lujo de dormir y dejarlo para después. Deben mentalizarse y entender que habrá momentos donde deberán estar durante horas escribiendo para entregar el trabajo. Deberán estar listos para sacrificar tiempo personal, porque si desean que sus historias avancen, se tendrán que arremangar y ponerse a escribir, pensar y analizar durante todo el día. No esperen tener siempre buenas críticas y comentarios, o incluso ni esperen comentarios, es en momentos así donde se pondrá a pruebe el amor que tienen por su historia, solo ese amor, esa pasión, los mantendrá escribiendo pese a la poca atención o las duras críticas, hasta podrían mejorar gracias a eso. Si llegan a convertir esto en un trabajo, con todo y una ganancia, prepárense, porque ahí es cuando deberán desarrollar mucha fuerza y voluntad. Hablo de fechas límites, correcciones constantes, críticas y exigencias diarias, menos libertad para ser creativos. Pero, en algún momento, en el que puedan tener una copia física de sus historias en las manos, o lean el apasionado comentario de un fan, o lean sus trabajos ustedes mismos después de terminarlos, podrán mirar hacia arriba y decir "lo logre, y pese a todo, valió la pena"

Espero y esto les ayudé a mejorar como escritores, les deseo mucha suerte

Capítulo 3: Vamos, elige la Tuya. El ataque de los ciempiés inicia

 En otra locación, en alguna zona subterránea, había ciempiés de diversos tamaños, huevos, y un ser extraño sentado con los más pequeños caminando a su alrededor.

-Esto no puede seguir así, esas bestias me impiden expandirme. Y ese forastero que apareció podría complicarlo todo ¿Qué puedo hacer?
-¿Y si dejas de jugar y liberas tu plaga de una buena vez?
Aquel ser se levantó de golpe, muy asustado. La voz parecía de una jovencita ¿Cómo es que algo así lo aterraría tanto? Es claro que no se trataba de una chica ordinaria. Todos los ciempiés se alborotaron.
-Invertimos mucho tiempo en esto y no hemos visto resultados. Ya nos cansamos de esperar, rey ciempiés.
Se fue acercando a la propietaria de la voz, él era un ser antropomórfico con partes de ciempiés en su cuerpo.
-Por favor, tenga paciencia. Eh tratado de expandirme pero esa tribu…
-Ya…suficiente…está bien. Hoy me siento generosa, te daré una oportunidad para mostrar resultados, pero si no. Bueno, lo dejo a tu imaginación cariño. Se acerca en un instante y pone su mano en la cara del rey, lo que provoca en él un escalofrió brutal por el miedo.
-Recuerda, última oportunidad. Ha, ha, ha. Se ve un brillo inquietante en los ojos de aquella chica misteriosa.
-C…como diga…voy a lanzar un ataque mañana temprano.
-Excelente. Ella le roza el cuello y la barbilla suavemente y desaparece. El rey tiembla de miedo y furia.
-Maldición, ah ¡Maldición, ahora! ¡Crezcan mis bebes, crezcan! [Si me excedo podría morir, pero si no hago algo pronto, me matarán. No tengo más opción] ¡Crezcan! ¡Por Zakret Iblis!
Los ciempiés se retuercen de dolor, los huevos se rompen, y empiezan a desarrollarse en tamaño y forma.
Llego el amanecer y la tribu se preparaba para otro día. Ryohan despierta y se da cuenta que no está a la intemperie.
-Oh, cierto, la tribu me invito a su cena. Vaya, fue agradable ¿Eh?
Algunos niños estaban durmiendo con su chaqueta usada como cobija. Él sonríe y toma a los niños para arroparlos, se pone su chaqueta y sale de la tienda.
Los que lo ven lo saludan y se encuentra con Dona.
-¿Descansaste bien?
-Oh, claro, gracias por preguntar…oye, no te preocupes, me marchare tan pronto me ocupe de algo.
Dona lo miro extrañada ¿Había una razón que lo trajo a este árido lugar? Era lo que pensaba. Entonces notó que tenía un objeto brillando en su cintura.
-Disculpa, pero eso es extraño ¿Qué tramas? Lamento ser grosera pero no confío en ti…eres muy sospechoso.
Ryohan se frota sus ojos para terminar de despertar y mira a Dona quien no podía dejar de observarlo con algo de enojo. Entonces sonríe un poco, extrañando a la venada.
-Descuida, lo entiendo. Han pasado por mucho por culpa de los ciempiés; como dije anoche, no hace falta que seas amable conmigo, pero créeme. No quiero herir a nadie, es más; no pienso dejar que esos insectos sigan causando daño.
Dona quedo sorprendida con ese comentario, el en serio decía que quería derrotar a los ciempiés. Se notaba en su cara.
-Bueno, creo que debo buscar a Sabure, hay algo que quiero decirle, también quiero agradecerle.
-Espera ¿Por qué? ¿Por qué querrías involucrarte en esta batalla? No tiene nada que ver contigo.
-Porque tengo la fuerza para enfrentarlos. Bueno, eso, y que ustedes fueron amables conmigo a pesar de todo. No puedo ignorar su problema, y menos si sé que puedo ayudarlos con mi fuerza.
-…Tu…eres raro.
-He, he ¿En serio? Bueno, en fin, tengo que buscar a Sabure, gracias por escuchar. Ryohan toma el emblema que brillaba y siguió la dirección a la que apuntaba.
Dona lo observo con una leve sonrisa, y a lo lejos, Galat observaba esa conversación.
- [Es un muchacho interesante] He… Dona, es hora de trabajar, vamos, o no terminaremos. Se acerca fingiendo no haber escuchado.
-¿Eh? Oh, jefe, ya voy.
-¿Qué tanto hablaban tú y el forastero?
-De nada, no se preocupe, solo ofrecía su ayuda.
-Ya veo…su ayuda ¿eh?
- [¿Qué le estará pasando al jefe? se ve animado]
Mientras Ryohan buscaba a Sabure, le dijeron que se dirigió a cazar ciempiés. Justo cuando se iba  a marchar a su localización lo vio corriendo hacia la aldea.
-Sabure oye, volviste rápido de cazar, que inus…
Sabure ignoro al mapache que cruzo por ahí. Se fue corriendo a un lugar alto, lucía alterado.
