Caps de los 7

Capítulo 5: Nuevas fronteras para la tribu

 Finalmente estaban cara a cara. Aquella tribu asediada durante años, al fin ve el rostro de su enemigo jurado, solo con una idea en la mente; Liberar esta llanura de su infestación.

Ryohan y Sabure observaban a su enemigo, listos para todo. -Ten cuidado, es difícil de manejar al principio.
-No te preocupes. Truena varios huesos. -Soy muy bueno para adaptarme.
Ambos sonríen y permanecen atentos.
El rey, con una mirada llena de furia, está dispuesto a acabar con cada intruso de su territorio. Esperando a que lancen el primer ataque.
Galat toma todo el aire que puede, se siente una quietud absoluta por un segundo; hasta que se escucha su, en ese momento, barbárica voz.
-¡Ataquen hasta que no puedan más!
Por instinto, todos. Ryohan incluido; Levantan sus armas en un eufórico grito de batalla.
El rey no se queda atrás y lanza otro estridente y agudo grito, lanzando chorros de veneno.
Empiezan a sonar golpes y cortes en su carne, pero ahora se requiere más que solo causarle daño. Debían destruirlo hasta los restos.
Galat, con su agilidad logra salirse del rango de visión del rey. -Ahora sentirás el dolor de los nuestros. Con una fuerte y certera estocada, logra quebrar parte de su cuerpo, y con la mano desnuda, empieza a quebrar una pata que trato de apuñalarlo -¿Esto es todo?
El rey escupía chorros y bolas. Algunos eran ligeramente mojados por ellas, otros eran golpeados de lleno, pero no se doblegaban; desgraciadamente, ese no era el mismo caso para todos.
Algunos no soportaban la peste tan potente, ni la corrosión, acompañada también de un envenenamiento que se clavaba en sus cuerpos como miles de agujas.
Una de las bolas de baba iba a golpear a un pequeño grupo afectado, pero fue reventada por Dona. -¡No lo ataquen de frente! ¡Evadan sus ataques y golpeen las partes alejadas del torso! ¡No hay que darle oportunidad! Decía mientras lanzaba flechas cargadas de forma continua para neutralizar los ataques venenosos. -[Yo también eh mejorado mis habilidades, estas flechas le darán muerte al invasor. No importa si me quedó inmóvil por el cansancio.]
Aquellas palabras movilizaron a los grupos y empezaron su dispersión. Su enemigo era peligroso y resistente, pero a la vez; Fácil de golpear por su tamaño.
-¡Quítate! Gritaba el rey, sacudiendo su cuerpo para sacarse a Galat de su lado; En ese momento, siente como alguien le clavo su arma en su parte inferior más cercana. -¡Tú! ¡Asesino de bebes!
Sabure estaba en posición de lanzamiento por su última acción y después, pisa con fuerza el suelo; Lanzando una mirada furiosa.
-¡Rómpete de una vez! ¡Maldito insecto! Con toda la fuerza que puede, aumenta la gravedad sobre su lanza, provocando un hundimiento en el cuerpo del rey.
Con toda la potencia que puede, empieza a liberar más de su cuerpo, y sin notarlo, un pedazo es arrancado por un ataque de Galat mientras era despedazado por la lanza de Sabure, la cual termino cayendo y hundiéndose por el peso.
-¡Eso no es nada! Expande su hocico y empieza a ascender para desenterrar el resto de su cuerpo, tirando a Galat contra un muro rocoso.
Ignorando el constante dolor en varias partes de su cuerpo, empieza a cargar energía. Haciendo una ráfaga de golpes con su propio cuerpo, retorciéndose y atacando a diestra y siniestra. Muchos son mandados a volar por el impacto.
Ryohan corre hasta donde está la lanza de Sabure y por poco es golpeado.
-Ah, ah. A este ritmo va a dañar a todos, debemos darle un golpe con la suficiente fuerza para provocarle un daño certero. [Pero ¿Cómo?]
Mientras tanto, Galat logra levantarse y toca su espalda. -Bien, solo es un pequeño corte. Ah, ah….Ya no voy a poder moverme tan bien por un rato, entonces. Hace retroceder su navaja y empieza a cargar energía, preparándose para lanzar un ataque final. -Lo pondré todo en esto…el resto depende de ustedes, muchachos. Ve que alguien lanzó un golpe desde un pozo y tiene la lanza de Sabure; al darse cuenta quien es, suelta una pequeña risa.
Sabure espera una oportunidad para saltar al ataque, pero ve a un par de sus compañeros a punto de ser golpeados por el rey y corre sin dudar. No parece que vaya a llegar a tiempo, pero ve que alguien los protege, se trata de Ryohan.
-¡Eeerk! ¿Están bien? Le asienten y se mueven para evitar el daño. Ryohan siente como se hunde, es entonces que Sabure golpea esa parte del rey.
-Bien hecho, gracias. Le muestra una sonrisa a Ryohan.
-Descuida, por cierto. Aquí tienes. Ryohan levanta la lanza. -Es mejor si la usas tú, necesito las dos manos. Dice siendo empujado con más fuerza, llamando la atención del rey; entonces Sabure toma su lanza y se prepara para lanzar un ataque más.
El rey se retuerce y los empuja. Aunque pueda regenerarse, no deja de recibir un corte tras otro, y cada vez es más doloroso regenerar una pata o una parte de coraza.
-Malditos, no crean que tienen ventaja solo por el número. Mira a su alrededor, sus ciempiés no están mejor que él. ¡Mis bebes! [Debo matar a los intrusos que llegaron a la cueva. Sin ellos, su voluntad se desplomará, y finalmente podremos comer en paz. Sí, eso haré.]
Empieza a emitirse un extraño sonido, todo el cuerpo del rey empieza a retorcerse, generando un sonido de roturas constante eh inquietante; así logra lanzar ataques más rápidos y frenéticos.
-Está….hiriéndose a sí mismo. Dona logra notar las grietas en la coraza, y los fragmentos funcionan como pequeñas piedras afiladas. -Ese insecto ¿Esta dispuesto a destruir su propio cuerpo para matarnos? Agh. Siente como algunos fragmentos la rozan. -¡Todos, aléjense! ¡Nos aplastará con ese tamaño y velocidad! ¡Aléjense!
Todos escuchan a Dona y tratan de salir del rango de daño del frenesí, pero, con un rango tan amplio y ya muchos heridos, resulta una tarea casi imposible; Galat quiere ayudar, pero no puede perder su concentración.
Todos estaban comenzando a preocuparse; hasta que, al mismo tiempo, se escucha el golpe de una ráfaga y el estruendo de algo golpeando el suelo. Eran Ryohan y Sabure, quienes  usaban sus poderes y sus armas contra los escombros.
- ¡¿Qué crees que haces?! ¡Estás atacando incluso a tus propios insectos! Grito Ryohan con una gran furia en su voz.
-Esto no pasaría. Levanta la punta de su cola y la avienta contra Ryohan. - ¡Si ustedes no hubieran entrado a mi nido!
Ryohan logra clavar su espada en el suelo para no salir volando, y la espada lo protegió de la mayoría de los fragmentos de coraza que volaron. Sabure aprovecha para lanzar un ataque gravitatorio al rey, casi lo logra, pero la reacción y velocidad del rey no le permiten conectar sus golpes como antes.
-Esto no funciona, necesitamos que se concentre en un solo objetivo, para que no empiece a hacer esos movimientos.
-Concentrarse en un objetivo. Sabure piensa en eso, mientras nota como son pocos los que logran permanecer en el campo de batalla. Aunque su tribu tiene guerreros sobresalientes, no tienen la suficiente fuerza para vencer a un enemigo así. Pero, aún contaba con varios elementos que podrían compensar lo que les falta.
-Oye, escúchame, Ryohan. Dice mientras se quita restos de coraza del cuerpo y sangre de su cara. -Tenemos que darle un objetivo que perseguir, para poder darle el ataque final. Pero, es imposible hacer eso solo nosotros dos, y aún con todos aquí, no se me ocurre nada.
-Todos están haciendo lo que pueden pero, es un enemigo que combina dos cosas muy problemáticas, gran tamaño y velocidad. -[Sí esto sigue así, tendré que utilizar todo mi poder, pero, con un enemigo tan grande, no sé si lograré derrotarlo antes de…] -Uh. Sus pensamientos se detuvieron al notar a Dona y Galat a la distancia. -Tal vez aún podamos….
- ¡Cuidado, Esquívalo! Sabure toma a Ryohan antes de que llegara un nuevo ataque a ellos. -¡Ey! No es momento de soñar despierto.
Ryohan mira a Sabure y se sujeta de su cuello.
- ¿Y ahora qué haces?
- ¡Sabure, corre! Después de decir eso, se acerca al oído de su compañero y empieza a hablarle al oído. -Escucha, creo que tendremos una oportunidad si….
Sabure se prepara y empieza a correr, escuchando con atención el plan de Ryohan.
-¡Ya dejen de correr y acepten su final! El rey empieza a salivar de la rabia y del hambre.
Sabure al fin logra alejarse y sujeta con fuerza a Ryohan por el torso. -¿Estás seguro que quieres hacer esto?
-Si no lo intentamos, todos aquí morirán ¡Quiero que esta pelea termine de una vez! En ese momento, un ciempiés mediano se acerca, y Ryohan, con una precisión rápida, lo corta, molestando al rey por su aparente frialdad. -Confía en mí.
Sabure tiene un temblor y nerviosismo notorio en los ojos, pero al ver que Ryohan no vacila, se recompone. -De acuerdo, si así acabamos con esto, y salimos todos vivos. Lo toma con fuerza y lo lanza de forma ascendente y un poco horizontal. -¡Confiare en ti!
Ryohan sujeta con fuerza su espada y todos lo observan con atención, incluyendo al rey ciempiés, quien cree que planean atacar su parte superior.
-¡Es inútil! Empieza a levantarse para atraparlo.
-¡Dona! ¡Dispárale una de tus flechas a Ryohan! La petición de Sabure hace que Dona quede en shock. -¡No te preocupes! ¡Confía en él!
Sabure empieza a recordar las palabras de Ryohan.
-Si logramos llamar su atención y lo distraemos, creo que Dona y Galat podrían ayudarnos. Sabure mueve un poco la oreja, curioso por lo que dice Ryohan. -Escucha, me convertiré en el señuelo. Necesito que Dona me ayude a subir con una de sus flechas, entonces, aprovechen para atacar al ciempiés.
-¿Estás hablando en serio? Sabure lo mira incrédulo mientras corre. -Si las flechas de Dona te logran golpear mientras estén cargadas, es obvio que no sobrevivirás.
-Descuida. Le muestra su espada. -Puedo utilizar mi espada como un escudo. Aunque no lo parece, es muy resistente; sé que es arriesgado, pero te juro que puedo lograrlo.
Sabure lo duda un momento, pero piensa en lo que ha visto de él en el tiempo que lo conoció y se esfuerza por comprender. -¿Hay algo con lo que pueda ayudarte?
-Si, por favor, lánzame para ganar altura, podrás hacerlo. Recuerda que estás usando el emblema, que ha aumentado tu fuerza; sé que puedes hacerlo.
Recordar eso hizo que Sabure se sintiera más decidido. -¡Por favor, hazlo! ¡Es por el bien de la tribu! ¡Hazlo!
-Por la….tribu. Dona siente un escalofrío recorriendo su espalda y sus manos, temiendo hacerle daño a Ryohan. Sin embargo, la voz de Sabure le transmite seguridad.
Finalmente se decide, toma una de sus pocas flechas, y se prepara para disparar, mandando todo su poder restante a este último tiro. -¡Lo hago por la tribu! ¡No desperdiciaré este tiro! Dicho eso, lanza la flecha, siendo empujada ligeramente hacia atrás. -[Por favor, no mueras. Ryohan.]
Ryohan ve como la flecha atraviesa las corrientes. Con toda la fuerza que tiene, logra poner su mandoble frente a él y espera el impacto de la flecha.
-Vamos. Sabure mira con atención al igual que Dona, y todos se quedan perplejos al ver y escuchar como la flecha impacto casi en la punta de la espada.
Ryohan logró reaccionar y sujeto la punta de su espada para soportar el impacto de la flecha. -¡Urg! ¡Por…poco! [Sabía que la espada resistiría, pero aun así es increíble lo fuerte que es. Debo concentrarme para no desviarme hacia abajo] ¡Aaah! Empieza a emanar un aura rojiza y cambia la dirección hacia arriba.
-¡No crean que me engañarán con ese truco de traición tan mal echo! El rey comienza a levantarse, dispuesto a dispararle a Ryohan una de sus bolas de veneno.
-Creo que. Galat mira a Sabure -¡Ya es el momento! Con toda su fuerza, lanza su ataque con toda la energía que acumulo. -¡Por todos mis compañeros caídos! Por su mente, pasan los rostros de los miembros caídos de su tribu, finalizando con Ratsha, lo cual hace sonreír a Galat.
El ataque logra impactar y cortar algunas partes de la cola y muchas de las patas, incluso llego a dañar la zona media del cuerpo. Esto provoca un gran dolor en el rey, quien se termina ahogando con sus propios fluidos, al desarmarlos por gritar.
-Bien hecho…. ¡Papá! Sabure reacciona y decide saltar al combate, saltando hacia la parte que se elevó, que aunque no fue cortada, sufrió un daño considerable.
La fuerza de la flecha al fin empieza a bajar y Ryohan logra desviarla hacia el rey, quedando clavada en su pectoral derecho. Ryohan empieza a cargar su poder, preparándose para atacar. Al mismo tiempo, Sabure también empieza a cargar energía. Él no lo sabía, pero estaba creando una zona gravitatoria con la forma de un pilar, que también estaba comenzando a afectar a Ryohan y al rey.
En este momento, los tres empezaban a sentirse más pesados. Sabure logra clavar su lanza en el cuerpo del rey; aunque era el lado más blando de su cuerpo, el corte de Galat realmente estaba ayudando bastante para hacer impacto.
Ryohan llegó a quedar muy cerca del rey, el cual, trato de atraparlo en sus mandíbulas. Ryohan alzó con dificultad su espada y estaba listo para golpear al rey con ella, pero este trató de hacer que la suelte; en ese momento, Sabure uso todo el poder que podía hundir con gran impacto su lanza en el cuerpo del rey, haciendo más fuerte su zona de gravedad para empujar con más fuerza las armas en el cuerpo de aquel insecto.
-I…. ¡Imposible! ¡Detente!
-¡Ya es muy tarde! La espada de Ryohan brilla con fuerza y se hunde en su enemigo. Ryohan resiste con fuerza el aumento de gravedad y empieza a liberar el poder reunido en la espada.
Este golpe logra empujar al rey, quien hace lo posible por resistir, pero empieza a ceder, ya que la parte más próxima hacia su torso estaba recibiendo un gran daño, imposibilitando sus capacidades de levantarse.
Por fin el rey cede y empieza a desplomarse hacia el piso.
Sabure empieza a aplicar más peso sobre su lanza. -Puedo incrementar la gravedad sobre mí y mi lanza al mismo tiempo que lo hago en el ¡Con esto puedo derrotarte! ¡Aaaah! Empieza a penetrar más profundo su ataque.
-¡Vamos! Ryohan aprovecha este aumento de gravedad para fortalecer su ataque.
-¡D…de ninguna…manera! Por la mente del rey pasan los momentos que lo llevaron a esta situación. Su hambre de poder lo llevo por un camino peligroso y, a sus últimos momentos de vida.
-¡Blood….Geyser! Con ese nuevo ataque el rey finalmente termina con el cuerpo largo destrozado y estampándose contra el suelo, hundiéndolo en un gran hoyo y generando un estruendo del que todos se cubren.
En la distancia, la dueña de aquella voz que aterrorizó al rey observaba la situación.
-Vaya, aunque fue por un invitado inesperado, la tribu logró acabar con él. Bueno, lo importante es que produjo huevos de calidad. Gira su cabeza y mira los huevos. -Supongo que dos docenas serán suficientes, es hora de volver; gracias por tu esfuerzo “rey”. Se despide lanzando un beso al aire.
Finalmente la cortina se despeja y todos se van acercando. Ryohan usa su espada como un bastón y Sabure hace un gran esfuerzo por ponerse de pie, se mira sus garras por un momento, notando que están destrozadas.
-Ey. Sabure. Galat se va acercando con dificultad. -Lo lograste muchacho, en verdad. Je, je.
-No papá, lo logramos. Dice mirando a su alrededor  a su gente, notando a una agotada Dona, quien se sujeta su brazo, por todo el esfuerzo que puso y Sabure le sonríe.
-….Sabure. Logra decir y cae de rodillas, preocupando a todos y entonces levanta su cara, de la cual empiezan a brotar grandes líneas de lágrimas. -¡Lo hicieron! ¡Finalmente lograron detener a los ciempiés! ¡Lograron evitar que hubiera más víctimas! ¡Y estás vivo! ¡Estás aquí, sigues vivo! ¡Aaaah!
Sabure y Ryohan la miran con preocupación, mientras los demás comparten las ganas de llorar de Dona.
-Dona. La mira con una sonrisa cansada y entonces escucha unas arcadas.
-M…malditas bestias. El rey ciempiés se encuentra destrozado y gravemente herido, pero con una gran furia. -No crean que es el fin. Yo y mis bebes no dejaremos a ninguno de ustedes con vida ¡Una vez, ugh, me recuperé! Iré directo por ustedes ¡Empezando por los asquerosos lobos!
Ryohan se acerca a mirarlo, mientras el rey se retuerce y desangra, él lo ve con una gran tristeza en los ojos, llamando la atención de Sabure.
-¿Esta era en verdad la única solución que había? Todos miran a Ryohan con duda y murmuran; entonces, Galat pone su mano en el hombro de Ryohan, quien lo mira con duda.
-Él no solo daño a la tribu, devastó estas tierras. Hicimos lo que teníamos que hacer para sobrevivir; ahora, debemos terminar con esto. Dice levantando la hoja de su brazo.
Ryohan aparta la vista por un momento, y entonces alza su espada, mirando a Sabure para que el haga lo mismo.
-N...no, deténganse…. ¡No se atrevan!
El joven y los dos lobos alzan sus armas, y con sus últimas fuerzas, le dan el golpe final al rey ciempiés, quien, poco a poco, siente su vida desvanecerse, hasta que las últimas de sus patas quedan inmóviles.
Esto provoca un grito de euforia entre todos y Sabure quiere unirse, pero termina cayendo de rodillas, cediendo a su cansancio y sus heridas.
-Ah, ah, nunca…había estado tan cansado antes, es como si me hubieran quitado toda mi energía. Su armadura comienza a brillar levemente y se desvanece hasta volver a ser el emblema. -¿Qué? El collar.
-Es el poder del emblema, se convierte en un equipamiento que aumenta mucho tus poderes. Mientras habla, el mismo proceso ocurre en su ropa, volviendo a tener lo que vestía. -No sé muy bien cómo funciona, solo sé que…ah. Cae de rodillas y todos  se preocupan.
-¡Ryohan!
-Oye, muchacho. Debes resistir. Galat se acerca y escucha el rugido de su estómago, lo que lo hace soltar una leve risa.
-Ah….use mucho poder….tengo mucha hambre.
Todos lo miran con una expresión de burla y agradecimiento. En eso, Dona lo ayuda levantarse poniendo el brazo de Ryohan en su cuello, lo que hace que Ryohan se asombre.
-Es lo mínimo que puedo hacer por ti, en la aldea te podrán tratar mejor. Tiene una sonrisa calma y llena de gratitud hacia Ryohan.
-….De acuerdo. Gracias Dona.
-Bien, ahora que terminamos. Sabure está siendo sujetado por varios miembros de la tribu. -Volvamos a la aldea y comamos.
Todos empiezan a vitorear sus palabras, Ryohan le sonríe y luego se sorprende al ver como todos recogen unos cuantos restos de los ciempiés.
-Es lo que tenemos al alcance para comer, también será una forma de venganza. Dona mira con seriedad la situación, sin percatarse de que Ryohan la mira con nerviosismo.
Luego de una larga caminata, llegaron a la aldea, donde empezaron a tratar a los heridos. Era un milagro que no hubiera muertos, aunque si había heridos de gravedad; Ryohan mira esta situación con tristeza, hasta que siente como alguien toca su espalda, era Sabure.
-Alégrate, las heridas se curan, y por suerte no hay que llorar ninguna muerte. Al decir esto, le empiezan a brillar los ojos, recordando a su madre. -En serio, te agradezco todo lo que hiciste.
-No lo hice solo, todos ayudaron mucho, no hace falta que me agradezcas. Ah, yo estoy bien, mejor traten a Sabure y a los demás. Dijo, apuntando a Sabure, ya que algunos miembros de la tribu querían curar sus heridas.
-No tienes que avergonzarte, también necesitas tratamiento.
-No es necesario, yo tengo la habilidad de regenerarme ¿Recuerdas?
-Ah, sí, es cierto ¡Ha, ha, ha! Que útil debe ser eso.
En lo que ellos hablaban, empezaron a traer la comida, al principio Ryohan se alegra, pero recuerda que se comerán a los ciempiés y siente algunas nauseas.
-Que bien, en verdad se ve delicioso. Sabure agarraba un tipo de entrada y se la mete completa en la boca.
Ryohan ve como todos se esfuerzan por comer los ciempiés, aunque con lo felices que están por liberarse de ellos, parece no importarles. Y con el hambre que Ryohan sentía en ese momento, sabía que no era hora de ser quisquilloso.
-Como dijo mi maestro, debo aprovechar cuando tenga comida. Cierra los ojos y empieza a comer. Aunque su sabor era muy amargo, el esfuerzo que pusieron para prepararlo lo hacían tolerable.
-Ha, ha, ha. Eh de reconocerlo muchacho, no pareces un guerrero, pero eres capaz de todo. Peleas con los ciempiés, te los comes, puedes darle pelea a Sabure; Eres imparable. Decía Galat, mientras se sentaba junto a los chicos.
-No fue para tanto, todos hicieron su parte en esto, señor. Ambos lobos le palmean la espalda. Provocándole un poco de dolor en algunas heridas.
-¡Nunca había escuchado que alguien llamara así a papá! ¡Qué maduro!
-Oye ¿Me estás diciendo viejo, muchacho?
Dona observaba como ambos lobos se reían y arrinconaban a Ryohan entre ellos. Esto le generó una gran sonrisa mientras miraba hacia el cielo.
-[Lo lograron Señora Ratsha, ahora podrá descansar.]
Esa noche fue para recordar, todos se reían mientras comían y bailaban alrededor de fuego, hasta los más heridos compensaban su, en ese momento, poca movilidad, con gritos eufóricos. Otros, entre ellos el jefe y su hijo, pensaban en cuál sería el rumbo de la tribu de ahora en adelante.
Ya eran las tres de la tarde del día siguiente, Ryohan despertó gracias a los ruidos que hacían todos en la tribu. Se levantó un poco apresurado, temiendo que estuvieran bajo ataque otra vez. Al salir de la tienda, le llamo la atención un extraño objeto que estaban arrastrando.
-Eso es ¿Un vehículo?
-Son las alas del amanecer. Sabure se acercó a Ryohan. -Son un tipo de transporte impulsado por viento, alguien nos enseñó a construirlos hace mucho tiempo, antes de que mi abuelo naciera. Los construimos con árboles que conseguíamos más allá de las llanuras. Sabure lleva a Ryohan a donde hay más de esos veleros terrestres. -Decidimos que buscaríamos una nueva tierra para vivir. Esta quedó muy devastada, y tardará años en recuperarse. Por eso iremos a donde vive una tribu rival, para que nos dejen tener un territorio. Sabure frunce el ceño después de decir lo último.
-No es la mejor idea, pero por ahora, es lo mejor que podemos hacer. Galat se acerca a ellos.
-Ya veo, espero y puedan llegar a un acuerdo con esa otra tribu.
-La tribu garra nocturna no es fácil de tratar, pero ya nos las arreglaremos. Sabure le sonríe a Ryohan.
-Disculpa que te hallamos despertado con el ruido. Pero no podíamos, mejor dicho, no queríamos esperar, si nos quedamos aquí, no tardaremos en quedarnos sin agua y comida.
-No se preocupen, yo con gusto los hubiera ayudado.
-Ya has hecho mucho. Este es nuestro proyecto, no íbamos a molestarte con trabajo que no te corresponde.
-Gracias por la consideración. Supongo. Ryohan le extiende la mano a Sabure. -Que ya debemos despedirnos. Sabure mira la mano de Ryohan.
                                                                                    