- ¡Oigan, escuchen, los ciempiés…ah, ah! ¡Los ciempiés vienen para acá en gran cantidad! ¡Tenemos que movernos, estamos en peligro! ¡Dense prisa!
Todos se alteran con ese anuncio, y empiezan a moverse para estar a salvo, una vez hizo eso, se puso en marcha para volver a luchar.
-Espera, Sabure.
-No tengo tiempo padre, se acercan ¡Debo detenerlos!
-No seas estúpido, no puedes pelear tu solo con tantos. Espera y ve con el grupo de caza.
-No hay tiempo, debo detenerlos antes de que lleguen.
-Sería mejor que vayas con un grupo, y si hablas de un grupo numeroso, lo mejor es defender la aldea.
-Yo los puedo detener con mi poder.
-¡No es lo mismo pelear con uno a pelear con un grupo! ¡No seas insensato!
Sabure aprieta los dientes y decide salir a correr, ignorando a su padre.- ¡Sabure!
-No puedo perder el tiempo aquí ¡Si sigo esperando nos matarán a todos!
- Espera…ugh [Ay, este muchacho]
Ryohan detiene a Sabure en su intento por lanzarse al combate. -Espera, si lo que dices es cierto, será mejor atacar en grupo.
-Si espero demasiado, será el fin de la tribu, no puedo perder el tiempo esperando ¡Debo ir ya!
-Tu sabes mejor que nadie lo peligrosos que son, no podrás con tantos.
-No lo entenderías. Decía con algo de temblor en su voz y levanta la cabeza. -¡Déjame! Sabure se logra soltar poniendo mucha fuerza, perdiendo unos cuantos pelos. Muerde su lanza y corre en cuatro patas.
Ryohan mira los pelos en su mano, los aprieta, y lo mira preocupado.-Sabure.
-No tiene caso, Sabure no es de los que se detengan cuando hay que luchar o cuidar de la tribu…siempre está esforzándose en exceso. Dona decía todo eso con un semblante lleno de tristeza.
-…Hay que ayudarlo, si hay más ciempiés, él va a…
-Él no morirá fácilmente, yo lo sé muy bien.
Ambos vieron a Galat de brazos cruzados viendo a Sabure alejándose.
-Pero por supuesto, ni él podría cargar con tanto, debemos ir.
-Jefe.
-Yo los ayudare, no abandonare a Sabure a su suerte. Dijo Ryohan, y se acerca a Galat.
-Sabía que dirías algo como eso… ¡Escuchen! Debemos organizar un grupo que combata a los ciempiés, mi hijo los frenara y nosotros los aplastaremos. No dejaremos que nos destruyan ¡Es la hora de luchar!
-¡Siiii!
Todos los presentes se movilizan, buscan armas y algo de protección, un par de guerreros le traen algo a Galat.
-Aquí está su escudo, jefe.
-Gracias muchachos.
Se lo coloca en el brazo izquierdo, es un escudo con una cuchilla en la parte cerca de la mano.
-Una vez listo el grupo, nos dirigiremos al campo de batalla. No se retrasen ¿Quedó claro?
-¡Si, señor!
-Entonces ¡Muévanse!
Todos se movilizaban, Ryohan se arremango y Dona se acercó a él.
-¿Seguro que no quieres algo para tu protección?
-Estaré bien, no te preocupes. En caso de emergencia tengo una protección especial.
-De acuerdo…Bien, es el momento. Vamos a ponernos en marcha jefe.
-¡Es el momento! ¡Vamos a proteger lo que es nuestro! ¡Ya hemos soportado la plaga de ciempiés por mucho tiempo! ¡El plan está muy cerca de realizarse! ¡Y para llevarlo a cabo debemos sobrevivir a esta batalla! ¡Un grupo irá al frente y el otro se encargara de proteger la aldea en caso de que algunos crucen! ¡No cederemos ante nada! ¡Somos fuertes! ¡Somos feroces! Somos. Inhala todo lo que puede para lanzar las palabras a todo pulmón ¡La tribu Fauces Diurnas! ¡Y hoy vamos contra nuestros enemigos con todo el honor de ser miembros de esta gran familia! ¡Ahora, al ataque!
-¡Siiiii! Todos se pusieron en marcha para empezar el combate, con un brillo de esperanza en sus ojos.
Ryohan estaba muy motivado también. -Eso sí que fue un discurso.
-No, fueron los sentimientos del jefe, sentimientos que todos compartimos. Sobre todo él y su hijo…Ya perdimos mucho a causa de esos insectos.
-Dona…te prometo que haré todo lo que pueda para derrotar a los ciempiés, y para que Sabure este a salvo. Aunque es muy fuerte, tal vez no me necesite…
-…Tal vez si te necesite, él es fuerte, pero también descuidado y testarudo. Siempre ha sido así…desde ese día.
-¿Ese día? [¿Le ocurrió algo malo?]
-En nuestra tribu, es tradición entregarle a los niños un arma a su elección, un arma que los acompañara para toda la vida. El día que Sabure recibió la suya, fue el día que aparecieron los ciempiés, y también…el día en que perdió a alguien que amaba mucho.
Ryohan se sorprendió. Ahora era lógica la reacción de Sabure hace un rato, era una batalla muy personal. Él quería saber.
-¿Qué ocurrió?
-Descuida, no es algo que necesites saber. Ella trata de seguir su camino, pero Ryohan la toma del hombro para frenarla.
-Oye ¿Qué haces? No tenemos tiempo para que intentes conocerme mejor.
-Por favor, dímelo ¿Qué fue lo que ocurrió?
-[¿Por qué le preocupa tanto?] Tú. Dona ve que tiene una mirada de preocupación genuina por Sabure ¿cómo podía sentirse así por alguien que ni siquiera conocía? Sin embargo, cedió y le señalo que sigan corriendo.-Está bien, si en serio quieres saber, te lo contaré, pero solo porque muestras autentica preocupación por Sabure ¿Entendido?
-Si, en serio te lo agradezco. Ryohan esbozo una sonrisa serena y Dona se dispuso a hablar mientras corren.
-Todo comenzó hace ya más de ocho años, en la elección de las armas. Todos los niños que cumplieron nueve años se reunían para tomar su decisión.