Continuara...

Capítulo 4: Batalla en la Llanura, aparece el Rey ciempiés

 Ryohan había  quedado con un brillo de tristeza en sus ojos. No podía creer por todo lo que habían pasado hasta ahora los habitantes de la llanura.

-…No puede ser…Por eso Sabure estaba tan impaciente, el ya no quiere perder a nadie.
-Está completamente consumido por el odio. Desde ese momento él ha entrenado, ha luchado; y ahora sus poderes crecieron, junto con su fuerza y habilidades. De pequeño ya era capaz de matar solo con sus garras y colmillos ¡Y yo quiero creer que puede derrotarlos a todos, pero no es así!…No quiero perderlo. Dona estaba al borde del llanto mientras apretaba los dientes.
Entonces, Ryohan le da un pequeño empujón cuando se para a su lado.-Vamos, yo tampoco quiero dejarlo solo en esta batalla. Es un buen tipo, y muy valiente. Muestra una sonrisa tranquila y ojos calmados.
Dona le sonríe y reanudan la carrera, ella nota que el semblante de aquel chico reflejaba enojo y determinación. No pudo evitar sentirse agradecida.
-Muchas…snif, muchas gracias…Ryohan.
Fue un tono leve, pero logro escucharla, pensó que nunca diría su nombre.
Una horda de ciempiés estaba moviéndose sin parar, hasta que sintieron un aumento en su peso. Era Sabure, corriendo y preparando un golpe directo; conectándolo y cortando a los afectados, mandando a volar a los más cercanos. Así inicio un feroz ataque de cortes, arañazos y hasta una mordida trituradora. Sabure trago lo que pudo y escupió asqueado.
-Horrible… ¡Bien insectos! ¡Vengan y los aplastare a todos! ¡¿Qué esperan?! ¡Vengan y peleen! ¡Los destruiré! ¡Rwaaa!
Se reanudo nuevamente el combate, con cortes y mordidas llenas de ira, pero el número de enemigos era grande y difícil de matar. Sabure potencio su zona de gravedad para que se quedarán inmóviles; logro destrozar a muchos, pero seguían llegando y él empezó a recibir daños también. No lo parecía, pero tenía ya unos cuantos cortes y heridas de tenazas. Podía soportarlas y sobrevivir a las toxinas, pero no si eran constantes.
-¿Creen que pueden acabar conmigo solo porque son muchos? ¡Me desayuno basuras más grandes que ustedes todos los días!
Salta y sigue golpeando, y en uno de sus empujones vio que venían los más grandes. Poniendo así, una sonrisa llena de furia.
-Ya apareció la verdadera plaga. Ya es hora de… ¡Aaah! ¡Maldición! ¡Insectos desgraciados!
Algunos aprovecharon que bajo la guardia para morderlo, los aplasto para poder ir por los gigantes. Los atrapo pero no podría mantenerlo con todos los pequeños atacándolo.
-No me detendré, no me detendré…Los destruiré a todos, agh…Yo lo lograré [Puedo hacerlo, no caeré aquí, yo seré el jefe algún día. No poder derrotar a unos insectos significaría]… ¡Que no lo merezco! ¡Aaah!
 Uno de los ciempiés gigantes se estaba acercando a Sabure, logro aprovechar el leve momento de flaqueza. Sabure, aun envuelto en insectos, no iba a bajar su guardia. Estaba dispuesto a darlo todo.
-Ay, que muchacho, te ayudare.
Sabure creyó que lo imagino. Esa era la vos de su padre, quien salto y mostro una de las razones por las que era el jefe.
-¡Zarpazo Imparable! Galat movió la cuchilla de su escudo. La potencia del movimiento genero una ráfaga cortante, el ciempiés atacante perdió más de la mitad de su cabeza, haciendo retroceder al otro y los que estaban cerca. En ese momento, Dona lanzó su flecha cargada, destrozando al insecto debajo de su mandíbula
-Agh, yo podía con…ellos, no tienen por… ¡Aw, oye!
Recibió un cabezazo de parte de Galat. -Muchacho idiota. Mira, sé que quieres derrotarlos, yo también; tal vez más que tú. Pero lanzarte como loco y gastar toda tu fuerza no resolverá nada.
Sabure aparta la mirada, y Dona se acerca.
-Todos queremos acabar con ellos, destruyeron nuestras tierras. Y a muchos de los nuestros.
Ella se pone junto a Galat y entonces Sabure ve que muchos vinieron a luchar, matando a los pequeños y medianos ciempiés.
-Lo ves hijo, no hace falta cargar todo tu mismo, dividamos la carga. Te apoyaremos, al igual que tú lo has estado haciendo.
-Papá.
Entonces Ryohan se adelanta, y usa una ráfaga para acabar con todos los pequeños que puede, y a su vez haciendo retroceder a algunos más grandes. Sabure lo observa sorprendido.
-Yo también pelearé, no hace falta exigirte de más. Lucharemos juntos.
Los tres se acercan a Ryohan y avistan la horda de ciempiés, pero ellos también eran una horda lista para atacar. Galat volteo a ver a todos.
-Los que tenemos habilidades especiales nos ocupamos de los más pesados. Los demás, luchen juntos para eliminar a las plagas; no se confíen solo porque son pequeños. Ese veneno en gran cantidad acabaría con cualquiera, pero no flaquearemos, mostremos el poder de nuestra tribu. Quien ya esté listo ¡Sígame a la batalla!
Todos iban corriendo decididos en un eufórico estruendo de guerra, Galat ve a Sabure y asiente para empezar con sus potentes cortes.
Antes de salir a pelear, Sabure y Dona se miraron y sonrieron.
-Lo siento. Y gracias.
-Para eso estoy, bueno, hora de demostrar mi puntería. Prepárate también, jefe. Le hace una sonrisa burlona y va al ataque.
Sabure sonríe y se prepara para otra ronda, Ryohan camina junto a él.
-Gracias por venir, buena suerte.
-Lo mismo digo, por cierto. Toma esto. Ryohan desata uno de los emblemas, específicamente, el que brillaba.
-¿Y por qué me das eso?
-Créeme, te será útil, solo tú puedes usarlo.
Sabure estaba confundido, pero no se veía como un simple accesorio. Al final accedió y lo tomo; ese brillo marrón se intensificó y poco a poco se desvaneció, Sabure se lo coloco en el cuello.
-¿Este medallón tiene algún truco o algo así?
-Te lo explicare después, vamos. Es hora de luchar.
Ambos asienten firmemente y se lanzan al combate, listos para todo. Había batallas en todos lados, solo paraban de golpear cuando ya no se movían. Ryohan ayudo a Galat a cortar a uno y Sabure hizo caer a otro que estaba medio enterrado, permitiendo a Dona destrozar su cabeza. Ahora tenían el control y avanzaban.
El rey estaba observando oculto como la situación se complicaba, para él.
-Imposible, mis bebes están siendo derrotados ¿Qué hago? Si siguen avanzando lo destruirán todo y estaré acabado…no me queda de otra.
Dicho eso, se escabullo bajo tierra. Mientras los nativos avanzaban, Sabure intentaba encontrar el nido de ciempiés.
-Tiene que estar en algún lugar, pero con el mismo olor esparcido en todas direcciones es muy difícil localizarlo.
-Si tuviéramos un buen punto de mira podríamos darnos una idea de donde salen.
-Puedo hacer eso, detendré a uno gigante y lo usarás como punto de apoyo.
-¿En serio?
-Créeme, puedo hacerlo.
Ryohan asiente y ejecutan el plan de Sabure, Logrando tener en la mira una formación rocosa donde se veían más ciempiés.
-Ya lo vi, es en esa dirección. Un poco a la derecha, hay una cueva.
-Tengamos cuidado, podrían estar algunos enterrados alrededor.
-De acuerdo, pero ¿Ellos estarán bien?
-Los están dominando, descuida.
Con eso dicho, se pusieron en marcha hacia la cueva, vigilando que no los tomaran por sorpresa. El rey los detectó y se movió discretamente hacia ellos.
-No llegarán muy lejos, vamos mis bebes. Ellos son su comida.
Se movieron hacia un pozo oculto. En ese momento, Ryohan y Sabure estaban cada vez más cerca, observando y escuchando, en busca de un enemigo.
-Esto esta…resultando muy fácil. [Demasiado, es muy raro]
-Sí, esperaba que hubiera al menos unos… ¡Agh!
La tierra se iba hundiendo y se iban deslizando hacia el centro. Ryohan detecta algunos bultos emergiendo.
-¡Cuidado, Sabure!
Logra evadir a uno y lo destroza de una mordida, empiezan a saltar hacia ellos para envenenarlos.
-Sabía que no podía ser tan fácil.
-Tenemos que salir de aquí o nos hundirán.
Sabure clava sus garras para trepar.
-¡Salta a mi espalda, tendremos que aguantar algunos ataques! ¡Pero nos sacare!
Ryohan asiente y cuando está a punto de saltar, del centro de la trampa de arena sale el rey ciempiés, que ve a Sabure y se dirige hacia el para matarlo. Ryohan esta impactado.
-¡Muere, asesino de bebés! ¡Ha, ha, ha!
-Ah… [¿Quién es ese? Imposible, no hay forma de que sea un ciempiés]
Sabure es atrapado y estampado contra la arena.
-¡Rwaar, Maldición! ¡Desgraciado!
-Te convertiré en nutrientes para mis bebes ¡Aaah, ha, ha!
Empieza a babear sobre Sabure, y cuando empieza a expandir su hocico, siente un dolor punzante.
¡Aaah, aaah! ¿Q…Que está pasando?  ¿Qué?
 Ryohan se aferró a un costado de su cuerpo largo y empezó a arrancarle las patas.
-Suéltalo ¡Ahora mismo! Arranca otra pata y la usa para apuñalarlo en sus heridas.
-¡Aaah! ¡Aléjate! ¡Quítate de mí! El rey se retuerce de dolor y levanta más su cuerpo, Ryohan aprovecha eso para salir del pozo. Sabure observa y aprovecha para trepar por el hasta su forma humanoide.
-Te hare pagar por todos los de mi tribu que mataste ¡Rwaaa!
Lo muerde, lo rasguña y lo ataca de todas las formas que puede, el rey se levantó más y se estampo contra el suelo. Sabure lo soltó en el impacto, el rey escapo hacia la cueva, su cuerpo se va acortando. Ryohan corre hacia Sabure, apartando a los pequeños ciempiés.
-¡Sabure, resiste! Vamos, te ayudo a levantarte.
Logra levantarse y van matando a los insectos que quedan, por suerte no hay muchos grandes. Sabure va por su lanza que estaba en el hoyo de arena.
¿Seguro que estás bien? Fue un golpe muy duro, al menos así se escuchó.
-No te preocupes, solo fue un golpe, en serio. Gracias por la ayuda, pero, sí que me sorprendes. Lo atacaste de una forma muy loca.
-Su cuerpo es largo y estaba desprotegido, era fácil atacarlo.
Ambos sonríen, Ryohan señala la cueva y Sabure asiente, van caminando a ella. Sabure sacude la cabeza por el olor.
-¡Uff! Este lugar apesta, esta es sin duda su base.
-Sí, yo también lo puedo sentir. Si para mi es insoportable, tú debes estar muriéndote.
-He, he, he, tranquilo, estoy bien. Sabure cambia su semblante sonriente a uno más serio. -Cuando lo vuelva a encontrar lo matare, de todas formas ya está herido, no podrá escapar.
Ryohan parpadea lentamente y mira a Sabure.-Es un demonio, necesitas hacerle un daño constante y con mucho poder; o se regenerara y estará como nuevo.
-¿En serio? ¿Podrá recuperarse de todo lo que le hice?
-Sí, esta vez debemos ir con todo…no dejaremos que escape.
Sabure nota cierto enojo en la voz de Ryohan, y se pone firme.
-Por supuesto que no escapará, es el momento que eh esperado por mucho tiempo. Dejarlo escapar ahora sería un error que lamentaría de por vida.
Ambos se afirman y se mentalizan para el combate.
-Gracias por tu ayuda.
-No te preocupes.
-Vamos.
-Si.
Los dos sonríen y se ponen a correr hasta el fondo de la cueva.
En un rincón el rey se estaba curando.
-Maldición, no solo debo tratar con ese salvaje, sino que también debo tratar con un mitad humano, mitad demonio ¡Ah! ¿De dónde salió?
Mira cómo se van cerrando sus heridas, y luego se asusta cuando escucha los pasos apresurados de alguien, sus enemigos llegaron a su nido. El rey estaba nervioso.
-Ugh [no debo preocuparme, estoy bien oculto en las sombras, y mi olor se mezcla con el de mis bebes. No les será fácil encontrarme, puedo curarme en paz].
Sabure y Ryohan observan el lugar lleno de huevos y cascarones vacíos, permanecen alerta y empuñan sus armas, listas para cualquier ataque.
Sabure clava su lanza al suelo y se mueve lentamente hacia un lado.
-¿Sabure?
Sabure destruye un huevo. Ryohan y el rey abren los ojos impactados.
-No se quedara quieto si empezamos a destruir sus huevos. De todas formas cuando nazcan tendría que acabar con ellos, no hay razón para sentirse mal por ellos.
Ryohan baja la mirada y después asiente empuñando su espada, susurrando un leve “lo siento” y rompiendo varios huevos. El rey se va alterando hasta que Sabure queda cerca de su escondite y salta enfurecido hacia él. Antes de alcanzarlo Ryohan lo logra golpear, Sabure reacciona y va por su lanza.
-¡Retrocede Ryohan! ¡Gravity Impact!
Ryohan se deja empujar y el rey se estrella contra el piso.
-Ma… ¡Maldito salvaje!
-¡Blood Slash!
El impacto sacude el lugar, Sabure apunta su lanza hacia el dañado rey, Ryohan se sorprende que resistiera su ataque.
-No me contuve, es un tipo muy resistente.
-Pero ni él puede resistir tanto. Y ahora, es tiempo de acabar.
-…N…no… [No acabara así…después de…todo el trabajo que eh hecho aquí…] ¡No acabara así!
Sabure estaba listo para asestar el último golpe, pero entonces, el rey irradio mucha energía de un momento a otro; haciendo retorcer su cuerpo, estampando a Ryohan y rasgando a Sabure en el proceso.
La cueva está siendo destruida por él, ahora enorme rey, quien desarrollo una forma más grande y con rasgos más remarcados de insecto en su torso, sobre todo sus ojos y boca. El estruendo es detectable para los guerreros que luchaban en otra zona.
- ¡No se distraigan! ¡Acabemos aquí y luego iremos al campo de batalla principal! Dicho eso, la batalla continuo.
El rey se retorcía mientras se adaptaba a su liberación de poder, mirando con odio a Ryohan y Sabure. -Van a lamentar esto, no dejare que sigan dañando a mis bebés. Levanta todas sus patas y las agita rápidamente. -¡Se convertirán en su alimento! Nuevamente se lanza al ataque y los chicos se mueven como pueden.
-¡Maldito! ten cuidado Ry…
-¡Ugh! Ryohan es enredado por la punta de la cola del rey.
-¡Ryohan! Allá voy… ¡Agh! Sabure recibe un golpe en el brazo que lo quema -¿Qué es esto?
-Recibe mi furia a través de mis fluidos ácidos. Dijo el rey, mirando con rabia a Sabure levantando sus garras que escurrían un líquido verdoso y algo espeso. –Te disolveré todo lo que pueda con esto, y luego te convertiré en papilla en mi estómago. Se limpia la baba de su hocico, las gotas que caen dejan pequeños hoyos en el suelo rocoso. -Más vale que estés preparado.
-Sabure… Esto…no puede seguir…así. Ryohan respira profundamente y cruza los brazos.
- ¡Muere salvaje! El rey se lanza hacia Sabure, quien trata de usar su poder en el pero retuerce su cuerpo y se acerca sin problemas. -¡Despídete! Ha, ha, h… ¡Aaah! El rey se retuerce al sentir  como su cola es destrozada. T…tú.
-[Pride Armor, Bronze Mode]. Toma su espada y rompe todo lo que logra alcanzar.
-¡Estate Quieto! Te comeré luego de… ¡Grrrr! Recibe un golpe de parte de la lanza de Sabure directo en la clavícula. -Es inútil, mi exoesqueleto se vuelve más duro cuando uso todo mi poder, sobretodo la parte superior ¡Tú nunca podrás lastimarme ahora! ¡Salvaje que solo sirve de alimento! Al terminar de hablar, noto como Sabure empezó a gruñir y sintió como aumentaba el peso de la lanza - ¿Eh? ¡Aaah! Es empujado hacia abajo y es cortado hasta la cadera –No… ¡No es posible! ¡¿Cómo pasa esto?! Y así termina estrellado contra el suelo. Cuando trata de levantarse Ryohan lo apuñala con su espada. ¡Ah! ¡No puede ser! ¡Mi caparazón es como una armadura! ¡No hay forma de que puedan atravesarla! [¿Quién es ese tipo espadachín?]. Siente como alguien se pone encima de él, era Sabure.
-Fuu. Sabure respira profundamente mientras clava su lanza en el suelo, mirando con ira al rey. - ¡Rwaaa! Sabure comienza a golpear y arañar al rey ciempiés, denotando todo el enojo dentro de él. - ¡Hoy es el día en que los honrare con tu muerte! ¡Pagaras por todo lo que nos hiciste!
Durante la imparable arremetida, el rey piensa en lo que le pasará si falla. Pasado un corto tiempo, y con el suelo manchado con su sangre y fluidos verdosos reacciona y expande sus destrozadas mandíbulas, emitiendo un sonido desagradable eh inentendible. Ryohan y Sabure no lo soportan y se apartan un poco, cubriéndose con sus armas.
El grito llama la atención de todos los ciempiés de la zona y se dirigen hacia el que lo emite, incluidos los que peleaban con la tribu.
- ¿Qué pasa ahora?
-No lo sé, pero. Ese ruido es insoportable. Se quejaban un zorro y un mapache mientras Dona miraba confundida la situación. Galat se para junto a ella.
- ¿Jefe?
-Parece que esa es la señal de que debemos movernos para el final del combate. Decía con seriedad, Dona lo miraba con algo de incredulidad. -Dona, dales la señal a todos. Los derrotaremos en su propio nido. Galat afirmo y empezó a correr.
-Ah… ¡Sí! ¡Todos, muévanse! ¡Es hora del último asalto! ¡Si todavía pueden pelear, empiecen a correr!
Todos pegan un grito y siguen a su líder.
En la cueva el rey empieza a retorcer su cuerpo y los chicos tratan de resistir todos esos movimientos frenéticos.
- ¡Maldito! ¡Acepta tu muerte de una maldita vez!
-Ey, Sabure. Esto es malo.
- ¡Ya lo sé, así no puedo darle el golpe final!
- ¡Eso no es todo! Sabure se confunde por lo que dice. -¡Está gastando mucha energía en eso! ¡Siento que algo va a pasar!
Después de decir eso, empieza a sentirse un temblor. Los ciempiés empiezan a destrozar la cueva para entrar; al mismo tiempo, los huevos que quedan comienzan a abrirse y desarrollarse a gran velocidad.
Sabure y Ryohan tratan de alejarse lo más que pueden para no ser aplastados por los escombros. De golpe, ven como se abren paso los ciempiés.
-¿Ésta tratando de pedir refuerzos con ese grito? O acaso. Ryohan emite un frio sudor -¿Quiere enterrarnos vivos con él?
Sabure observa a un nervioso Ryohan. Por su mente empiezan a cruzar las personas que ha perdido, sobretodo su madre. -….No. Emite un sonido de miedo y bronca. -¡Lo prometí!.
Ryohan lo mira con algo de sorpresa.
La tribu ya tiene la cueva a la vista, se movilizan sin dudar, pero Galat los detiene al sentir un estruendo constante.
-¡Es peligroso, no se acerquen sin pensar! Debemos prepararnos y. No pudo terminar su oración, ya que la cueva se derrumbó -¡Ah! ¡No puede ser!
Todos quedaron impactados con el derrumbe y el repentino silencio. Empiezan a preocuparse, pero, no como Dona. Ella cae de rodillas por el shock.
-No…no….ah…Sabure, no. Empieza a temblar un poco y sus ojos empiezan a soltar lágrimas. Todos se preocupan a medida que se prolonga el silencio.
-Sabure. Galat va caminando lentamente al derrumbe. -[Mi…muchacho. Mi…mi hijo.] Levanta la garra hacia el derrumbe mientras aprieta con fuerza los dientes.
De sorpresa, algo emerge del derrumbe. Era una criatura de cuerpo alargado que sorprendió a todos. Se trataba del rey, quien estaba cubierto por sus propios fluidos ácidos, emitiendo aquel horrible sonido como si de un rugido se tratara.
Todos se alteraron por el olor de ese ser. Casi por instinto se dieron cuenta de que ese era el causante de todo lo malo que les ha estado ocurriendo.
Todos se afirmaron y emitían un resentido gruñido. No lo pensaron dos veces y empezaron a correr con un dolido grito de guerra hacia ese monstruo; pero en ese momento, salieron dos ráfagas de energía que pusieron a todos en alerta, incluyendo al rey.
-Eso fue una sorpresa. Me alegro por ti, Sabure. Ryohan miraba a Sabure, que portaba una extraña vestimenta, una pequeña armadura. Junto a un semblante serio y algo agotado.
Hace unos momentos, los ciempiés habían destrozado la cueva. Provocando una lluvia de escombros. Uno de los más grandes estaba por caer sobre los dos jóvenes que destrozaron al rey. Entonces, Sabure salto y mantuvo una gran roca como si fuera un escudo, rompiendo sus garras en el proceso.
-¡Agh!
Ryohan miro la hazaña del lobo. Y luego miro impactado como aquellos insectos rodeaban a su rey mientras eran bañados por esos fluidos corrosivos. Tuvo que ignorarlos para prestar atención a su compañero. -Sabure.
-Tranquilo. Dijo aguantando el dolor. -Lo prometí…no moriremos aquí…vamos a sobrevivir. Nadie más va a morir a causa de estos insectos. Ni tu…ni yo ¡Ni nadie más!
Ryohan mira asombrado este suceso y se pone en posición de batalla, empieza a cargar su poder, emitiendo un brillo rojizo. Mientras hace eso, Sabure, sin darse cuenta, empieza a emitir un brillo marrón desde aquel collar.
Finalmente se cae la cueva, el rey escapa. Logro sobrevivir usando su fluido como escudo.
-…. [Mis bebes, perdónenme…era la única forma. Les prometo que…no desperdiciare su fuerza]. Pensaba con tristeza mientras absorbía a sus ciempiés hechos jugo y emitiendo un grito de tristeza. Se percata de cómo se van acercando más enemigos. Justo cuando pensaba en ir por ellos, un levantamiento de rocas lo sorprende.
Usando su poder juntos y con su escudo natural, consiguieron empujar los escombros, quedando a la vista de todos. Aquel joven y aquel lobo lograron escapar y sobrevivir.
-Así que, esto es lo que hace el collar. Me siento extraño. Miraba con curiosidad esa vestimenta que surgió de la nada.
-Sí. Sé que tienes preguntas. Pero, por ahora. Alza su espada y apunta al rey. -Debemos ocuparnos de el de una buena vez, Sabure.
Sabure se agacha y recoge su lanza. -Si…es extraño, pero, justo ahora; me siento invencible. Decía con una sonrisa tranquila. Ryohan le dio una leve sonrisa como respuesta.
                                                                                             
                                                                                              
Continuara…

Consejos para escribir

 Hola amigos, soy ROCRIBER, el día de hoy les quiero dar unos consejos, basado en mi experiencia escribiendo.
Siempre es bueno que alguien de consejos para guiar a otros y así darles una ayuda en el camino.
Espero que les ayude para hacer un trabajo más detallado y que los pueda dejar satisfechos, gracias por su atención.