+Era un día muy esperado por todos, incluidos yo y Sabure, aunque él tenía otro pensamiento en ese momento. Hace poco su abuelo, el anterior jefe había fallecido, y él en serio quería elegir su arma con el dirigiendo la ceremonia.
-Vamos Sabure, yo también extraño al jefe, pero es un día importante, él querría verte emocionado. Dijo una pequeña y preocupada Dona.
-Si…seguro…ah, creo que no tengo muchas ganas de hacer esto. Voy a trepar o algo. El pequeño lobo estaba decaído y mirando sus pies.
La pequeña Dona estaba triste al no poder hacer nada. En eso, alguien se mete en el camino de Sabure.
-Sabure ¿Qué ocurre? No te ves muy emocionado.
-No tengo ganas de hacer esto…solo quiero estar solo ahora.
Sabure hablaba con una loba con un tono gris opaco, la cual lo alzo en sus brazos.
-Ya, ya, mira. Sé que extrañas al abuelo, yo también lo extraño.
-Pues no lo muestras, ni tampoco papá.
-Claro que sí, tú sabes que él se quedó más tiempo en donde ahora…descansa. Pero no puede vivir solo extrañándolo, ahora tiene una gran responsabilidad y necesita nuestra ayuda.
El pequeño Sabure estaba a punto de llorar, sus ojos estaban vidriosos. Y cuando empezaron a caer lágrimas, su madre las seco con su dedo.
-¿Qué te parece esto? Si terminas la ceremonia te prometo que pasaremos un buen tiempo los tres juntos, tú, yo y papá. Pero necesito que pongas un esfuerzo de tu parte ¿Bien?
El pequeño lobo se aferró a ella empezando a llorar con un poco de fuerza.
-Ya, ya, vamos, es hora. Buena suerte. Ella le da un pequeño empujón.
+Si había alguien que sabía subirle el ánimo era la esposa del jefe Galat, su madre. La señora Ratsha.
+Ella siempre mostraba mucha preocupación por todos, sobre todo por los niños, y en especial, por su único hijo. Era una parte muy importante en la tribu.
Ryohan agacho la mirada con algo de tristeza y Dona se tomó un momento para calmarse y seguir hablando.
+Una vez que Sabure se animó un poco se reunió con nosotros y el jefe comenzó con la ceremonia.
-Llego el momento, ustedes son los siguientes para continuar con nuestra sagrada tradición. Donde dan su primer paso a la vida adulta y en el que eligen su herramienta de por vida.
Galat se apartó y dejó ver a los niños un amplio número de armas aún en perfectas condiciones. Ratsha miraba entusiasmada y ansiosa al igual que los niños.
-Observen bien, piensen bien. El arma que elijan será una parte de ustedes, así que tómenselo en serio. Ahora, fórmense.
Los niños se pusieron en fila y fueron eligiendo su arma en silencio, hasta tomarla y emocionarse, Dona dudo un momento, hasta que vio un arco y se enamoró a primera vista.
+Je, je, je. Vaya, siempre me da pena recordar ese momento. Yo fui directo a mostrársela a Sabure, y pude notar claramente su ansiedad.
El pequeño lobo miro durante bastante tiempo, no sabía cuál de todas esas armas sería “él arma”. Ya empezaban a impacientarse algunos de los observadores y los niños que faltaban, lo que lo puso nervioso. Miró de re ojo a su padre  y madre, quienes estaban observando con tranquilidad. Fue entonces que, sin querer, piso un arma, parecía una garra de lobo. Era una lanza; solo la hoja, pero quedó fascinado con ella. Decidió que sería esa.
+Sabure corrió emocionado a enseñármela, estaba muy feliz de verlo sonriendo de nuevo, y luego se la enseño a la señora Ratsha.
-Madre, madre, mira. Es una garra, va perfecta conmigo. No sé cómo la voy a usar, pero debe haber un modo.
-Sabure, eso es una punta de lanza, hay que ponerle un palo.
-¿Eh? ¿En serio? Mirando rápidamente a su arma y a su madre.
-Algunas armas no vienen completas, mira a Dona por ejemplo. Necesitará flechas, o ese arco no le servirá para nada.
-Ya veo, bien, voy a mostrársela al abuelo, seguro que podrá escucharme.
-Entiendo, pero primero espera que termine toda la ceremonia.
-¿Eh?...Esta bien.
-Je, je, buen chico. Ratsha le acaricia la cabeza y la ceremonia continua.
Al finalizar todos se pusieron frente a Galat.
-Felicidades a todos, veo que quedaron conformes con sus elecciones. A partir de ahora, crecerán con esas armas; sean responsables, mejoren y siéntanse orgullosos de pertenecer a la tribu…de pertenecer…a esta familia ¿Entendido?
-¡Si! ¡Gracias por sus gentiles palabras! ¡Jefe Galat!
-Bien, ya pueden retirarse. Descansen bien futuros guerreros.
+Luego de eso vi como Sabure corrió hacia una dirección diferente, iba a visitar la tumba del jefe Gealachlán (luna completa en Irlandés), su abuelo.
El pequeño lobo puso su arma frente a aquella tumba, con un semblante serio para aguantar las lágrimas.
-Abuelo, ya la conseguí. Resulta que elegí una lanza, al igual que la que tú tenías…snif…abuelo, te extraño. Sé que mamá y papá también, pero no podemos hacer nada para traerte de nuevo. Así que; voy a volverme más fuerte, los ayudaré a todos, y algún día, yo seré el jefe. Pero antes debo volverme más fuerte. Aunque no estoy muy seguro de cómo hacerlo todavía, pero lo averiguare…bueno, nos vemos. Hoy vamos a pasar la noche juntos.
Más tarde, después de la cena, Sabure miraba algo que le lego su padre, que le había sido entregado a él por su padre, era alguna clase de libro lleno de imágenes, que él llamaba pinturas, de distintos lugares. Estaban viéndolas muy atentos, sobre todo Sabure.
-Wow ¿En serio el abuelo estuvo en todos estos lugares?
-Ay, que muchacho, ya te lo había dicho. Esto fue un regalo de un viajero que conoció tu abuelo.