1)- Escriban una sinopsis y reescríbanla hasta que les convenza.
Esto les puede ayudar a pulir detalles, pensar en como mejorar la trama eh ir viendo que pueden quitar y que pueden poner sobre el mundo y/o los personajes de sus historias.

2)-Escriban fichas de personajes.
La mejor forma de trabajar en un personaje es escribiendo una ficha. No solo van a tener mejor definida la información, sino que pueden leerla siempre que necesiten recordar algún detalle importante; no olviden incluir, aparte de la historia personal, datos importantes como habilidades especiales, lo que le gusta y lo que no, curiosidades, rasgos faciales, complexión física. Todo eso sirve para tener toda una estructura, pero no hagan solo una ficha para el protagonista; es útil tener fichas para los demás personajes principales, los antagonistas, hasta si quieren ser mas detallados, pueden hacer la de personajes secundarios también.

3)-Tener los trabajos guardados de diferentes maneras.
Esto significa que, aparte de tener guardadas sus historias en sus computadoras, sería bueno tenerlas guardadas en una memoria externa, en un blog, y hasta tener una versión escrita a mano (cosa que los puede ayudar a tener mejor grabadas sus historias en sus mentes.) Créanme, nunca está de más tener varias copias guardadas por si ocurre algo con alguno de los métodos; esto, además de salvar sus trabajos, salva sus ganas de escribir. La desmotivación es otro enemigo para los escritores.

4)-Háganse un horario para escribir.
Debido a algún factor externo, ya sea estudio, trabajo, alguna situación personal y un largo etcétera, sería bueno elegir alguna hora exacta para trabajar, o algún día de la semana en el que puedan dedicarse completamente a escribir. Es bueno desarrollar este tipo de costumbres, para así tener claro lo que desean hacer con su tiempo. No pueden controlar las situaciones a su alrededor, así que siempre esta la posibilidad de que ocurra algo que no los deje escribir. Así que, por lo menos, desarrollen el hábito de tener un horario o día en específico para escribir; eso los ayudará a evitar las interrupciones en gran cantidad.

5)-Anotar las ideas.
Si tienen alguna idea para sus historias o para una nueva historia, anótenla. Siempre esta la posibilidad de tener una idea, y perderla siempre es frustrante, por eso siempre deben tener donde anotar sus ideas, ya sea en algún archivo, si están en la computadora, o en una libreta. Una idea personal, es que lleven con ustedes una libreta de mano, para así anotar lo que se les ocurra, muy útil si están fuera de casa o viajando.

6)-Tener un buen ambiente para escribir.
Esto ya varia de persona en persona, pero algo que ayuda mucho a escribir es estar en un ambiente cómodo que te ayude a relajarte y así poder escribir más cómodo. Algunos prefieren tener música mientras trabajan, otros prefieren el silencio absoluto, otros disfrutan de estar escribiendo en su habitación o en algún espacio cerrado, mientras que hay quienes disfrutan de hacerlo afuera, sintiendo el ambiente a su alrededor. No hay una sola forma de trabajar y no existe el ambiente perfecto para todos, cada quien tiene su forma de acomodarse y de hacer las cosas; así que esto mas que un consejo, fueron unos pequeños tips. Mi consejo sería, armen su ambiente deseado. si ya se conocen a ustedes mismos, podrán hacerlo.

7)-No va a ser siempre una actividad divertida.
Puede que hay quienes se diviertan escribiendo, para quienes esto sea un hobby o algo así; pero. si se lo piensan tomar en serio, si es algo que desean hacer, deben tener algo claro. Tendrán que adaptarse al cansancio, no siempre se podrán dar el lujo de dormir y dejarlo para después. Deben mentalizarse y entender que habrá momentos donde deberán estar durante horas escribiendo para entregar el trabajo. Deberán estar listos para sacrificar tiempo personal, porque si desean que sus historias avancen, se tendrán que arremangar y ponerse a escribir, pensar y analizar durante todo el día. No esperen tener siempre buenas críticas y comentarios, o incluso ni esperen comentarios, es en momentos así donde se pondrá a pruebe el amor que tienen por su historia, solo ese amor, esa pasión, los mantendrá escribiendo pese a la poca atención o las duras críticas, hasta podrían mejorar gracias a eso. Si llegan a convertir esto en un trabajo, con todo y una ganancia, prepárense, porque ahí es cuando deberán desarrollar mucha fuerza y voluntad. Hablo de fechas límites, correcciones constantes, críticas y exigencias diarias, menos libertad para ser creativos. Pero, en algún momento, en el que puedan tener una copia física de sus historias en las manos, o lean el apasionado comentario de un fan, o lean sus trabajos ustedes mismos después de terminarlos, podrán mirar hacia arriba y decir "lo logre, y pese a todo, valió la pena"

Espero y esto les ayudé a mejorar como escritores, les deseo mucha suerte

Capítulo 3: Vamos, elige la Tuya. El ataque de los ciempiés inicia

 En otra locación, en alguna zona subterránea, había ciempiés de diversos tamaños, huevos, y un ser extraño sentado con los más pequeños caminando a su alrededor.