-Pero, sabes hijo, muchos de esos lugares podrían estar allá afuera. Más allá de estas tierras.
-¿En serio?
-Bueno, es posible.
-Ay, mamá.
Galat se acercó a Sabure para acariciar su cabeza.
-¿Papá?
-Yo creo que…sería bueno ver lugares como esos en persona. Sabure, siempre vez ese libro ¿Deseas salir de viaje o algo así? Bueno, no tiene nada de malo.
-…Tal vez. Me gustaría ver lugares nuevos, pero también quiero cuidar a la tribu, todo lo que conozco y que me importa está aquí. No podría dejar todo por un capricho…porque algún día, yo seré el jefe.
Galat y Ratsha miraban con ternura y apreció a su pequeño cachorro, tenían confianza en él. Paso parte de la noche y se fueron a dormir, el pequeño quedo abrazado a su madre y era cubierto por el brazo de su padre.
Llegó un nuevo día y Sabure armo su lanza, era pequeña y con una punta grande, pero él la maniobraba de alguna manera.
+Ese día todo comenzó, en un día tan pacífico. Yo estaba armando unas cuantas flechas, y Sabure estaba entrenando.
-Qué bueno que ya estas animado Sabure.
-Claro ¡Hiya! ¡Woah! No puedo estar deprimido para siempre, algún día yo seré el jefe de la tribu. Y para lograrlo tengo que volverme más fuerte.
-¿Tu, el jefe? ¿Si sabes que el jefe debe ser el más responsable, no?
-¡Hiya!...oye ¿Qué estás tratando de decirme?
-Je, je, je, nada [creo que tendré que ayudarte]…Listo, termine mis flechas.
-¡Es terrible! ¡Es terrible! ¡Estamos en peligro!
Los niños observaron como uno de los vigilantes corría para avisarle al jefe sobre una amenaza venidera.
+Nosotros nos quedamos en ese lugar, no sabíamos que estaba pasando. De un momento a otro, vimos a unos cuantos miembros de la tribu y al grupo de caza. Sabure corrió hacia su madre, la líder de los cazadores.
-Madre ¿Qué pasa, madre? ¿Hay algún problema?
-No es nada mi pequeño, solo unos insectos extraños. Los acabaremos en un momento.
-Yo te ayudo, eh estado entrenando.
-Lo siento Sabure, esto es algo muy peligroso. Aun eres muy pequeño.
Ratsha acaricia la cabeza de Sabure, quien estaba muy preocupado.-Descuida, acabaremos pronto, y mañana empezaremos a practicar tu manejo de lanza.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo, tu solo espera…De acuerdo, hora de irnos. Muévanse.
Dicho eso, todos se pusieron en marcha para combatir a la amenaza. Sabure corrió un poco hacia el grupo, estaba muy preocupado, entonces Dona se acercó para calmarlo.
-No te preocupes, la señora Ratsha es muy fuerte; uno de los miembros más fuertes de todo el grupo, no, de toda la tribu. Pronto vendrá con todos para celebrar.
-…Si…si, tienes razón, mi madre y todos estarán bien…debo seguir con mi entrenamiento.
+Nos concentramos tanto en el entrenamiento que ya estaba a punto de oscurecer. Habíamos olvidado nuestra preocupación por un momento. Hasta que nos percatamos del regreso de todos.
-Ya volvieron, mira Dona.
-Qué alivio, vamos a recibirlos.
+Corrimos con unas sonrisas en un mal momento. Recién al acercarnos nos percatamos de lo que sería una gran tragedia.
Los dos niños vieron como algunos estaban muy heridos, otros que habían desaparecido, y varios que ya no mostraban señales de vida.
+Sabure empezó a preguntar por la señora Ratsha, después de un rato, llegaron otros a ayudar a los heridos y entonces llegó el jefe Galat, quien ayudo a una malherida Ratsha.
+Todos ayudamos a armar un lugar para atender a las víctimas. Después de que cada uno fue llevado con su familia y se anunció a los fallecidos, el jefe fue con la señora, quien estaba siendo cuidada por Sabure, quien no podía resistir el llanto.
-No…por favor no…mamá, no.
-Ratsha…lo siento…debí haber estado allí. Galat tomo la mano de su esposa.
-Tranquilo cariño, tenías que quedarte para cuidar la aldea…y era mi trabajo…ugh…ir a luchar…esos ciempiés…
-Lo sé, ya me lo informaron, ciempiés monstruosos, y algunos de gran tamaño…uno de ellos…Miro el vientre de Ratsha, era una herida grave.
-Sí, creo que tienen no solo fuerza, sino también veneno. Pero logramos detenerlos…aunque en el último segundo.
-Por favor, guarda tus energías.
A duras penas negó con la cabeza y se puso a acariciar a su hijo.
-Sabure…escúchame.
-No…no, madre…descansa para que…snif, para que te recuperes.
-Lo…siento, no es un rasguño pequeño…me siento débil, no quiero malgastar la fuerza que me queda. Así que…necesito que escuches.
Sabure negó incesantemente y con incontrolables lágrimas.
-Sabure…debes cuidar de la tribu…un día tendrás que luchar…..Con los ciempiés, ugh. No debes dejarte llevar por la ira; se…sé que estás triste ahora, pero no es el fin. Sé que crecerás, y llegará el día en que…todos podrán vivir en paz de nuevo.
-Ugh, mamá…no me dejes, no tu también.
-No te preocupes, siempre…siempre estaré contigo, en tu corazón, y en tus recuerdos, así como tú en los míos. Siempre voy a cuidarte y a amarte. Y un día…después de que logres todo lo que te propongas, nos veremos de nuevo. Y…claro…también te extrañare…Galat…cariño…ven por favor.
Ambos abrazaron a Ratsha y cada uno no pudo evitar liberar un fuerte llanto. Galat y Ratsha se miraron por última vez, ella mantuvo una tenue y sincera sonrisa
-Ay…Ratsha, perdóname…Ratsha…te amo.
-Yo también te amo…los…a…mo.
+Esas fueron las últimas palabras de la señora Ratsha. Nadie pudo contener las lágrimas esa noche, ni yo, ni Sabure, ni siquiera el jefe Galat.
-Perdimos a muchos en esa primera batalla…ya tuvimos…suficiente.