-Esto no puede seguir así, esas bestias me impiden expandirme. Y ese forastero que apareció podría complicarlo todo ¿Qué puedo hacer?
-¿Y si dejas de jugar y liberas tu plaga de una buena vez?
Aquel ser se levantó de golpe, muy asustado. La voz parecía de una jovencita ¿Cómo es que algo así lo aterraría tanto? Es claro que no se trataba de una chica ordinaria. Todos los ciempiés se alborotaron.
-Invertimos mucho tiempo en esto y no hemos visto resultados. Ya nos cansamos de esperar, rey ciempiés.
Se fue acercando a la propietaria de la voz, él era un ser antropomórfico con partes de ciempiés en su cuerpo.
-Por favor, tenga paciencia. Eh tratado de expandirme pero esa tribu…
-Ya…suficiente…está bien. Hoy me siento generosa, te daré una oportunidad para mostrar resultados, pero si no. Bueno, lo dejo a tu imaginación cariño. Se acerca en un instante y pone su mano en la cara del rey, lo que provoca en él un escalofrió brutal por el miedo.
-Recuerda, última oportunidad. Ha, ha, ha. Se ve un brillo inquietante en los ojos de aquella chica misteriosa.
-C…como diga…voy a lanzar un ataque mañana temprano.
-Excelente. Ella le roza el cuello y la barbilla suavemente y desaparece. El rey tiembla de miedo y furia.
-Maldición, ah ¡Maldición, ahora! ¡Crezcan mis bebes, crezcan! [Si me excedo podría morir, pero si no hago algo pronto, me matarán. No tengo más opción] ¡Crezcan! ¡Por Zakret Iblis!
Los ciempiés se retuercen de dolor, los huevos se rompen, y empiezan a desarrollarse en tamaño y forma.
Llego el amanecer y la tribu se preparaba para otro día. Ryohan despierta y se da cuenta que no está a la intemperie.
-Oh, cierto, la tribu me invito a su cena. Vaya, fue agradable ¿Eh?
Algunos niños estaban durmiendo con su chaqueta usada como cobija. Él sonríe y toma a los niños para arroparlos, se pone su chaqueta y sale de la tienda.
Los que lo ven lo saludan y se encuentra con Dona.
-¿Descansaste bien?
-Oh, claro, gracias por preguntar…oye, no te preocupes, me marchare tan pronto me ocupe de algo.
Dona lo miro extrañada ¿Había una razón que lo trajo a este árido lugar? Era lo que pensaba. Entonces notó que tenía un objeto brillando en su cintura.
-Disculpa, pero eso es extraño ¿Qué tramas? Lamento ser grosera pero no confío en ti…eres muy sospechoso.
Ryohan se frota sus ojos para terminar de despertar y mira a Dona quien no podía dejar de observarlo con algo de enojo. Entonces sonríe un poco, extrañando a la venada.
-Descuida, lo entiendo. Han pasado por mucho por culpa de los ciempiés; como dije anoche, no hace falta que seas amable conmigo, pero créeme. No quiero herir a nadie, es más; no pienso dejar que esos insectos sigan causando daño.
Dona quedo sorprendida con ese comentario, el en serio decía que quería derrotar a los ciempiés. Se notaba en su cara.
-Bueno, creo que debo buscar a Sabure, hay algo que quiero decirle, también quiero agradecerle.
-Espera ¿Por qué? ¿Por qué querrías involucrarte en esta batalla? No tiene nada que ver contigo.
-Porque tengo la fuerza para enfrentarlos. Bueno, eso, y que ustedes fueron amables conmigo a pesar de todo. No puedo ignorar su problema, y menos si sé que puedo ayudarlos con mi fuerza.
-…Tu…eres raro.
-He, he ¿En serio? Bueno, en fin, tengo que buscar a Sabure, gracias por escuchar. Ryohan toma el emblema que brillaba y siguió la dirección a la que apuntaba.
Dona lo observo con una leve sonrisa, y a lo lejos, Galat observaba esa conversación.
- [Es un muchacho interesante] He… Dona, es hora de trabajar, vamos, o no terminaremos. Se acerca fingiendo no haber escuchado.
-¿Eh? Oh, jefe, ya voy.
-¿Qué tanto hablaban tú y el forastero?
-De nada, no se preocupe, solo ofrecía su ayuda.
-Ya veo…su ayuda ¿eh?
- [¿Qué le estará pasando al jefe? se ve animado]
Mientras Ryohan buscaba a Sabure, le dijeron que se dirigió a cazar ciempiés. Justo cuando se iba  a marchar a su localización lo vio corriendo hacia la aldea.
-Sabure oye, volviste rápido de cazar, que inus…
Sabure ignoro al mapache que cruzo por ahí. Se fue corriendo a un lugar alto, lucía alterado.
- ¡Oigan, escuchen, los ciempiés…ah, ah! ¡Los ciempiés vienen para acá en gran cantidad! ¡Tenemos que movernos, estamos en peligro! ¡Dense prisa!
Todos se alteran con ese anuncio, y empiezan a moverse para estar a salvo, una vez hizo eso, se puso en marcha para volver a luchar.
-Espera, Sabure.
-No tengo tiempo padre, se acercan ¡Debo detenerlos!
-No seas estúpido, no puedes pelear tu solo con tantos. Espera y ve con el grupo de caza.
-No hay tiempo, debo detenerlos antes de que lleguen.
-Sería mejor que vayas con un grupo, y si hablas de un grupo numeroso, lo mejor es defender la aldea.
-Yo los puedo detener con mi poder.
-¡No es lo mismo pelear con uno a pelear con un grupo! ¡No seas insensato!
Sabure aprieta los dientes y decide salir a correr, ignorando a su padre.- ¡Sabure!
-No puedo perder el tiempo aquí ¡Si sigo esperando nos matarán a todos!
- Espera…ugh [Ay, este muchacho]
Ryohan detiene a Sabure en su intento por lanzarse al combate. -Espera, si lo que dices es cierto, será mejor atacar en grupo.
-Si espero demasiado, será el fin de la tribu, no puedo perder el tiempo esperando ¡Debo ir ya!
-Tu sabes mejor que nadie lo peligrosos que son, no podrás con tantos.
-No lo entenderías. Decía con algo de temblor en su voz y levanta la cabeza. -¡Déjame! Sabure se logra soltar poniendo mucha fuerza, perdiendo unos cuantos pelos. Muerde su lanza y corre en cuatro patas.
Ryohan mira los pelos en su mano, los aprieta, y lo mira preocupado.-Sabure.
-No tiene caso, Sabure no es de los que se detengan cuando hay que luchar o cuidar de la tribu…siempre está esforzándose en exceso. Dona decía todo eso con un semblante lleno de tristeza.
-…Hay que ayudarlo, si hay más ciempiés, él va a…
-Él no morirá fácilmente, yo lo sé muy bien.
Ambos vieron a Galat de brazos cruzados viendo a Sabure alejándose.
-Pero por supuesto, ni él podría cargar con tanto, debemos ir.
-Jefe.
-Yo los ayudare, no abandonare a Sabure a su suerte. Dijo Ryohan, y se acerca a Galat.
-Sabía que dirías algo como eso… ¡Escuchen! Debemos organizar un grupo que combata a los ciempiés, mi hijo los frenara y nosotros los aplastaremos. No dejaremos que nos destruyan ¡Es la hora de luchar!
-¡Siiii!
Todos los presentes se movilizan, buscan armas y algo de protección, un par de guerreros le traen algo a Galat.
-Aquí está su escudo, jefe.
-Gracias muchachos.
Se lo coloca en el brazo izquierdo, es un escudo con una cuchilla en la parte cerca de la mano.
-Una vez listo el grupo, nos dirigiremos al campo de batalla. No se retrasen ¿Quedó claro?
-¡Si, señor!
-Entonces ¡Muévanse!
Todos se movilizaban, Ryohan se arremango y Dona se acercó a él.
-¿Seguro que no quieres algo para tu protección?
-Estaré bien, no te preocupes. En caso de emergencia tengo una protección especial.
-De acuerdo…Bien, es el momento. Vamos a ponernos en marcha jefe.
-¡Es el momento! ¡Vamos a proteger lo que es nuestro! ¡Ya hemos soportado la plaga de ciempiés por mucho tiempo! ¡El plan está muy cerca de realizarse! ¡Y para llevarlo a cabo debemos sobrevivir a esta batalla! ¡Un grupo irá al frente y el otro se encargara de proteger la aldea en caso de que algunos crucen! ¡No cederemos ante nada! ¡Somos fuertes! ¡Somos feroces! Somos. Inhala todo lo que puede para lanzar las palabras a todo pulmón ¡La tribu Fauces Diurnas! ¡Y hoy vamos contra nuestros enemigos con todo el honor de ser miembros de esta gran familia! ¡Ahora, al ataque!
-¡Siiiii! Todos se pusieron en marcha para empezar el combate, con un brillo de esperanza en sus ojos.
Ryohan estaba muy motivado también. -Eso sí que fue un discurso.
-No, fueron los sentimientos del jefe, sentimientos que todos compartimos. Sobre todo él y su hijo…Ya perdimos mucho a causa de esos insectos.
-Dona…te prometo que haré todo lo que pueda para derrotar a los ciempiés, y para que Sabure este a salvo. Aunque es muy fuerte, tal vez no me necesite…
-…Tal vez si te necesite, él es fuerte, pero también descuidado y testarudo. Siempre ha sido así…desde ese día.
-¿Ese día? [¿Le ocurrió algo malo?]
-En nuestra tribu, es tradición entregarle a los niños un arma a su elección, un arma que los acompañara para toda la vida. El día que Sabure recibió la suya, fue el día que aparecieron los ciempiés, y también…el día en que perdió a alguien que amaba mucho.
Ryohan se sorprendió. Ahora era lógica la reacción de Sabure hace un rato, era una batalla muy personal. Él quería saber.
-¿Qué ocurrió?
-Descuida, no es algo que necesites saber. Ella trata de seguir su camino, pero Ryohan la toma del hombro para frenarla.
-Oye ¿Qué haces? No tenemos tiempo para que intentes conocerme mejor.
-Por favor, dímelo ¿Qué fue lo que ocurrió?
-[¿Por qué le preocupa tanto?] Tú. Dona ve que tiene una mirada de preocupación genuina por Sabure ¿cómo podía sentirse así por alguien que ni siquiera conocía? Sin embargo, cedió y le señalo que sigan corriendo.-Está bien, si en serio quieres saber, te lo contaré, pero solo porque muestras autentica preocupación por Sabure ¿Entendido?
-Si, en serio te lo agradezco. Ryohan esbozo una sonrisa serena y Dona se dispuso a hablar mientras corren.
-Todo comenzó hace ya más de ocho años, en la elección de las armas. Todos los niños que cumplieron nueve años se reunían para tomar su decisión.
+Era un día muy esperado por todos, incluidos yo y Sabure, aunque él tenía otro pensamiento en ese momento. Hace poco su abuelo, el anterior jefe había fallecido, y él en serio quería elegir su arma con el dirigiendo la ceremonia.
-Vamos Sabure, yo también extraño al jefe, pero es un día importante, él querría verte emocionado. Dijo una pequeña y preocupada Dona.
-Si…seguro…ah, creo que no tengo muchas ganas de hacer esto. Voy a trepar o algo. El pequeño lobo estaba decaído y mirando sus pies.
La pequeña Dona estaba triste al no poder hacer nada. En eso, alguien se mete en el camino de Sabure.
-Sabure ¿Qué ocurre? No te ves muy emocionado.
-No tengo ganas de hacer esto…solo quiero estar solo ahora.
Sabure hablaba con una loba con un tono gris opaco, la cual lo alzo en sus brazos.
-Ya, ya, mira. Sé que extrañas al abuelo, yo también lo extraño.
-Pues no lo muestras, ni tampoco papá.
-Claro que sí, tú sabes que él se quedó más tiempo en donde ahora…descansa. Pero no puede vivir solo extrañándolo, ahora tiene una gran responsabilidad y necesita nuestra ayuda.
El pequeño Sabure estaba a punto de llorar, sus ojos estaban vidriosos. Y cuando empezaron a caer lágrimas, su madre las seco con su dedo.
-¿Qué te parece esto? Si terminas la ceremonia te prometo que pasaremos un buen tiempo los tres juntos, tú, yo y papá. Pero necesito que pongas un esfuerzo de tu parte ¿Bien?
El pequeño lobo se aferró a ella empezando a llorar con un poco de fuerza.
-Ya, ya, vamos, es hora. Buena suerte. Ella le da un pequeño empujón.
+Si había alguien que sabía subirle el ánimo era la esposa del jefe Galat, su madre. La señora Ratsha.
+Ella siempre mostraba mucha preocupación por todos, sobre todo por los niños, y en especial, por su único hijo. Era una parte muy importante en la tribu.
Ryohan agacho la mirada con algo de tristeza y Dona se tomó un momento para calmarse y seguir hablando.
+Una vez que Sabure se animó un poco se reunió con nosotros y el jefe comenzó con la ceremonia.
-Llego el momento, ustedes son los siguientes para continuar con nuestra sagrada tradición. Donde dan su primer paso a la vida adulta y en el que eligen su herramienta de por vida.
Galat se apartó y dejó ver a los niños un amplio número de armas aún en perfectas condiciones. Ratsha miraba entusiasmada y ansiosa al igual que los niños.
-Observen bien, piensen bien. El arma que elijan será una parte de ustedes, así que tómenselo en serio. Ahora, fórmense.
Los niños se pusieron en fila y fueron eligiendo su arma en silencio, hasta tomarla y emocionarse, Dona dudo un momento, hasta que vio un arco y se enamoró a primera vista.
+Je, je, je. Vaya, siempre me da pena recordar ese momento. Yo fui directo a mostrársela a Sabure, y pude notar claramente su ansiedad.
El pequeño lobo miro durante bastante tiempo, no sabía cuál de todas esas armas sería “él arma”. Ya empezaban a impacientarse algunos de los observadores y los niños que faltaban, lo que lo puso nervioso. Miró de re ojo a su padre  y madre, quienes estaban observando con tranquilidad. Fue entonces que, sin querer, piso un arma, parecía una garra de lobo. Era una lanza; solo la hoja, pero quedó fascinado con ella. Decidió que sería esa.
+Sabure corrió emocionado a enseñármela, estaba muy feliz de verlo sonriendo de nuevo, y luego se la enseño a la señora Ratsha.
-Madre, madre, mira. Es una garra, va perfecta conmigo. No sé cómo la voy a usar, pero debe haber un modo.
-Sabure, eso es una punta de lanza, hay que ponerle un palo.
-¿Eh? ¿En serio? Mirando rápidamente a su arma y a su madre.
-Algunas armas no vienen completas, mira a Dona por ejemplo. Necesitará flechas, o ese arco no le servirá para nada.
-Ya veo, bien, voy a mostrársela al abuelo, seguro que podrá escucharme.
-Entiendo, pero primero espera que termine toda la ceremonia.
-¿Eh?...Esta bien.
-Je, je, buen chico. Ratsha le acaricia la cabeza y la ceremonia continua.
Al finalizar todos se pusieron frente a Galat.
-Felicidades a todos, veo que quedaron conformes con sus elecciones. A partir de ahora, crecerán con esas armas; sean responsables, mejoren y siéntanse orgullosos de pertenecer a la tribu…de pertenecer…a esta familia ¿Entendido?
-¡Si! ¡Gracias por sus gentiles palabras! ¡Jefe Galat!
-Bien, ya pueden retirarse. Descansen bien futuros guerreros.
+Luego de eso vi como Sabure corrió hacia una dirección diferente, iba a visitar la tumba del jefe Gealachlán (luna completa en Irlandés), su abuelo.
El pequeño lobo puso su arma frente a aquella tumba, con un semblante serio para aguantar las lágrimas.
-Abuelo, ya la conseguí. Resulta que elegí una lanza, al igual que la que tú tenías…snif…abuelo, te extraño. Sé que mamá y papá también, pero no podemos hacer nada para traerte de nuevo. Así que; voy a volverme más fuerte, los ayudaré a todos, y algún día, yo seré el jefe. Pero antes debo volverme más fuerte. Aunque no estoy muy seguro de cómo hacerlo todavía, pero lo averiguare…bueno, nos vemos. Hoy vamos a pasar la noche juntos.
Más tarde, después de la cena, Sabure miraba algo que le lego su padre, que le había sido entregado a él por su padre, era alguna clase de libro lleno de imágenes, que él llamaba pinturas, de distintos lugares. Estaban viéndolas muy atentos, sobre todo Sabure.
-Wow ¿En serio el abuelo estuvo en todos estos lugares?
-Ay, que muchacho, ya te lo había dicho. Esto fue un regalo de un viajero que conoció tu abuelo.
-Pero, sabes hijo, muchos de esos lugares podrían estar allá afuera. Más allá de estas tierras.
-¿En serio?
-Bueno, es posible.
-Ay, mamá.
Galat se acercó a Sabure para acariciar su cabeza.
-¿Papá?
-Yo creo que…sería bueno ver lugares como esos en persona. Sabure, siempre vez ese libro ¿Deseas salir de viaje o algo así? Bueno, no tiene nada de malo.
-…Tal vez. Me gustaría ver lugares nuevos, pero también quiero cuidar a la tribu, todo lo que conozco y que me importa está aquí. No podría dejar todo por un capricho…porque algún día, yo seré el jefe.
Galat y Ratsha miraban con ternura y apreció a su pequeño cachorro, tenían confianza en él. Paso parte de la noche y se fueron a dormir, el pequeño quedo abrazado a su madre y era cubierto por el brazo de su padre.
Llegó un nuevo día y Sabure armo su lanza, era pequeña y con una punta grande, pero él la maniobraba de alguna manera.
+Ese día todo comenzó, en un día tan pacífico. Yo estaba armando unas cuantas flechas, y Sabure estaba entrenando.
-Qué bueno que ya estas animado Sabure.
-Claro ¡Hiya! ¡Woah! No puedo estar deprimido para siempre, algún día yo seré el jefe de la tribu. Y para lograrlo tengo que volverme más fuerte.
-¿Tu, el jefe? ¿Si sabes que el jefe debe ser el más responsable, no?
-¡Hiya!...oye ¿Qué estás tratando de decirme?
-Je, je, je, nada [creo que tendré que ayudarte]…Listo, termine mis flechas.
-¡Es terrible! ¡Es terrible! ¡Estamos en peligro!
Los niños observaron como uno de los vigilantes corría para avisarle al jefe sobre una amenaza venidera.
+Nosotros nos quedamos en ese lugar, no sabíamos que estaba pasando. De un momento a otro, vimos a unos cuantos miembros de la tribu y al grupo de caza. Sabure corrió hacia su madre, la líder de los cazadores.
-Madre ¿Qué pasa, madre? ¿Hay algún problema?
-No es nada mi pequeño, solo unos insectos extraños. Los acabaremos en un momento.
-Yo te ayudo, eh estado entrenando.
-Lo siento Sabure, esto es algo muy peligroso. Aun eres muy pequeño.
Ratsha acaricia la cabeza de Sabure, quien estaba muy preocupado.-Descuida, acabaremos pronto, y mañana empezaremos a practicar tu manejo de lanza.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo, tu solo espera…De acuerdo, hora de irnos. Muévanse.
Dicho eso, todos se pusieron en marcha para combatir a la amenaza. Sabure corrió un poco hacia el grupo, estaba muy preocupado, entonces Dona se acercó para calmarlo.
-No te preocupes, la señora Ratsha es muy fuerte; uno de los miembros más fuertes de todo el grupo, no, de toda la tribu. Pronto vendrá con todos para celebrar.
-…Si…si, tienes razón, mi madre y todos estarán bien…debo seguir con mi entrenamiento.
+Nos concentramos tanto en el entrenamiento que ya estaba a punto de oscurecer. Habíamos olvidado nuestra preocupación por un momento. Hasta que nos percatamos del regreso de todos.
-Ya volvieron, mira Dona.
-Qué alivio, vamos a recibirlos.
+Corrimos con unas sonrisas en un mal momento. Recién al acercarnos nos percatamos de lo que sería una gran tragedia.
Los dos niños vieron como algunos estaban muy heridos, otros que habían desaparecido, y varios que ya no mostraban señales de vida.
+Sabure empezó a preguntar por la señora Ratsha, después de un rato, llegaron otros a ayudar a los heridos y entonces llegó el jefe Galat, quien ayudo a una malherida Ratsha.
+Todos ayudamos a armar un lugar para atender a las víctimas. Después de que cada uno fue llevado con su familia y se anunció a los fallecidos, el jefe fue con la señora, quien estaba siendo cuidada por Sabure, quien no podía resistir el llanto.
-No…por favor no…mamá, no.
-Ratsha…lo siento…debí haber estado allí. Galat tomo la mano de su esposa.
-Tranquilo cariño, tenías que quedarte para cuidar la aldea…y era mi trabajo…ugh…ir a luchar…esos ciempiés…
-Lo sé, ya me lo informaron, ciempiés monstruosos, y algunos de gran tamaño…uno de ellos…Miro el vientre de Ratsha, era una herida grave.
-Sí, creo que tienen no solo fuerza, sino también veneno. Pero logramos detenerlos…aunque en el último segundo.
-Por favor, guarda tus energías.
A duras penas negó con la cabeza y se puso a acariciar a su hijo.
-Sabure…escúchame.
-No…no, madre…descansa para que…snif, para que te recuperes.
-Lo…siento, no es un rasguño pequeño…me siento débil, no quiero malgastar la fuerza que me queda. Así que…necesito que escuches.
Sabure negó incesantemente y con incontrolables lágrimas.
-Sabure…debes cuidar de la tribu…un día tendrás que luchar…..Con los ciempiés, ugh. No debes dejarte llevar por la ira; se…sé que estás triste ahora, pero no es el fin. Sé que crecerás, y llegará el día en que…todos podrán vivir en paz de nuevo.
-Ugh, mamá…no me dejes, no tu también.
-No te preocupes, siempre…siempre estaré contigo, en tu corazón, y en tus recuerdos, así como tú en los míos. Siempre voy a cuidarte y a amarte. Y un día…después de que logres todo lo que te propongas, nos veremos de nuevo. Y…claro…también te extrañare…Galat…cariño…ven por favor.
Ambos abrazaron a Ratsha y cada uno no pudo evitar liberar un fuerte llanto. Galat y Ratsha se miraron por última vez, ella mantuvo una tenue y sincera sonrisa
-Ay…Ratsha, perdóname…Ratsha…te amo.
-Yo también te amo…los…a…mo.
+Esas fueron las últimas palabras de la señora Ratsha. Nadie pudo contener las lágrimas esa noche, ni yo, ni Sabure, ni siquiera el jefe Galat.
-Perdimos a muchos en esa primera batalla…ya tuvimos…suficiente.
                                                                             
                                                         
Continuara…

Capítulo 2: La Tribu Fauces Diurnas, Sobrevivir Por ELLOS

 Después de un largo viaje en tren, Ryohan al fin estaba más cerca del área a la que apuntaba el emblema.

-Bien, la señal sigue activa ¿Ah? Pero, esa zona es casi un páramo seco por lo que eh oído. No, no puedo dejar que eso me frene, si voy preparado estaré bien. Ahora, a comprar provisiones. Miro el emblema con un brillo marrón y fue a comprar agua y suministros. La emoción era evidente en su cara.
En un terreno casi árido unos venados se alimentaban de las pocas plantas que había. Sin ser conscientes de que eran acechados por un grupo de cazadores, no los convencionales.
Eran habitantes del páramo, miembros de una tribu residente de esas tierras, pero no eran humanos.
Eran gente bestia con una gran diversidad de especies. Sigilosamente se acercaban para lograr matarlos rápido. Una mujer venado se colocó en posición para dar el primer golpe.
-Ten cuidado Dona, no los hagas sufrir.
-Lo sé, trataré de que sea de un solo tiro, prepárense.
Se empieza a sentir un ligero temblor.
-[No….no ahora] - ¡Todos, debemos alejarnos!
-No hace falta.
-¿Eh?  ¿Sabure?
Junto a ella apareció un hombre bestia del tipo lobo. Un gran lobo gris que portaba únicamente una especie de tapa rabos mientras empuñaba una lanza con un diseño peculiar. La chica venado y un mapache lo miraban con gusto y alivio.
-Oh, señor Sabure, que bueno verlo.
-Sabure, se está acercando uno, no podemos dejar que nos quite las presas.
-Lo se Dona, yo me encargare. El joven lobo se puso en posición para saltar. -Puedo olerlo. Manténganse alerta. Todos se ponen en posición. -Dona, carga tu arco por las dudas, los demás, síganme.
-Sí señor.
-Ten cuidado, no quiero darle malas noticias al jefe.
-Ja, ja, ja, ja. No te preocupes.
Sabure y el grupo se movilizaron, Dona sonrío, y preparo una flecha. El grupo se mueve lo suficientemente lejos para no asustar a la presa. Mientras, Sabure parecía buscar algo. Entonces se vio como se alzaba la tierra.
-¡Ahí viene! ¡Rwaa! Su pelaje se eriza un poco
De la tierra salió un insecto gigante, un ciempiés; cuyas patas y boca tenían un color rojizo poco común. Entonces, Sabure salto y lo apuñalo directo en la cabeza, logrando provocarle un poco de daño, pero no basto. Derribo a Sabure y trato de atraparlo para devorarlo.
Los venados trataron de escapar, pero corrieron hacia el grupo de cacería que se desplazó hacia el lugar al que vieron que correrían. Los atraparon y trataron de acabar rápido con ellos.
-Estamos agradecidos, nos ayudarán a aguantar por varios días ¡Los honraremos viviendo al máximo nuestras vidas!
Después de cazarlos, se retiraron y Sabure le corto varias patas al ciempiés que se notaba, deseaba atraparlo para destrozarlo.
-Vamos, acércate ¡Vamos! ¡¿Qué esperas?! Dice enseñando los colmillos.
El ciempiés se lanzó de lleno para tratar de atraparlo, en eso, el joven lobo concentro su fuerza para lanzar un ataque especial, solo necesitaba que se acerque lo suficiente
-Eso es, acércate ¡Ahora! ¡Gravity Crush! (aplastamiento de gravedad).
Provocó que el ciempiés quedara con la cabeza pegada al suelo. Este lobo tenía la habilidad de controlar la gravedad, era su talento. Junto con sus habilidades para pelear, sus garras y colmillos; y su lanza, era un guerrero letal e imparable.
Se preparó para asestarle el golpe final, pero un poco lejos de ahí salió otro ciempiés que lo iba a atacar, pero su cabeza fue atravesada por una flecha, la cual estaba cargada de poder. Era la habilidad de Dona, la chica venado.
-¡Gracias Dona!
-¡No agradezcas! ¡Mátalo ya!
Sabure salto y aplasto la cabeza de su oponente. Estos ciempiés eran duros y podían sanar rápido, pero él y su tribu tenían la fuerza para cazarlos. La chica venado reacomodo su arco y corrió hasta donde estaba su compañero, el lobo lancero.
-Bueno, eso fue rápido. A este paso tal vez podamos matar a todos los ciempiés ¿No crees?
Ella notó que Sabure estaba preocupado, estos ciempiés han hecho la vida muy difícil para ellos por mucho tiempo. Dona se acerca más.
-Oye, Sabure. Toca un poco su brazo.
-¿Ah?......Ah, lo siento, me distraje ¿Necesitas algo, Dona?
Ella lo miraba con un gesto de preocupación, sabía que se esforzaba mucho para que esos insectos no atacarán la tribu. Sin importar si estaba cansado o herido. Trato de que pensara en otra cosa.
-No…solo decía que deberíamos volver, al fin podremos comer carne. Espero que haya suficientes corazones de Gaia para acompañarla.
-Sí, bueno, me gustaría. Pero creo que veré si cazo algunos más.
-Necesitas descansar y comer algo.
-Puedo comerme los ciempiés, tranquila.
-[Ni cocinados saben bien, no solo no saben bien, son incomibles. Sabure, sé que te preocupa mucho la tribu, pero piensa un poco en tu bienestar también]…Está bien, pero al menos toma mi agua, la necesitarás si vas a estar más tiempo aquí.
-¿En serio? Wow, gracias Dona, siempre estás muy atenta por todos.
-Ese eres tú. Bueno, yo voy de regreso, no tardes mucho; el jefe no querrá comer si no estás.
-Lo intentare, volveré no tan pasada la noche, lo prometo. Bueno, nos veremos luego. Apoya su lanza en su clavícula.
-Sí. Recuerda, no te excedas.
Dicho eso, Sabure asintió, puso su lanza en su boca y corrió en cuatro patas, Dona lo miró con un semblante preocupado y se puso en marcha para regresar, susurrando por la seguridad de aquel lobo.
Ya había llegado, y todos la recibían en su variada comunidad. Había niños carnívoros y herbívoros jugando juntos y algunas familias inter especies. Ella llegó a la guarida del jefe de la tribu, quien era un lobo gris que se le notaba su experiencia. La chica se apoyó en una rodilla para reverenciarlo.
-Bienvenida Dona, buen trabajo. Tú y el grupo de caza consiguieron un buen abastecimiento. Levanta la mirada, mostrando sus ojos feroces por naturaleza.
-Gracias jefe Galat, les dimos una muerte indolora y con total respeto.
-Así se hace, dime ¿Dónde está Sabure?
-Él, bueno…sigue buscando ciempiés.
-Ay, ese muchacho. El jefe se frotaba un poco los ojos con una mano.
Mientras, Dona pensaba si su amigo se encontraba bien. Entonces el jefe se acercó y puso su mano en el hombro de ella.
-Descuida, sabes que él no caerá contra esos insectos. El chico es torpe, pero para las batallas es un prodigio.
Dona sonrío con esas palabras, aunque seguía preocupada.
-Jefe, después de comer me gustaría trabajar en el proyecto. Entre más tiempo trabajemos en él, más rápido estará listo, y podremos poner a todos a salvo.
-Sí, pronto estará listo…..pero primero debemos comer; si no, no duraremos una vez lo terminemos. Anda, ve y date un manjar.
-Sí, ah, ¿jefe Galat, vendrá?
Galat toma un jarrón lleno de unas frutas, y uno lleno de agua.
-Sí, pero esperare un poco, primero disfrutare de una entrada, coman ustedes primero. Galat se mete algunas frutas en la boca y toma un buen trago, Dona asiente y se retira. Ella sabe que el espera a su hijo, Sabure.
-Cielos ¿Por qué padre eh hijo se cuidan tan poco? [Debemos acabar el proyecto para terminar con esta manera pesada de vivir. Lo que nos espera en el futuro será difícil; pero, prefiero eso a quedarme aquí con esos malditos monstruos acechándonos. No nos vencerán ¡Jamás!]
Dona estaba sumergida en sus pensamientos, hasta que la llamaron para ayudar con los preparativos para la cena. Esbozó una sonrisa para no preocupar a su grupo ni a los niños.
Llegando la noche, todos disfrutaron de variados platillos hechos de venado, desde carne asada hasta sopa. Dona estaba pensativa por la situación de la tribu, su amigo y su líder, pero descansando un poco gracias a la compañía de los más jóvenes.
-Tenga señorita Dona, la sopa esta deliciosa, tiene que probarla.
Dona sonrió y sentó al pequeño niño zorro a su lado para que coman juntos.
-Gracias, que amable.
A pesar de la situación en la que estaban, la tribu se esforzaba mucho para seguir en pie. El panorama de todos disfrutando la cena hacia parecer que no tenían ningún tipo de problema. Dona estaba decidida a protegerlos a todos, cueste lo que cueste.
-[Sabure, yo. No, todos debemos esforzarnos, regresa pronto. Debes disfrutar de lo que proteges.]
En otro lugar, aquel joven lobo estaba aprovechando para comer a una de sus presas. Transcurrió gran parte de la noche y solo enfrento a tres ciempiés.
-Cielos ¿cómo pueden unos insectos tan grandes ocultarse tan bien? Aaah…bueno, no queda de otra, continuare buscando, ñam…..si, esta horrible…. ¡Esta horrible! ¡Agua, agua!...Ah. Después del trago se pone serio. -No dejare que hagan lo que quieran, los derrotaré…lo hare.
Sabure miraba fijamente su lanza, entonces, se escuchó un estruendo en una dirección algo lejana, donde él percibía un olor con el que ya se familiarizo.
-Muy bien. Comió lo que pudo y se puso en marcha.
En un agujero formado por un ciempiés, salió alguien que cayó durante una persecución, era Ryohan. Se limpió el polvo y la tierra y se puso alerta.
-Ya estaba teniendo dificultades con el calor, y ahora esto…..Ese insecto también tiene poder demoniaco, increíble. Por suerte arroje mis cosas lejos cuando salto a atacarme.
Permanecía atento ante cualquier movimiento de la tierra, respiro profundamente, cerró los ojos y se puso en posición para desenfundar.
Se dio cuenta de que algo estaba cerca del pozo, jalo el cordón de su funda y tomo su espada, sacándola con cautela. Escucho los pasos de algo acercándose a gran velocidad, pensó que podría haber alguna otra criatura además de los ciempiés.
Se escuchó como lo que corrió saltó al pozo, era Sabure, quien agarro con fuerza su lanza y se la arrojo a Ryohan, quien al escuchar cómo se acercaba aquella arma hacia él, blandió su espada y la usó para frenar el ataque; siendo así ligeramente hundido en el suelo. Al final la lanza cayo.
Ryohan se acomodó y vio erguirse en dos patas a quien lo ataco.
-Tú no eres un ciempiés, pero apestas similar a ellos….grrrr…acaso, maldito ¿Tienes algo que ver con ellos? ¿Estás detrás de ellos? ¡¿Eh?!
-[¿De qué está hablando? ¿Acaso también lo atacaron los ciempiés?] Si te refieres a los insectos gigantes, yo no tengo nada que ver con ellos.
Ese comentario hizo enojar al lobo, y se lanzó al ataque.
-¡No mientas! Prepara sus garras y corre hacia Ryohan.
Ryohan evito su ataque con un salto hacia atrás. Sabure saco con furia sus garras que se hundieron en el suelo y recupera su lanza.
-No puedes engañarme, apestas a ciempiés; tu olor es muy semejante al de ellos. Algo tienen que ver contigo.
Ryohan quedo impactado, nunca lo habían incriminado por su olor.
-Espera, estoy diciendo la verdad, yo solo…. ¿ah?....mí…mi cuerpo. Ryohan sintió su cuerpo cada vez más pesado, hasta el punto en que se tuvo que arrodillar por el peso. -[¿Qué es esto? Mi cuerpo es tan pesado como una piedra gigante ¿Por qué?]
-Te descuidaste, seguro que si acabo contigo los ciempiés se calmarán. Sabure alzo su lanza para asestar un golpe mortal. Ryohan hizo lo que pudo para alzar la cabeza.
- ¡Descansa en paz! ¡Hombre de los ciempiés!
Justo cuando estaba por lanzar el golpe, Ryohan lanzo algo de energía por su boca, golpeando a Sabure en el hocico, provocando que se desconcentre y así logra retroceder. Ryohan tose un poco y se limpia la saliva; Sabure lo mira con furia, escupe y se lanza al ataque.
-¡¿En serio debemos pelear?!
-¡Tú te lo buscaste!
Empieza un choque de armas, Ryohan desvía varios intentos de ser apuñalado. Casi recibe un golpe mortal por una garra, libera su poder rompiendo sus vendas y golpea a Sabure en el rostro. Lo aparta con algo de energía antes de ser empujado hacia el suelo por la gravedad aumentada.
Ambos se levantan. Ryohan mira el zarpazo que recibió en el brazo, Sabure limpia su nariz y se preparan de nuevo.
-[Es fuerte, maldito hombre ciempiés]. Admito que sabes pelear, pero necesitarás más que eso ¡Mucho más!
Se iba a reanudar el combate, Sabure pego un salto nuevamente. Ryohan empuño con fuerza su espada, se preparó para evitar la habilidad de Sabure. Y cuando ya estaban cerca, se sintió otro temblor que lo hizo tambalearse. De golpe se levantó la tierra y salió un ciempiés, pero este parecía más grande de lo habitual. Ryohan se sostuvo como pudo y Sabure recibió un golpe que lo hizo caer de lleno al suelo, logrando rodar para esquivar el ataque directo del insecto, aunque recibió algunos arañazos en la espalda, Ryohan se movió a donde estaba el, Sabure se levanta tan rápido como el dolor le permite.
-Lo sabía…agh, eres… ¡Eres el que los controla! ¡Se acabó, estas acabado! Entonces salto sobre Ryohan tratando de acabar con él, pero Ryohan no lo permitiría. Sostuvo sus dos garras, pero recibió una mordida entre el hombro y el cuello.
-¡Agh! ¿Por qué? Detente…
Ryohan vio que regresaba el ciempiés, así que puso toda la fuerza que pudo para apartar a Sabure, siendo capturado por el ciempiés.
-¿Ah, porque me salvo?...imposible…entonces no era… ¿ah?
En la boca del ciempiés se veía un brillo rojizo, y que estaba siendo golpeado en ella. Sabure estaba asombrado, entonces reacciono y tomo su lanza; empezó a ejercer su poder sobre la cabeza del ciempiés para que cayera. Entonces Ryohan logro salir rompiendo parte de la boca del insecto.
-Ah, ah, ah. Lo logre. Se limpia un poco de la baba. Ryohan mira a Sabure acercándose, poniéndose en guardia.
-Espera, no, tranquilo….ah, ah, lo vi. Si controlaras a los ciempiés, ese no te habría intentado tragar.
-Ah, ah…Te lo dije. Ah, ah… no tengo nada que ver con los ciempiés.
-Ahora lo veo, déjame compensarte por las heridas…después de acabar con eso, claro.
-Sí, estoy de acuerdo. Ahora ¡Salta!
Sabure capta la advertencia y esquiva al enfurecido ciempiés que suelta un grito de dolor y furia. Ryohan logra tomar su espada y se arremanga, dispuesto a terminar con esto.
El ciempiés trata de atrapar a Sabure, el esquiva su ataque y ve que Ryohan le hace la señal de atraerlo hacia él. Capta la señal, corre hasta quedar cerca de él y salta, el ciempiés se levanta para seguirlo y ahí Ryohan lanza su ataque.
-¡Toma esto! ¡Blood Slash!
Él ataque despedaza todo el frente del insecto, quedando quebrado, entonces Sabure aprovecha y pone mucho poder sobre su lanza y sobre él para dar un golpe certero. Sintió que necesitaría más fuerza contra este ciempiés.
¡Desaparece ahora! ¡Crushing Gravity! (Gravedad Aplastante).
Ese golpe despedaza al insecto y deja un gran hoyo en el suelo, los restos al poco tiempo dejan de latir, no pudieron soportar ese daño. Sabure se sacude para limpiarse y Ryohan se acerca a ver si está bien. Siente alivio y se limpia los restos que quedaron en su cara. Sabure trepa para ir hacia donde él estaba.
-Eso fue asombroso, eres muy fuerte.
-Gracias. Oye, lamento lo de hace rato, pero el olor era similar.
-Lo entiendo, tranquilo. Mira, yo soy mitad demonio, al igual que el ciempiés.
Sabure se asombra con el brazo de Ryohan, ahora que lo veía de cerca, notaba que no era el de un humano, y lo olfatea un poco.
-Vaya…con razón me confundí, el olor a ciempiés, más bien, a demonio, es similar en los ciempiés. Perdóname, me deje llevar por eso y te hice daño pese a que me dijiste que no tenías nada que ver.
-No te preocupes, me ayudaste a derrotar al ciempiés y me salvaste de ser su comida, con eso es suficiente.
-Pero también te hice muchas heridas. Se acerca con algo de preocupación.
-Ha, ha, ha, descuida, ya me estoy curando. Tengo la habilidad de regenerarme, las heridas ya casi desaparecen ¿ves? Aparta su chaqueta y su camisa para mostrarle la herida, Sabure ve cómo se va cerrando lentamente la marca de sus dientes en su clavícula y su trapecio. Sabure frunce el ceño, molesto consigo mismo.
-Aun así, no puedo quedarme tranquilo después de provocarlo. Ya sé, ven conmigo a donde está mi tribu, allí podrás descansar y estar más seguro.
-No, descuida, no hace falta, no quiero causar molestias.
-No serás molestia, una vez explique lo que pasó, todos te recibirán con mucho gusto, vamos, vamos.
Ryohan es empujado por el chico lobo, y ahora que lo veía de cerca, notaba la gran diferencia de altura. Pudo ver que tenía buenas intenciones, así que le pidió que lo deje ir por sus cosas y camino a su lado.
-Espera, me vendare mi brazo, no quiero asustar a nadie sin querer.
-No hace falta, vamos. Ya te lo dije; cuando les explique lo ocurrido se calmaran.
Ryohan lo miraba dudoso, pero basado en la expresión del lobo, parecía que en serio no había problema. Él sonrió y una vez envaino y tomó sus cosas, camino a su lado.
-Te va a gustar la aldea, todos se asombraran cuando les cuente lo que paso, sobre todo los niños. Ellos adoran oír anécdotas de cacería y de combates. Pero primero iremos a hablar con mi padre, él es el jefe y hay que reportarse con el cuándo regresamos. Es algo serio, pero es amistoso, ya verás…am, vaya, no se tu nombre.
-Yo soy Ryohan, Ryohan Redcamel, mucho gusto.
-Sabure Claws, igualmente, mucho gusto.
Ambos hablaron sobre lo ocurrido después de presentarse, no parecía que hace solo un momento estaban peleando ferozmente.
Después de un rato, al fin llegaron a donde estaba la tribu.
-Ah, es Sabure, vamos.
Los niños y algunos adultos se acercaron para recibirlo, se veían muy felices de verlo.
-Vamos, tranquilos, no me fui hace tanto. Ha, ha.
-¡Sabure!
-Oh, Dona ¿Qué tal?...oh. Vio extrañado a su amiga quien tenía una flecha lista contra Ryohan.
-¿Quién es él? Nunca vi a nadie así por aquí, y con ese olor.
Ryohan sintió las miradas juzgadoras de todos alrededor, no era habitual ver humanos, mucho menos uno como él. Pero era sobretodo el aroma al que habían aprendido a temer. En ese momento Sabure se puso al frente de él, todos se extrañan de eso.
-Cálmense por favor, sé que tiene un olor similar al de esos insectos, pero no tiene nada que ver con ellos. Es más, me ayudo a matar a uno, y eso que yo lo ataque sin dudar. Dona, por favor baja esa flecha, es un buen tipo.
Dona observaba ah Ryohan sin bajar la guardia, Sabure no era de los que mentían, pero ese olor solo la ponía en alerta. Ryohan camina hacia ella, quedando más cerca de su punto de mira.
-Yo, en serio no tengo la intención de lastimar a nadie. Los ciempiés y yo compartimos olor por ser parte demonio, pero es lo único en común que tenemos…No tienes que ser amable conmigo si no quieres, no te obligare. Pero te aseguro que no soy una amenaza.
Dona pudo notar que no era un truco, pero todo lo que habían pasado hasta ahora no la dejaban calmarse, hasta que vio a Sabure y comenzó a aflojar la tensión de su arco. Antes de poder decir algo, apareció el jefe.
-¿Qué está ocurriendo aquí? Note que algo raro estaba pasando cuando comenzaron a murmurar.
-Jefe Galat. Dice con cierta tensión en su voz.
-Hola padre…Ya regrese.
-Sí, ya te vi…y no viniste solo por lo que veo, hijo.
Fue caminando hacia Ryohan, toda la tribu murmuraba y observaba, hasta Sabure lucía algo nervioso. Galat quedó en frente de Ryohan, quien lucía muy pequeño junto a ese lobo de tono gris claro, no era difícil notar que era él quien estaba a cargo.
-Bueno jovencito, notó que tienes un particular aroma ¿De verdad eres un humano? ¿O acaso eres algo más peligroso que nuestros enemigos?
-…Yo…soy un viajero, nunca eh estado aquí antes y no tengo intención de hacerle daño a nadie, lo juro.
Galat observaba atentamente a Ryohan, quien empezó a sentir cierta presión por parte del jefe. Hasta Sabure lo sentía, nunca había visto así a su padre. En ese momento, alzo sus garras lo suficiente mente fuerte para sonar en el aire, y llevándola hacia Ryohan para sorpresa de todos.
La mayoría aparto la mirada y los más entrenados observaron con escalofríos en todo el cuerpo, Sabure y Dona quedaron atónitos con el resultado final de ese evento. Galat tenía sus garras a milímetros del rostro de Ryohan, quien mantenía una expresión serena. Galat cerró y abrió lentamente los ojos, esbozando una leve sonrisa, apartando así su zarpa.
-Muchacho ¿Por qué no esquivaste mi ataque?
-Porque no sentí malas intenciones, aunque fue un movimiento fuerte estaba controlado. Gracias por creerme.
-Je, je, ay que muchacho. Cálmense, no es alguien de temer…es un amigo.
Todos murmuraban con algo de duda, pero al ver que ambos Claws no eran reacios hacia su nuevo invitado se empezaron a acercar. Los primeros fueron los niños, que se calmaron al ver la sonrisa pacifica de Ryohan. De a poco todos empezaron a acercarse y al notar que era un ser bastante tranquilo, la inquietud se convirtió en curiosidad.
-[Que bueno que ya no me estén juzgando tanto, aunque fue muy rápido].
Entonces Sabure se acerca y le da una palmada a Ryohan, él pensó que fue algo fuerte.
-Ves, te lo dije, les daría gusto verte tarde o temprano ¡Ha, ha, ha, ha!
Ryohan lo mira con una sonrisa dudosa mientras eran rodeados por todos. En eso el jefe trata de controlar el pequeño disturbio.
-Vamos, vamos, ya habrá tiempo para curiosear, vamos a comer. Sabure, ven, tu padre tiene hambre y tú también.
-Yo ya comí, papá.
-Si claro, los ciempiés son comida. Ya, vamos, y tú también muchacho.
-Ah, sí, ya voy. Disculpe las molestias.
Mientras todos van hacia el festín de venado Ryohan nota la mirada de la cierva, no era solo una mirada de desconfianza, también era un semblante de preocupación. Y él creía saber porque.
Llegando a una fogata, le sirvieron un plato de sopa de ciervo, lucía algo extraño, pero al probarlo se dio cuenta de un simple pero buen sabor, y sentía una cierta calidez al ver a todos disfrutando tanto. En ese momento, noto un movimiento, era la razón de su viaje hasta esta zona. Sí, el emblema que brillaba con tono marrón, podría estar cerca de su nuevo portador.