                                                                             
                                                         
Continuara…

Capítulo 2: La Tribu Fauces Diurnas, Sobrevivir Por ELLOS

 Después de un largo viaje en tren, Ryohan al fin estaba más cerca del área a la que apuntaba el emblema.

-Bien, la señal sigue activa ¿Ah? Pero, esa zona es casi un páramo seco por lo que eh oído. No, no puedo dejar que eso me frene, si voy preparado estaré bien. Ahora, a comprar provisiones. Miro el emblema con un brillo marrón y fue a comprar agua y suministros. La emoción era evidente en su cara.
En un terreno casi árido unos venados se alimentaban de las pocas plantas que había. Sin ser conscientes de que eran acechados por un grupo de cazadores, no los convencionales.
Eran habitantes del páramo, miembros de una tribu residente de esas tierras, pero no eran humanos.
Eran gente bestia con una gran diversidad de especies. Sigilosamente se acercaban para lograr matarlos rápido. Una mujer venado se colocó en posición para dar el primer golpe.
-Ten cuidado Dona, no los hagas sufrir.
-Lo sé, trataré de que sea de un solo tiro, prepárense.
Se empieza a sentir un ligero temblor.
-[No….no ahora] - ¡Todos, debemos alejarnos!
-No hace falta.
-¿Eh?  ¿Sabure?
Junto a ella apareció un hombre bestia del tipo lobo. Un gran lobo gris que portaba únicamente una especie de tapa rabos mientras empuñaba una lanza con un diseño peculiar. La chica venado y un mapache lo miraban con gusto y alivio.
-Oh, señor Sabure, que bueno verlo.
-Sabure, se está acercando uno, no podemos dejar que nos quite las presas.
-Lo se Dona, yo me encargare. El joven lobo se puso en posición para saltar. -Puedo olerlo. Manténganse alerta. Todos se ponen en posición. -Dona, carga tu arco por las dudas, los demás, síganme.
-Sí señor.
-Ten cuidado, no quiero darle malas noticias al jefe.
-Ja, ja, ja, ja. No te preocupes.
Sabure y el grupo se movilizaron, Dona sonrío, y preparo una flecha. El grupo se mueve lo suficientemente lejos para no asustar a la presa. Mientras, Sabure parecía buscar algo. Entonces se vio como se alzaba la tierra.
-¡Ahí viene! ¡Rwaa! Su pelaje se eriza un poco
De la tierra salió un insecto gigante, un ciempiés; cuyas patas y boca tenían un color rojizo poco común. Entonces, Sabure salto y lo apuñalo directo en la cabeza, logrando provocarle un poco de daño, pero no basto. Derribo a Sabure y trato de atraparlo para devorarlo.
Los venados trataron de escapar, pero corrieron hacia el grupo de cacería que se desplazó hacia el lugar al que vieron que correrían. Los atraparon y trataron de acabar rápido con ellos.
-Estamos agradecidos, nos ayudarán a aguantar por varios días ¡Los honraremos viviendo al máximo nuestras vidas!
Después de cazarlos, se retiraron y Sabure le corto varias patas al ciempiés que se notaba, deseaba atraparlo para destrozarlo.
-Vamos, acércate ¡Vamos! ¡¿Qué esperas?! Dice enseñando los colmillos.
El ciempiés se lanzó de lleno para tratar de atraparlo, en eso, el joven lobo concentro su fuerza para lanzar un ataque especial, solo necesitaba que se acerque lo suficiente
-Eso es, acércate ¡Ahora! ¡Gravity Crush! (aplastamiento de gravedad).
Provocó que el ciempiés quedara con la cabeza pegada al suelo. Este lobo tenía la habilidad de controlar la gravedad, era su talento. Junto con sus habilidades para pelear, sus garras y colmillos; y su lanza, era un guerrero letal e imparable.
Se preparó para asestarle el golpe final, pero un poco lejos de ahí salió otro ciempiés que lo iba a atacar, pero su cabeza fue atravesada por una flecha, la cual estaba cargada de poder. Era la habilidad de Dona, la chica venado.
-¡Gracias Dona!
-¡No agradezcas! ¡Mátalo ya!
Sabure salto y aplasto la cabeza de su oponente. Estos ciempiés eran duros y podían sanar rápido, pero él y su tribu tenían la fuerza para cazarlos. La chica venado reacomodo su arco y corrió hasta donde estaba su compañero, el lobo lancero.
-Bueno, eso fue rápido. A este paso tal vez podamos matar a todos los ciempiés ¿No crees?
Ella notó que Sabure estaba preocupado, estos ciempiés han hecho la vida muy difícil para ellos por mucho tiempo. Dona se acerca más.
-Oye, Sabure. Toca un poco su brazo.
-¿Ah?......Ah, lo siento, me distraje ¿Necesitas algo, Dona?
Ella lo miraba con un gesto de preocupación, sabía que se esforzaba mucho para que esos insectos no atacarán la tribu. Sin importar si estaba cansado o herido. Trato de que pensara en otra cosa.
-No…solo decía que deberíamos volver, al fin podremos comer carne. Espero que haya suficientes corazones de Gaia para acompañarla.
-Sí, bueno, me gustaría. Pero creo que veré si cazo algunos más.
-Necesitas descansar y comer algo.
-Puedo comerme los ciempiés, tranquila.
-[Ni cocinados saben bien, no solo no saben bien, son incomibles. Sabure, sé que te preocupa mucho la tribu, pero piensa un poco en tu bienestar también]…Está bien, pero al menos toma mi agua, la necesitarás si vas a estar más tiempo aquí.
-¿En serio? Wow, gracias Dona, siempre estás muy atenta por todos.
-Ese eres tú. Bueno, yo voy de regreso, no tardes mucho; el jefe no querrá comer si no estás.
-Lo intentare, volveré no tan pasada la noche, lo prometo. Bueno, nos veremos luego. Apoya su lanza en su clavícula.
-Sí. Recuerda, no te excedas.
Dicho eso, Sabure asintió, puso su lanza en su boca y corrió en cuatro patas, Dona lo miró con un semblante preocupado y se puso en marcha para regresar, susurrando por la seguridad de aquel lobo.