                                 CONTINUARA…

Capítulo 1: la oficial y el joven Aventurero licenciado

 En la ciudad de Lirica era muy raro que hubiera disturbios. Un ocasional escandalo o un ladrón de vez en cuando. Pero, últimamente han ocurrido repetidas desapariciones y muertes sin respuesta. Aun con el miedo a esa amenaza, los criminales de baja categoría no se detenían.

Un asaltante estaba escapando de una oficial de las F.D.C (Fuerzas Defensoras de Cobalto).
-¡Alto, detente! ¡En nombre de las fuerzas cobalto, debes pagar por tus malas acciones! Ah, ah ¡Ey, detente ya!
-¡Está tipa es insistente! El ladrón dio la vuelta en una calle y choco con un peatón, freno su paso, y tomo a la persona que derribo. La oficial vio que tomo un rehén y tenía un cuchillo cerca del ojo del muchacho.
-¡Espera! No involucres a un inocente en esto.
-¡Silencio! Ahora escucharas lo que diré. Vete lejos, o dejo tuerto a este niño.
-Disculpe, usted…
-¡Cállate! …..Cállate ¿No ves la situación en la que estás? Te dejaré ir una vez esa maldita se largue.
La oficial estaba acorralada, no quería que el chico saliera herido. Pero tampoco podía dejar escapar a ese rufián. No sabía qué hacer, hasta que vio algo inesperado.
El chico tomó el brazo del ladrón, quien parecía no poder zafarse.
-Suelta…agh, suéltame…Tú ¡Mocoso! Empezó un forcejeo nada efectivo.
-Estas tratando de escapar de la ley, eso no está bien. No puedes andar haciéndole esto a la gente. Señorita oficial, no se preocupe, puede apresarlo, lo tengo bien sujetado. Esboza una ligera sonrisa
La oficial se sorprendió con lo tranquilo que se veía ese joven. Pensó que lucía inofensivo, pero se podía defender por lo visto; entonces fue a apresar al ladrón, pero él tomó su cuchillo con la otra mano. Antes de que el chico reaccionara para frenarlo, la oficial detuvo el cuchillo y golpeo al ladrón en medio de la cara, luego lo preparo para esposarlo.
-Ya es hora de que pagues tus crímenes, amigo. Lo levantó y le sonrió al joven.
Él le agradeció y tomo su espada que se le había caído. A ella le llamó la atención que tanto el arma como el brazo derecho del chico estaban totalmente vendados, le pareció misterioso, pero aun así quería agradecerle como se debía.
-Gracias por la ayuda joven ¿me acompañarías a la base? No te preocupes, solo te quiero como testigo. Y también, para agradecerte por contribuir en su captura.
El joven se sorprendió por la oferta, pero pensó que si podía ayudar con ello, no había problema. Le agradeció y fueron a la base, también conocida como el cuartel cobalto.
La oficial preparo té y trajo algunas galletas para el chico después de dar su testimonio del asunto.
-Vaya, en serio me ayudaste mucho, que bueno que ese hombre te tomo a ti y no a alguien indefenso…. ¡Espera, no! ¡Igual estuvo mal! Hubiera sido mejor que no hubiera agarrado a nadie, ja, ja, ja. Disculpa.
-No se preocupe, me da gusto que nadie saliera herido…mm, que buen té.
-Gracias, pero en serio me ayudaste, ese sujeto era muy escurridizo. Ya tenemos otros problemas, no necesitamos un carterista. Oye, no es mucho pero te puedes quedar con la recompensa por el sí quieres, am….ah, vaya. Ahora que lo pienso, no se tu nombre, y no me eh presentado aún. Lo siento, he, he. Mi nombre es Sabrina, Sabrina Monet ¿Y tú?
- Yo soy Ryohan, Ryohan Redcamel, mucho gusto. Y gracias por el té.
-No ha sido nada. Dime, joven Ryohan, eres acaso ¿Un aventurero licenciado?
-Sí, así es ¿Por qué la pregunta? Dice mientras se limpia las migajas.
- Bueno, es que…no te ofendas pero, no pareces un guerrero; pero al ver tu arma y lo que paso allá me doy cuenta que sabes moverte para pelear.
-He, he, solo entrene mucho, era necesario para que pudiera viajar seguro.
Hablaron hasta la tarde. Ryohan se preparó para ir a cumplir con una misión del gremio de la ciudad, y la oficial Sabrina iba a prepararse para continuar con el caso de las muertes y desapariciones que parecían relacionarse, según lo descubierto hasta ahora.
Llegando ya altas horas de la noche, la oficial seguía trabajando.
-Estas marcas en las prendas, y esas huellas. Es claro que lo hizo un animal, un cuadrúpedo para ser más exactos. Decía mientras mordía su lápiz.
-Oiga, Sabrina….ya es algo tarde, debería ir a casa. Lleva varios días metida con esto.
-Me gustaría descansar oficial Miller, pero no puedo estar tranquila hasta descubrir que ocurre. Mire, la forma de los arañazos, las huellas encontradas, las heridas en los cuerpos. Está claro que un animal lo hizo, y está claro que alguien lo está dirigiendo, o debería decir, los está.
El compañero de Sabrina se sentía asombrado y curioso.
El oficial Andrew Miller, han sido compañeros por bastante tiempo, hay cierta cantidad de confianza entre los dos. Sabrina era muy competente, y a veces lo opacaba, pero el sentido de justicia de Miller era grande, aunque duro.
-Yo continuaré, vaya a descansar, tendremos turno de patrulla nocturna mañana.
-Está bien, pero créame Andrew, ya estamos un paso, no, varios pasos más cerca de resolver este caso. Solo falta encontrar al responsable.
-Ejem.
-Después de dormir un poco, claro, waaah. Buenas noches.
-Que descansé bien, Sabrina.
Mientras tanto, Ryohan estaba terminando un trabajo en el bosque. Se debía asegurar de que no hubiera gente cazando ilegalmente, y en una cueva, debía obtener algunas plantas que crecen en la oscuridad; plantas que funcionan como medicina.
La noche fue larga pero todo marcho relativamente bien, un día de trabajo más como ese y podría continuar con su viaje. Estaba tranquilo y pensando en que comer, cuando escucho unos gruñidos extraños.
 Tomo una posición segura detrás de unas rocas, estaba oscuro pero logro enfocar su vista en algo parecido a un lobo. Estaba atento y preparado, ya que no era la primera vez que enfrentaba una criatura como esa; parecía que con sus aullidos, que sonaban bastante fuertes, hasta para un lobo, estaba mandando algún mensaje.
-Parece que tendré que esperar para cenar [¿Qué significa esto?, tengo un mal presentimiento. Debo volver a la ciudad].
Se escuchaban aullidos en la ciudad, cosa que Sabrina pudo notar, pero con el cansancio que tenía, no estaba atenta. Ya cerca de su casa, se detuvo en la puerta, se oían sonidos extraños, como de animal, proveniente de su morada.
Se puso en guardia y pateo la puerta, y entonces llamo la atención de la criatura que salto para atacarla; la esquivo por poco, perdiendo su sombrero. La luz de la luna la ayudo a divisar al animal; ella usaba anteojos y los cuidaba mucho, así que no podía creer lo que veía. Era un lobo con tres cabezas, de un tamaño descomunal y con una notable sed de sangre.
Ella estaba a punto de salir a correr, fue ahí cuando aquel lobo corrió para atacarla; ella se deslizo y quedó bajo el monstruo. Por suerte, aun portaba su uniforme, y con ello, su arma reglamentaria, era como un aguijón extensible. Lo accionó para que se estirara y apuñalo a la criatura en el vientre justo cuando le muerde el pie  y es arrastrada, perdiendo su arma.
Estaba en problemas, se levantó como pudo y comenzó a correr.
-¡No puede ser, no puede ser, no puede ser! Ahora tiene sentido, las mordidas en distintas partes del cuerpo, el pelo de animal, las huellas de sangre, los arañazos, fue este lobo ¡No puedo creer que un lobo de tres cabezas sea el causante de esto! Aterrada y con la pierna herida, pero aún seguía analizando el caso, la única forma que tenía para controlar su pavor.
En ese momento. Volteo un poco y notó que ese lobo se estaba poniendo de pie, era imposible; lo apuñalo en el vientre, la prueba estaba en su uniforme manchado con su sangre ¿Cómo podía levantarse?
Sabrina comenzó a pensar que estaba acabada, hasta que vio una luz roja que atacó a la criatura, lo que la hizo frenar. Justo después de eso, alguien la tomó del brazo, se alteró, hasta que vio un rostro familiar.
-¿Oficial Miller? ¿Qué hace aquí?
-Afuera de la base vi cosas extrañas…. lo siento. Susurro ligeramente.
-¿Eh? [¿Cosas extrañas?] Ah…. ¿Lobos? ¿Eran lobos? ¿Hay más de ellos?
Ella estaba alterada y su compañero estupefacto, entonces la jalo para llevársela.
-Un mo….Ay ¿Qué hace?  …. ¿Miller?
-Solo sígame, hay que movernos. La jala con más fuerza
Una actitud extraña para el tranquilo Miller, eso era lo que pensaba Sabrina. Pasó un tiempo, y llegaron a una especie de mansión abandonada, solía ser el hogar de unos nobles que habían quebrado; ahora era solo un lugar inhabitado y deteriorado.
-Oficial Miller, por favor, dígame ¿Qué fue lo que ocurrió? No tenemos tiempo que perder, ese lobo nos podría encon….
-Cerberos………Sabrina quedo aturdida.-Los lobos de tres cabezas son conocidos como cerberos, no lo olvides.
- ¿Cómo sabe eso?........ ¿Qué está ocurriendo?
-La evidencia…toda fue destruida. La mira con una expresión neutral.
Todo su trabajo, perdido. Pero Sabrina ya empezó a ver que su teoría era correcta.
-Un cerbero destruyo todo. Ah, ah, se acercó mucho Sabrina…….su obstinación con el caso se volvió un problema.
Se escuchaban sonidos alrededor de la mansión, de uno en uno, aparecían los mencionados cerberos. Todo indicaba que alguien los controlaba.
-Los cerberos estaban cazando a potenciales criminales y fastidios, todas las víctimas eran sospechosas o estaban relacionadas con cosas sospechosas.
-Dime que no es cierto…..Miller… no puede ser. Decía con voz temblorosa.
-Las fuerzas cobalto tardan mucho en hacer lo que deben….yo siempre creí en cortar la raíz del problema, así nos evitábamos todos los problemas legales……..estoy cansado. Puedes presentar todas las pruebas posibles, pero si el criminal tiene los medios, en cuestión de días, no, en cuestión de horas, lo ves caminando por la calle.
Sabrina resistía las ganas de llorar, el compañero en quien confiaba provoco una ola de asesinatos, y ahora ella podría ser una nueva víctima. Todo este tiempo tratando de cumplir con su deber, y ahora eso la podría matar, era absurdo.
-Sabrina……no tiene que acabar así, oiga, ayúdeme. Podemos convertir Lirica en una ciudad segura. Gracias a los cerberos podemos hacerlo, y ya nunca más volveremos a soportar que alguien que cometió un crimen vuelva hacer lo mismo ¿Qué dice? Podría tener todo tranquilo y en orden, solo se lo pide a los cerberos y ya. Vamos Sabrina, es lo que se debe hacer, el premio es enorme. Miller la miraba con una sonrisa un tanto demencial.
Miller estaba emocionado con la idea, y poder compartirlo con Sabrina parecía un sueño hecho realidad. Ella estaba con la mirada baja y con lágrimas. Pero entonces levanto la mirada y lo miro con severidad.
-Los oficiales de las fuerzas cobalto existimos para hacer cumplir la ley…..es nuestro deber lograr cumplir la ley…no…. ¡No tomar el control y hacer las cosas de una forma tan atroz! ¡Todo lo que conseguiste con esto fue convertirte en lo que tratabas de erradicar! ¡Un criminal que hace sufrir a todos sin recibir castigo! Ah, ah, ah. Miller, no seré parte de esto, no es en lo que creo. Aprieta con furia y tristeza las manos.
-Ya veo…….estas absorta por las reglas….agh…..te doy…la oportunidad de cons…..truir……un paraíso…….. ¡¿Y lo rechazas?!
Después de eso, Miller empieza a emanar un aura extraña, de a poco se va transformando, Sabrina estaba impactada, su antiguo compañero se trasformó en uno de los cerberos, pero más grande, y con un particular color rojo en su pelaje.
-No tengo más alternativa, no puedo dejar que esto se revele……debes… ¡Morir! ….. ¡Sabrina! Miller pega un salto directo a ella.
Por un momento, Sabrina sonrió, porque sabía que logro hacer algo por la gente mientras fue oficial cobalto; pensó que era momento de irse y cerró los ojos preparada. Y, en ese momento, Miller recibió un golpe en la cabeza del medio, quien lo hizo no era otro que aquel joven con cabello algo largo cubriendo sus orejas, con una chaqueta roja algo larga y una espada y brazo con vendas. Si, se trataba de Ryohan.
-Disculpe la tardanza, señorita Sabrina, tenía que seguir a uno de ellos para saber dónde se reunían…….no esperaba esto. Esboza algo de preocupación.
-……….Joven Ryohan…….. ¡Esto es peligroso!…..Tienes…. ¿Él nivel para lograrlo?...Son muchos. Dijo con preocupación por el joven.
Ryohan volteo a ver a Sabrina con una sonrisa tranquila, lo que le dio un extraño alivio. -No te preocupes, soy un aventurero nivel A. Y además….estoy bien entrenado. Volteo a ver a Miller.
-¡Cállate, maldito mocoso! Ryohan se cubrió de su zarpazo, y salió volando hacia el otro extremo de la mansión. Miller ahora acabaría con Sabrina.-Bah, patético……Ahora, Sabrina…..Llego tu hora…..Agh…. ¿Qué? ¡Agh!
Miller recibió un golpe al costado, y en su cabeza izquierda, Ryohan estaba caminando hacia él, se estaba subiendo las mangas, y limpiando un poco de sangre de una herida en su cabeza.
-Joven Ryohan, no puedes pelear contra todos, es imposible…. ¿Ah?
Ella vio que la herida que se hizo comenzaba a sanar, y los vendajes se deshacían, mostrando una espada de aspecto inquietante y que su brazo derecho era de un raro color rojo.
-Joven Ryohan…. ¿Qué está pasándole ahora?
-Oh, así que, eres como yo ¿eh?.......te convertiste en….demonio.
-¿Demonio? Sabrina recibió un nuevo shock.
 -Te equivocas. Ryohan miro con cierto enojo a Miller. -Yo no me convertí… Yo soy alguien que es tanto humano como demonio, soy un hibrido. Ryohan se puso en posición de pelea.
-Hibrido ¿eh?…….. ¡Ataquen!
Los cerberos saltaron hacia Ryohan, él se puso en movimiento, esquivando los arañazos y mordidas. Pego un salto hacia un cerbero descuidado, cortando una de sus cabezas. Seguía moviéndose entre todos hasta llegar a Miller, el cual se abalanzo hacia Ryohan.
Empezó su intento de atraparlo y triturarlo a mordidas, era una batalla igualada por momentos; pero no era capaz de atraparlo entre sus dientes.
-¡Ayúdenme, Cerberos!
Empiezan con su ataque de todas direcciones, pero, por un breve momento, los ojos de Ryohan mostraron un resplandor rojo y salto hacia una escalera.
-No hay a donde correr mocoso, ríndete y te daré una muerte rápida.
-Parece que eres más peligroso de lo que pensé. Un cerbero saltó hacia el pero lo golpeo para desviarlo.
-Increíble, joven Ryohan. [Es muy fuerte ¿En serio es el mismo chico?]
-Grrrr, no  puede estar pasando esto. Bueno, en algún momento te cansaras. Estas solo, y nosotros somos muchos, je, je, je, je ¡Ha, ha, ha, ha, ha!
-Creo que tienes razón…..necesitare de un poco de ayuda. Ryohan clavo su espada, y el emblema que colgaba de su cuello comenzó a brillar, emanaba un resplandor plateado.
- ¿Qué? Su poder esta… Miller se pone alerta.
-Esa luz… ¿es alguna clase de magia? Sabrina se cubrió un poco los ojos.
-[Pride Armor. Bronze Mode] (armadura de orgullo. Modo bronce).
El brillo se desvaneció, la ropa de Ryohan ahora tenía algunos toques de plateado, con algunas protecciones corporales de bronce, como una pechera, muñequeras, y botas.
-Debe ser magia de equipamiento… increíble. El cambió es leve, pero notable.
-No es posible ¡Ataquen! ¡Ataquen ahora!
Se reanudo la pelea, los movimientos de Ryohan eran más rápidos y cargados de energía. Sabrina quería saber quién era ese joven; pero sobre eso, quería que sobreviva al ataque de los monstruos.
Ryohan logró acabar con la mayoría de los lobos. Los cortaba y dañaba con su poder, ellos podían regenerarse; pero no contra alguien como él.
-¡Maldita sea! ….Esto no se quedará así…Sacrifique mucho por esto. Miller se abalanzo contra Ryohan, mientras lo hacía, devoraba a sus propios cerberos para aprovechar su poder.
-Esto se prolongó demasiado. Escucha, no te dejare salir impune de esto, no después de todo el daño que provocaste. Ryohan lo apunto con su espada. Miller, ya enfadado, aumento su poder y un poco su tamaño.
-¡Silencio y muere de una vez! ¡Grwaaa!
Empezó un combate nuevo, Ryohan recibió algunos rasguños, pero los regresaba al descontrolado Miller. Corrió debajo de él y le aplico un fuerte impacto a través de una apuñalada.
-Ya no puedes ganar ¡Esto es todo! Genera un empuje con mucha energía.
-¡Grrrr, agh! Ah, no funcionara. Miller es cortado de gravedad. Su costado, su vientre y parte de su espalda fueron severamente dañados.-No perderé, no puedes matarme. Ni siquiera arrancándome las tripas ¡Soy inmortal!
-Es cierto, requiero de algo más para acabar contigo. Ryohan dio un salto al aire. Empuño con fuerza su espada y esta comenzó a emitir un brillo rojo muy intenso.
-¡Ah! ¡Grrrr, ah! [Debó moverme rápido, eso es mucho poder. Con este daño que me provoco antes, si me golpea con eso, no sobreviviré] ¡Detente!
- Esto acabó… ¡Blood Slash! Ryohan lanza un ataque concentrado. Una especie de onda de energía demoniaca.
 Miller la recibe y se va deshaciendo, no era un simple ataque de energía, ni magia convencional. Era el poder de un demonio.
-¡Aaah! [Yo… solo quería cuidar…. a….. toda la ciudad…yo…]
-…….Miller…Sabrina observa con asombro y tristeza.
-Lo siento.
Sabrina escucho el susurro de Ryohan, y noto angustia en la cara de él, lo que provoco en ella un leve lagrimeo.
La batalla acabó, y solo quedaron algunos restos de aquel cerbero, antes conocido como Miller. Ryohan volvió a la normalidad, y se acercó a Sabrina, quien no podía creer lo que había pasado, no sabía cómo mirarlo.
-Debería ir a un hospital, está herida, sobretodo su pierna.
-¿Eh?
-No se preocupe, yo daré mi testimonio sobre lo que pasó, pero debo buscar mis vendas primero ¿Necesita ayuda?
-…No….yo puedo…descuida. Desvía ligeramente la mirada.
-Ya veo, bueno. Nos veremos más tarde, tomé esto. Aplíquelo en la herida para calmar el dolor. Ryohan le entrega unas hierbas.
Después de eso, Ryohan camino hacia la salida, Sabrina lo observo, y entonces llegó el amanecer.
Horas más tardé, ella fue a la base, y resultaba que él ya dio su declaración del asunto. Gracias a su llegada, lo confirmaron.
-Así que, ¿les contó todo?
-Si, en verdad es algo increíble, pero pudimos confirmarlo. Había restos de lobo en toda la mansión, incluso hubo gente que dijo que escucharon muchos ruidos extraños en ella. No puedo creer que Miller fuera el causante, era muy dedicado, oh, lo siento, él era tu compañero ¿no?
-Descuide…me siento mal por el pero…pero hizo algo terrible. Yo enmendare sus acciones [joven Ryohan, gracias por todo tu esfuerzo].
Ya era medio día, Ryohan estaba ya preparado para continuar su camino, hasta que oyó a alguien llamarlo.
-Esa voz…. ¿ah?, imposible. Voltea a ver, y no puede creerlo.
-Ah, qué bueno que te encuentro, gracias a esa arma eres fácil de encontrar ¿sabes?
Ryohan aparto la mirada, él sabe que la gente no recibe bien a los demonios, y menos los que tuvieron experiencias como las de Sabrina.
-Toma. En ese momento ella puso algo frente a él.
- Eh…. ¿Por qué? ¿Esto qué significa?
-¿Cómo que por qué?  Pues por todo lo que hiciste, resolviste el caso que nos dio tantos problemas…..Además, salvaste mi vida, y yo no te agradecí como se debe.
Ryohan estaba confundido y asombrado. No siempre encontraba a alguien que no se sintiera incomodo al descubrir su secreto.
-No tienes la culpa de lo ocurrido, solo hiciste lo que creías correcto. A pesar de que eso te causo algo de angustia.
-Ah… yo, yo solo…hice lo que podía. Pero de ser posible, lo hubiera salvado.
-Lo sé, pero, ahora mucha gente podrá estar tranquila.
En ese momento, ambos tenían una leve pero honesta sonrisa.
-Por favor, acéptala, será más fácil llevar tu espada con una funda. No es lo único que cargas.
-Si…muchas gracias, señorita Sabrina.
Ella hace su saludo de oficial y él toma la funda, la acomoda y se ve feliz con su funda adaptada para su tipo de arma.
-Oye, ¿por qué estás viajando, buscas algo, o a alguien?
-Podría decirse que sí. Básicamente, busco a mis amigos.
-¿Amigos?
-Sí, bueno, busco a quienes puedan serlo… ¿oh?
En ese momento, uno de los emblemas que tenía atados a su cinturón empezó a brillar y moverse en una dirección.
-¿Qué está ocurriendo? [Ese collar, es parecido al que usa el ¿Tendrán algo que ver con lo que dijo?]
-Es la señal de que debo moverme pronto, muchas gracias por el regalo, la cuidare mucho.
-Lo sé, buena suerte con tu viaje.
Se despiden y Ryohan sigue su camino, Sabrina sigue haciendo un momento la seña de despedida, hasta que es interrumpida.
-¿Es usted la oficial Sabrina Monet, verdad?
-Ah, sí, ¿Quién es usted?
-Soy el oficial Antwan Feréz, y quisiera hablar con usted sobre algo.
- ¿Conmigo?
Ella escucho a ese oficial y fueron a la base. Mientras tanto, Ryohan pago un carruaje que lo ayudaría a llegar a su próximo destino.
-[Es la primera señal en mucho tiempo, sí, tengo un buen presentimiento].
Y así, el muchacho mitad demonio continúa con su viaje, con un deseo que puede sonar simple eh infantil; pero que para él, representa mucho más de lo que ha dicho.
Es el momento de ver quien más puede ser portador de aquel misterioso amuleto, con un poder tan particular.

                                                                                       
CONTINUARA…

Capítulo 5: Nuevas fronteras para la tribu

  Finalmente estaban cara a cara. Aquella tribu asediada durante años, al fin ve el rostro de su enemigo jurado, solo con una idea en la men...