Ya había llegado, y todos la recibían en su variada comunidad. Había niños carnívoros y herbívoros jugando juntos y algunas familias inter especies. Ella llegó a la guarida del jefe de la tribu, quien era un lobo gris que se le notaba su experiencia. La chica se apoyó en una rodilla para reverenciarlo.
-Bienvenida Dona, buen trabajo. Tú y el grupo de caza consiguieron un buen abastecimiento. Levanta la mirada, mostrando sus ojos feroces por naturaleza.
-Gracias jefe Galat, les dimos una muerte indolora y con total respeto.
-Así se hace, dime ¿Dónde está Sabure?
-Él, bueno…sigue buscando ciempiés.
-Ay, ese muchacho. El jefe se frotaba un poco los ojos con una mano.
Mientras, Dona pensaba si su amigo se encontraba bien. Entonces el jefe se acercó y puso su mano en el hombro de ella.
-Descuida, sabes que él no caerá contra esos insectos. El chico es torpe, pero para las batallas es un prodigio.
Dona sonrío con esas palabras, aunque seguía preocupada.
-Jefe, después de comer me gustaría trabajar en el proyecto. Entre más tiempo trabajemos en él, más rápido estará listo, y podremos poner a todos a salvo.
-Sí, pronto estará listo…..pero primero debemos comer; si no, no duraremos una vez lo terminemos. Anda, ve y date un manjar.
-Sí, ah, ¿jefe Galat, vendrá?
Galat toma un jarrón lleno de unas frutas, y uno lleno de agua.
-Sí, pero esperare un poco, primero disfrutare de una entrada, coman ustedes primero. Galat se mete algunas frutas en la boca y toma un buen trago, Dona asiente y se retira. Ella sabe que el espera a su hijo, Sabure.
-Cielos ¿Por qué padre eh hijo se cuidan tan poco? [Debemos acabar el proyecto para terminar con esta manera pesada de vivir. Lo que nos espera en el futuro será difícil; pero, prefiero eso a quedarme aquí con esos malditos monstruos acechándonos. No nos vencerán ¡Jamás!]
Dona estaba sumergida en sus pensamientos, hasta que la llamaron para ayudar con los preparativos para la cena. Esbozó una sonrisa para no preocupar a su grupo ni a los niños.
Llegando la noche, todos disfrutaron de variados platillos hechos de venado, desde carne asada hasta sopa. Dona estaba pensativa por la situación de la tribu, su amigo y su líder, pero descansando un poco gracias a la compañía de los más jóvenes.
-Tenga señorita Dona, la sopa esta deliciosa, tiene que probarla.
Dona sonrió y sentó al pequeño niño zorro a su lado para que coman juntos.
-Gracias, que amable.
A pesar de la situación en la que estaban, la tribu se esforzaba mucho para seguir en pie. El panorama de todos disfrutando la cena hacia parecer que no tenían ningún tipo de problema. Dona estaba decidida a protegerlos a todos, cueste lo que cueste.
-[Sabure, yo. No, todos debemos esforzarnos, regresa pronto. Debes disfrutar de lo que proteges.]
En otro lugar, aquel joven lobo estaba aprovechando para comer a una de sus presas. Transcurrió gran parte de la noche y solo enfrento a tres ciempiés.
-Cielos ¿cómo pueden unos insectos tan grandes ocultarse tan bien? Aaah…bueno, no queda de otra, continuare buscando, ñam…..si, esta horrible…. ¡Esta horrible! ¡Agua, agua!...Ah. Después del trago se pone serio. -No dejare que hagan lo que quieran, los derrotaré…lo hare.
Sabure miraba fijamente su lanza, entonces, se escuchó un estruendo en una dirección algo lejana, donde él percibía un olor con el que ya se familiarizo.
-Muy bien. Comió lo que pudo y se puso en marcha.
En un agujero formado por un ciempiés, salió alguien que cayó durante una persecución, era Ryohan. Se limpió el polvo y la tierra y se puso alerta.
-Ya estaba teniendo dificultades con el calor, y ahora esto…..Ese insecto también tiene poder demoniaco, increíble. Por suerte arroje mis cosas lejos cuando salto a atacarme.
Permanecía atento ante cualquier movimiento de la tierra, respiro profundamente, cerró los ojos y se puso en posición para desenfundar.
Se dio cuenta de que algo estaba cerca del pozo, jalo el cordón de su funda y tomo su espada, sacándola con cautela. Escucho los pasos de algo acercándose a gran velocidad, pensó que podría haber alguna otra criatura además de los ciempiés.
Se escuchó como lo que corrió saltó al pozo, era Sabure, quien agarro con fuerza su lanza y se la arrojo a Ryohan, quien al escuchar cómo se acercaba aquella arma hacia él, blandió su espada y la usó para frenar el ataque; siendo así ligeramente hundido en el suelo. Al final la lanza cayo.
Ryohan se acomodó y vio erguirse en dos patas a quien lo ataco.
-Tú no eres un ciempiés, pero apestas similar a ellos….grrrr…acaso, maldito ¿Tienes algo que ver con ellos? ¿Estás detrás de ellos? ¡¿Eh?!
-[¿De qué está hablando? ¿Acaso también lo atacaron los ciempiés?] Si te refieres a los insectos gigantes, yo no tengo nada que ver con ellos.
Ese comentario hizo enojar al lobo, y se lanzó al ataque.
-¡No mientas! Prepara sus garras y corre hacia Ryohan.
Ryohan evito su ataque con un salto hacia atrás. Sabure saco con furia sus garras que se hundieron en el suelo y recupera su lanza.
-No puedes engañarme, apestas a ciempiés; tu olor es muy semejante al de ellos. Algo tienen que ver contigo.
Ryohan quedo impactado, nunca lo habían incriminado por su olor.
-Espera, estoy diciendo la verdad, yo solo…. ¿ah?....mí…mi cuerpo. Ryohan sintió su cuerpo cada vez más pesado, hasta el punto en que se tuvo que arrodillar por el peso. -[¿Qué es esto? Mi cuerpo es tan pesado como una piedra gigante ¿Por qué?]
-Te descuidaste, seguro que si acabo contigo los ciempiés se calmarán. Sabure alzo su lanza para asestar un golpe mortal. Ryohan hizo lo que pudo para alzar la cabeza.
- ¡Descansa en paz! ¡Hombre de los ciempiés!
Justo cuando estaba por lanzar el golpe, Ryohan lanzo algo de energía por su boca, golpeando a Sabure en el hocico, provocando que se desconcentre y así logra retroceder. Ryohan tose un poco y se limpia la saliva; Sabure lo mira con furia, escupe y se lanza al ataque.
-¡¿En serio debemos pelear?!
-¡Tú te lo buscaste!
Empieza un choque de armas, Ryohan desvía varios intentos de ser apuñalado. Casi recibe un golpe mortal por una garra, libera su poder rompiendo sus vendas y golpea a Sabure en el rostro. Lo aparta con algo de energía antes de ser empujado hacia el suelo por la gravedad aumentada.
Ambos se levantan. Ryohan mira el zarpazo que recibió en el brazo, Sabure limpia su nariz y se preparan de nuevo.
-[Es fuerte, maldito hombre ciempiés]. Admito que sabes pelear, pero necesitarás más que eso ¡Mucho más!
Se iba a reanudar el combate, Sabure pego un salto nuevamente. Ryohan empuño con fuerza su espada, se preparó para evitar la habilidad de Sabure. Y cuando ya estaban cerca, se sintió otro temblor que lo hizo tambalearse. De golpe se levantó la tierra y salió un ciempiés, pero este parecía más grande de lo habitual. Ryohan se sostuvo como pudo y Sabure recibió un golpe que lo hizo caer de lleno al suelo, logrando rodar para esquivar el ataque directo del insecto, aunque recibió algunos arañazos en la espalda, Ryohan se movió a donde estaba el, Sabure se levanta tan rápido como el dolor le permite.
-Lo sabía…agh, eres… ¡Eres el que los controla! ¡Se acabó, estas acabado! Entonces salto sobre Ryohan tratando de acabar con él, pero Ryohan no lo permitiría. Sostuvo sus dos garras, pero recibió una mordida entre el hombro y el cuello.
-¡Agh! ¿Por qué? Detente…
Ryohan vio que regresaba el ciempiés, así que puso toda la fuerza que pudo para apartar a Sabure, siendo capturado por el ciempiés.
-¿Ah, porque me salvo?...imposible…entonces no era… ¿ah?
En la boca del ciempiés se veía un brillo rojizo, y que estaba siendo golpeado en ella. Sabure estaba asombrado, entonces reacciono y tomo su lanza; empezó a ejercer su poder sobre la cabeza del ciempiés para que cayera. Entonces Ryohan logro salir rompiendo parte de la boca del insecto.
-Ah, ah, ah. Lo logre. Se limpia un poco de la baba. Ryohan mira a Sabure acercándose, poniéndose en guardia.
-Espera, no, tranquilo….ah, ah, lo vi. Si controlaras a los ciempiés, ese no te habría intentado tragar.
-Ah, ah…Te lo dije. Ah, ah… no tengo nada que ver con los ciempiés.
-Ahora lo veo, déjame compensarte por las heridas…después de acabar con eso, claro.
-Sí, estoy de acuerdo. Ahora ¡Salta!
Sabure capta la advertencia y esquiva al enfurecido ciempiés que suelta un grito de dolor y furia. Ryohan logra tomar su espada y se arremanga, dispuesto a terminar con esto.
El ciempiés trata de atrapar a Sabure, el esquiva su ataque y ve que Ryohan le hace la señal de atraerlo hacia él. Capta la señal, corre hasta quedar cerca de él y salta, el ciempiés se levanta para seguirlo y ahí Ryohan lanza su ataque.
-¡Toma esto! ¡Blood Slash!
Él ataque despedaza todo el frente del insecto, quedando quebrado, entonces Sabure aprovecha y pone mucho poder sobre su lanza y sobre él para dar un golpe certero. Sintió que necesitaría más fuerza contra este ciempiés.
¡Desaparece ahora! ¡Crushing Gravity! (Gravedad Aplastante).
Ese golpe despedaza al insecto y deja un gran hoyo en el suelo, los restos al poco tiempo dejan de latir, no pudieron soportar ese daño. Sabure se sacude para limpiarse y Ryohan se acerca a ver si está bien. Siente alivio y se limpia los restos que quedaron en su cara. Sabure trepa para ir hacia donde él estaba.
-Eso fue asombroso, eres muy fuerte.
-Gracias. Oye, lamento lo de hace rato, pero el olor era similar.
-Lo entiendo, tranquilo. Mira, yo soy mitad demonio, al igual que el ciempiés.
Sabure se asombra con el brazo de Ryohan, ahora que lo veía de cerca, notaba que no era el de un humano, y lo olfatea un poco.
-Vaya…con razón me confundí, el olor a ciempiés, más bien, a demonio, es similar en los ciempiés. Perdóname, me deje llevar por eso y te hice daño pese a que me dijiste que no tenías nada que ver.
-No te preocupes, me ayudaste a derrotar al ciempiés y me salvaste de ser su comida, con eso es suficiente.
-Pero también te hice muchas heridas. Se acerca con algo de preocupación.
-Ha, ha, ha, descuida, ya me estoy curando. Tengo la habilidad de regenerarme, las heridas ya casi desaparecen ¿ves? Aparta su chaqueta y su camisa para mostrarle la herida, Sabure ve cómo se va cerrando lentamente la marca de sus dientes en su clavícula y su trapecio. Sabure frunce el ceño, molesto consigo mismo.
-Aun así, no puedo quedarme tranquilo después de provocarlo. Ya sé, ven conmigo a donde está mi tribu, allí podrás descansar y estar más seguro.
-No, descuida, no hace falta, no quiero causar molestias.
-No serás molestia, una vez explique lo que pasó, todos te recibirán con mucho gusto, vamos, vamos.
Ryohan es empujado por el chico lobo, y ahora que lo veía de cerca, notaba la gran diferencia de altura. Pudo ver que tenía buenas intenciones, así que le pidió que lo deje ir por sus cosas y camino a su lado.
-Espera, me vendare mi brazo, no quiero asustar a nadie sin querer.
-No hace falta, vamos. Ya te lo dije; cuando les explique lo ocurrido se calmaran.
Ryohan lo miraba dudoso, pero basado en la expresión del lobo, parecía que en serio no había problema. Él sonrió y una vez envaino y tomó sus cosas, camino a su lado.
-Te va a gustar la aldea, todos se asombraran cuando les cuente lo que paso, sobre todo los niños. Ellos adoran oír anécdotas de cacería y de combates. Pero primero iremos a hablar con mi padre, él es el jefe y hay que reportarse con el cuándo regresamos. Es algo serio, pero es amistoso, ya verás…am, vaya, no se tu nombre.
-Yo soy Ryohan, Ryohan Redcamel, mucho gusto.
-Sabure Claws, igualmente, mucho gusto.
Ambos hablaron sobre lo ocurrido después de presentarse, no parecía que hace solo un momento estaban peleando ferozmente.
Después de un rato, al fin llegaron a donde estaba la tribu.
-Ah, es Sabure, vamos.
Los niños y algunos adultos se acercaron para recibirlo, se veían muy felices de verlo.
-Vamos, tranquilos, no me fui hace tanto. Ha, ha.
-¡Sabure!
-Oh, Dona ¿Qué tal?...oh. Vio extrañado a su amiga quien tenía una flecha lista contra Ryohan.
-¿Quién es él? Nunca vi a nadie así por aquí, y con ese olor.
Ryohan sintió las miradas juzgadoras de todos alrededor, no era habitual ver humanos, mucho menos uno como él. Pero era sobretodo el aroma al que habían aprendido a temer. En ese momento Sabure se puso al frente de él, todos se extrañan de eso.
-Cálmense por favor, sé que tiene un olor similar al de esos insectos, pero no tiene nada que ver con ellos. Es más, me ayudo a matar a uno, y eso que yo lo ataque sin dudar. Dona, por favor baja esa flecha, es un buen tipo.
Dona observaba ah Ryohan sin bajar la guardia, Sabure no era de los que mentían, pero ese olor solo la ponía en alerta. Ryohan camina hacia ella, quedando más cerca de su punto de mira.
-Yo, en serio no tengo la intención de lastimar a nadie. Los ciempiés y yo compartimos olor por ser parte demonio, pero es lo único en común que tenemos…No tienes que ser amable conmigo si no quieres, no te obligare. Pero te aseguro que no soy una amenaza.
Dona pudo notar que no era un truco, pero todo lo que habían pasado hasta ahora no la dejaban calmarse, hasta que vio a Sabure y comenzó a aflojar la tensión de su arco. Antes de poder decir algo, apareció el jefe.
-¿Qué está ocurriendo aquí? Note que algo raro estaba pasando cuando comenzaron a murmurar.
-Jefe Galat. Dice con cierta tensión en su voz.
-Hola padre…Ya regrese.
-Sí, ya te vi…y no viniste solo por lo que veo, hijo.
Fue caminando hacia Ryohan, toda la tribu murmuraba y observaba, hasta Sabure lucía algo nervioso. Galat quedó en frente de Ryohan, quien lucía muy pequeño junto a ese lobo de tono gris claro, no era difícil notar que era él quien estaba a cargo.
-Bueno jovencito, notó que tienes un particular aroma ¿De verdad eres un humano? ¿O acaso eres algo más peligroso que nuestros enemigos?
-…Yo…soy un viajero, nunca eh estado aquí antes y no tengo intención de hacerle daño a nadie, lo juro.
Galat observaba atentamente a Ryohan, quien empezó a sentir cierta presión por parte del jefe. Hasta Sabure lo sentía, nunca había visto así a su padre. En ese momento, alzo sus garras lo suficiente mente fuerte para sonar en el aire, y llevándola hacia Ryohan para sorpresa de todos.
La mayoría aparto la mirada y los más entrenados observaron con escalofríos en todo el cuerpo, Sabure y Dona quedaron atónitos con el resultado final de ese evento. Galat tenía sus garras a milímetros del rostro de Ryohan, quien mantenía una expresión serena. Galat cerró y abrió lentamente los ojos, esbozando una leve sonrisa, apartando así su zarpa.
-Muchacho ¿Por qué no esquivaste mi ataque?
-Porque no sentí malas intenciones, aunque fue un movimiento fuerte estaba controlado. Gracias por creerme.
-Je, je, ay que muchacho. Cálmense, no es alguien de temer…es un amigo.
Todos murmuraban con algo de duda, pero al ver que ambos Claws no eran reacios hacia su nuevo invitado se empezaron a acercar. Los primeros fueron los niños, que se calmaron al ver la sonrisa pacifica de Ryohan. De a poco todos empezaron a acercarse y al notar que era un ser bastante tranquilo, la inquietud se convirtió en curiosidad.
-[Que bueno que ya no me estén juzgando tanto, aunque fue muy rápido].
Entonces Sabure se acerca y le da una palmada a Ryohan, él pensó que fue algo fuerte.
-Ves, te lo dije, les daría gusto verte tarde o temprano ¡Ha, ha, ha, ha!
Ryohan lo mira con una sonrisa dudosa mientras eran rodeados por todos. En eso el jefe trata de controlar el pequeño disturbio.
-Vamos, vamos, ya habrá tiempo para curiosear, vamos a comer. Sabure, ven, tu padre tiene hambre y tú también.
-Yo ya comí, papá.
-Si claro, los ciempiés son comida. Ya, vamos, y tú también muchacho.
-Ah, sí, ya voy. Disculpe las molestias.
Mientras todos van hacia el festín de venado Ryohan nota la mirada de la cierva, no era solo una mirada de desconfianza, también era un semblante de preocupación. Y él creía saber porque.
Llegando a una fogata, le sirvieron un plato de sopa de ciervo, lucía algo extraño, pero al probarlo se dio cuenta de un simple pero buen sabor, y sentía una cierta calidez al ver a todos disfrutando tanto. En ese momento, noto un movimiento, era la razón de su viaje hasta esta zona. Sí, el emblema que brillaba con tono marrón, podría estar cerca de su nuevo portador.

                                 CONTINUARA…

Capítulo 5: Nuevas fronteras para la tribu

  Finalmente estaban cara a cara. Aquella tribu asediada durante años, al fin ve el rostro de su enemigo jurado, solo con una idea en la men...